Los gatos tienen la función terapéutica de absorber las malas vibras de los habitantes de la casa, también la de sanar por medio de su ronrroneo, el cual activan justamente en el área del dolor.
Hoy fue un día estresante en el trabajo y por eso mi amigo Bigotes se acercó a mi lado y así estuvo toda la mañana, ronrroneado y queriendo que juegue con él.