Hace un tiempo pensaba que las personas que perdieron la fe ante la pandemia no estaban bien enfocadas, pensaba que les faltaba un poco de fortaleza para asumir que era transitoria, hoy la fortaleza me ha flaqueado, me sentí triste y débil, no rota, pero si herida.
Luego sequé las lágrimas y di gracias a Dios porque las personas que quiero están a mi lado, estamos sanos y eso es una bendición, pero veo tantas personas que les hace falta el soplo de Dios en sus pulmones y me angustia, me lleno de dudas pensando ¿qué fue lo que hicimos?
Fuimos ciegos viviendo un mundo que merecíamos ver, creamos como humanos este horror, eso es lo peor, insistentemente me cuestiono ¿porque los hombres hicimos tanto daño?
Será entonces que le robamos el mundo a los niños, como si ellos no merecen también vivir lo que nosotros vivimos. Viene a mi uno de los temas más grandes y cuestionables, este es la prioridad de las vacunas, ese beneficio a las personas mayores, aunque los científicos digan que los niños pueden superar más esta enfermedad, no entiendo la lógica de no asegurar la vida de ellos ante todo, pero no quiero ser transgresora de la ciencia, ni de la lógica humana, mis palabras intentan una respuesta que parece más compleja que aún explicar la nada o el todo.
Lo cierto es que la debilidad nos une y para ser fuertes debemos estar unidos en oración, sigo pensando que podemos superar, sigo pensando en el Cosmos de Dios ante todo nos heredará la bendición convertida en un mundo mejor.
Voy a repetirme que la fe tiene todo lo que necesitamos, no voy a desistir en la esperanza, ni voy a desistir en los pensamientos positivos, ni en mis deseos de que un soplo de vida esté presente en cada persona que lo necesite, que necesita respirar, no voy a desistir en volver a ver el mar, ni voy a desistir en que los sueños.
Estoy segura que se pueden lograr un mundo mejor, siempre debemos permanecer con la esperanza intacta, con el corazón lleno de amor para irradiar salud y guía a todas las personas que lo necesitan, así podremos aportar desde nuestro espacio y tiempo a otros, aportar en la fe que es la esencia de la vida.❤
«A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería mucho menos si le faltara una gota»
Madre Teresa de Calcuta.
Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
