Basta detenerse un rato mientras estamos en el camino, es necesario oír a la gente para distinguir sentimientos como la alegría, la nostalgia, felicidad, emoción o tristeza, entonces nos damos cuenta que todo converge en la vida para ser un privilegio de nuestros días.
Una experiencia es oír a las personas mayores contar sus historias o las risas y llantos de los niños que así se expresas, las oraciones y reclamos de las madres por sus hijos, todo eso es un regalo, un privilegio.
La familia, el credo, las canciones que escuchamos en un inspirado Chelo, todo se resume a la vida invitando a disfrutar estar vivos bajo nuestro cielo.
¡En el amor!...
También sucede con el amor, los sentimientos y la pasión. Algo hermoso es encontrar ese mensaje que causa seducción, de la persona amada, por la futura cita, el encuentro que también será un privilegio.
Sin duda para darnos cuenta que la vida es poesía no es necesario ser poeta, es bella, encantadora aunque muchas de sus pruebas no son fáciles, ella siempre se inclina a nosotros y nos privilegia.
Los azules de sus cielos, el encuentro con el mar, las nostalgias y los besos que más de una vez a todos nos sobrepasan, pero también más de una vez nos alivianan los días con la esperanza porque la vida hace milagros y nos felices con sus instantes de promesas y de estrellas en el mar.
"El único privilegio real que hay en la vida, es el de poder vivir la vida que uno quiere. Y, desgraciadamente, es muy exclusivo."
Fernando Travesí Sanz.
Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
Totalmente de acuerdo: la vida es un privilegio y el camino la mejor escuela. Un abrazo desde los caminos de Madrid
También son un privilegio los amigos, gracias por estar y por tu amable lectura.
Un abrazo inmenso