Luego de 8 meses me volví a montar en el subte o metro de la ciudad de Buenos Aires. Esta vez fui al centro de la ciudad a comprar una cónsola Nintendo Switch para mis hijos como regalo de navidad. Con muchas de las estaciones cerradas y con distanciamiento social, pareciera que esta será la nueva forma de viajar en este medio de transporte masivo.
El centro de la ciudad, si bien había bastante gente, no mostraba la congestión de vehículos y de personas que siempre lo ha caracterizado como un completo caos. Se podía transitar tranquilamente y la aglomeración de personas era inexistente.
También vi mucha más pobreza en las calles. Personas pidiendo dentro del subte o metro y también en las veredas y dentro de las estaciones. Muchos locales comerciales desocupados dan testimonio del cierre masivo de negocios, víctimas de la cuarentena más extensa del mundo.
Espero y todo esto pase lo más rápido posible y volvamos a vivir de nuevo.