No siempre podemos ser optimistas, es sumamente difícil conservar siempre la paciencia, sobre todo porque muchas injusticias suceden a nuestro alrededor, a veces queremos gritar, está bien porque debemos darnos permiso de ser humanos.
Reconocer la felicidad a cada instante es un trabajo que comienza en nuestro interior, sin duda es la mejor forma de ayudar a los demás, en equilibrio de nuestros sentimientos.
Sabemos que es complejo pero la aceptación a veces es oportuna, igualmente la reconciliación puede ayudarnos a tomar impulso para salir adelante.
Es frecuente que tengamos un poco de temor hoy en día, porque en cualquier lugar hay violencia en las calles, también hay falta de principios en muchas sociedades, pero debemos insistir en ser optimistas, en lograr paso a paso superar las tristezas y el miedo, porque simplemente somos seres humanos, seres que constantemente estamos aprendiendo.
Lo más indicado es intentar encontrar en la fe, la confianza necesaria para sentir estabilidad emocional, la fe para algunos puede ser la presencia en el Cosmos infinito de Dios, para otros simplemente la valentía de su ser, da igual, lo importante es superar los momentos difíciles, e intentar cohabitar con la reconciliación del alma.
Debemos permitirnos ser humanos, debemos permitirnos llorar cuando estamos angustiados, pero también debemos permitirnos celebrar las alegrías, las victorias, simplemente porque son nuestras y nos pertenecen.
El mundo necesita menos violencia, necesita más paz, nosotros podemos contribuir inculcando desde nuestro ejemplo valores sociales que sean ideales.
Una vez alguien me dijo algo como… “todo aquel que pecaba tenía derecho a ser perdonado y todo aquel que comete un delito tiene derecho a defenderse”, esto es verdad, pero también nosotros tenemos derecho de escoger la paz y las personas que siempre profesan el amor, la justicia y la verdad para que permanezcan con nosotros.
Debemos permitirnos ser humanos, también debemos permitirle al mundo que tenga de nosotros en la mejor versión de humanos que pueda existir.
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Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
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Así es mi querida @slwzl. Creo que es muy sano darse el permiso para experimentar todas las emociones, ese es un gran valor de este tiempo, aceptar que las emociones son normales. Todavía resuenan en mis oidos aquellos mandatos de mi infancia donde para los hombres las emociones de tristeza y dolor eran un lujo. " Los hombres no lloran", me repitieron hasta la saciedad, un gran error sin duda. Porque los sentimientos nos constituyen y no tienen nada que ver con el sexo. Gracias por compartir. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Es cierto, todos podemos llorar, de niños más todavía. Gracias por tu comentario que complementa perfectamente estas palabras.
Un abrazo grande.