Fuente de la imagen: Google Books
Assassin's Creed es sin duda mi saga favorita de videojuegos, tanto por su narrativa como por su soundtrack. La narrativa que nos presenta, la constante lucha entre dos grupos de poder (templarios y asesinos), es novedosa en el aspecto de que no nos presentan héroes totalmente buenos y villanos totalmente malos. Al menos lo fue en sus primeros cuatro juegos, ya que a partir del quinto esa calidad poco a poco empieza a perderse debido a la decisión de la casa creativa Ubisoft en realizar entregas anuales.
Como cualquier saga de videojuegos de amplia popularidad, ha expandido su universo narrativo a través del cómic y la novela. Uno de los primeros productos de la expansión es justamente Assassin's Creed Renaissance, de Oliver Bowden; en él, veremos al joven (y ya legendario) Ezio Auditore Da Firenze en su cruzada por limpiar el honor de su familia.
¿Será que el libro narre algunos acontecimientos que no se mostraron en Assassin's Creed II? Quizás lo averigüe en esta cuarentena.
¡Hasta el próximo post!
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Día uno: La Naranja Mecánica, de Anthony Burguess
Día dos: Drácula, de Bram Stoker
Día tres: Cumbres borrascosas, de Emily Brontë
Día cuatro: The day that never comes, de Caimh McDonnell
Día cinco: Samarcanda, de Amin Maalouf
Día seis: La plata de Britania, de Lindsey Davis
Día siete: Los idus de abril, de Lindsey Davis
Día ocho: Un dulce sabor a muerte, de Ellis Peters
Día nueve: Cuentos de Terramar, de Úrsula K. Le Guin
Día diez: La mujer que arañaba las paredes, de Jussi Adler-Olsen
Día 11: El misterioso caso de Styles, de Agatha Christie
Día 12: Muerte en la vicaría, de Agatha Christie
Día 13: La edad de la inocencia, de Edith Wharton
Día 14: Estudio en escarlata, de Arthur Conan-Doyle