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Cada una de las especies que conforman la biodiversidad de seres vivos del planeta Tierra son fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas y tienen un nicho que cubrir en su entorno, ya sea formando parte de las cadenas de alimento, contribuyendo con la dispersión de semillas, polinizando las flores o regalándonos su belleza como mascotas, ganado, o viviendo silvestres en la naturaleza.
Un morrocoy sabanero o tortuga terrestre caminando libre en un espacio natural del municipio Andrés E. Blanco, Edo. Lara.
Ese es el caso de los reptiles conocidos como quelonios, nombre que era usado en la época cuando este humilde autor cursaba estudios de pregrado en Ciencias experimentales, que con el avance científico se les ha ubicado en nuevos taxones, que consideran los aspectos morfológicos y la filogenia que los acerca a otros grupos animales, destacando que hay tortugas de hábitat terrestre, marino y de agua dulce.
Una tortuga de agua dulce, viviendo como mascota, alimentándose a partir de invertebrados (proteinas)
Muchas de las imágenes que están observando a medida que leen esta publicación se corresponden con el espécimen conocido como morrocoy sabanero, tortuga terrestre común en los bosques secos tropicales de América Central y del Sur, desde Panamá hasta Paraguay, probablemente limitados en su distribución geográfica por su naturaleza de animales de sangre fría y por la temperatura ambiental, que activa su metabolismo y les permite digerir los alimentos consumidos, entre los que destacan vegetales variados, que incluyen hojas, flores y frutos (herbívoros), así como proteína animal, a partir de invertebrados, lagartijas, peces, excrementos y carroña.
Un morrocoy sabanero, tortuga terrestre común en los espacios naturales de Venezuela.
A nivel taxonómico, el morrocoy sabanero o tortuga terrestre de patas rojas pertenece al Dominio Eucariota, Reino Animalia, Clase Sauropsida, Orden Testudines, Suborden Cryptodira, Familia Testudinidae, Género Chelonoides, Especie Chelonoides carbonaria, y debemos diferenciarla de la Especie Chelonoides denticulata, conocida comúnmente como Tortuga terrestre de patas amarillas, tanto por el color de las manchas presentes en las patas, como el mayor tamaño de esta última.
Una tortuga terrestre de patas rojas (morrocoy sabanero)
Tortugas terrestres de patas amarillas.
FUENTE
Es conveniente recordar que otros especímenes del Orden Testudines habitan por todo el mundo, sobre todo por su capacidad de llevar una vida marina, o en espacios de agua dulce, donde se alimentan en forma omnívora, protegidos por un caparazón externo soldado a las costillas, que protege los órganos internos pero impide la respiración por movimientos de la caja torácica, obligándolos a llenar y vaciar sus pulmones de manera similar a los mamíferos, con contracciones del músculo diafragma.
Galápagos (Género Mauremys) asoleándose a las orillas de un río.
El morrocoy sabanero presenta dimorfismo sexual, ya que la hembra es de mayor tamaño que el macho y la zona ventral del caparazón (plastrón) da la hembra es plano, mientras que en el macho es de forma cóncava (oquedad), lo que facilita la postura de la pareja durante la cópula sexual, la cola del macho presenta muecas que facilitan la penetración del órgano copulador y, finalmente, las garras de las patas del macho son más largas que las de la hembra, ya que este las usa para pelear con otros machos, ya sea por comida, territorio o parejas sexuales.
El peto o plastrón de color amarillo, de este morrocoy macho tiene forma concava para facilitar la cópula sexual.
Las garras de este morrocoy son grandes y adaptadas para la pelea con otros machos.
La cola del morrocoy macho se curva dentro del peto y se adapta a la forma del cuerpo de la hembra.
Luego de la cópula sexual, el morrocoy hembra construye un nido bajo tierra, donde coloca los huevos (ovíparo), los tapa y deja que la radiación solar realice el trabajo de la incubación. El período de incubación dura 120 a 150 días.
El nido construido por el morrocoy hembra y uno de los huevos de la nidada.
El caparazón de las tortugas terrestres de patas rojas está formado por placas óseas que se sueldan a las vértebras y a las costillas, revestidas externamente por escudos óseos cubiertos por una capa córnea ligeramente calcificada, lo que las diferencia de las tortugas marinas, que presentan variaciones en la textura y rigidez del caparazón.
Este rígido caparazón del morrocoy presenta costuras que unen las placas óseas.
Noten los puntos de unión entre la parte dorsal (espaldar) y ventral (plastrón), del caparazón del morrocoy.
La tortuga terrestre de patas rojas o morrocoy sabanero presenta un caparazón de color negro o pardo, con manchas amarillas-anaranjadas o anaranjadas-rojizas y el plastrón o región ventral (peto), es de color amarillo, presentando las costuras visibles de las placas óseas.
El color del caparazón de este morrocoy es negro, con manchas amarillas.
Noten las costuras que unen las placas óseas y las manchas anaranjadas en las patas delanteras.
El tamaño promedio del morrocoy es de unos 30 cm, el macho y hasta 40 cm, la hembra, y presenta manchas circulares de color rojo o anaranjado en las patas delanteras y la cabeza.
A simple vista es dificil determinar si este morrocoy, de gran tamaño, es hembra o macho.
El morrocoy sabanero es de hábitos diurnos y se encarga de dispersar las semillas de los frutos que ingiere favoreciendo la repoblación de los bosque y zonas llaneras donde habita, recordándoles que este animal es objeto de una cacería indiscriminada, facilitada por la lentitud de su andar y por lo apetitosa de su carne, tanto para las fieras del bosque como para los campesinos venezolanos, que, también lo crían como mascotas, poniéndolo en serio riesgo de extinción en la naturaleza, siendo, también, afectado por la pérdida del hábitat con fines agrícolas.
Los invito a conocer mejor y proteger al morrocoy sabanero o tortuga terrestre de patas rojas, para garantizar su permanencia en los espacios naturales y así, lograr el equilibrio de los ecosistemas que este especimen de la Familia Testudinidae ocupa en nuestro país.
Este espécimen de morrocoy sabanero nos muestra sus manchas anaranjadas o rojas sobre las patas y su plastrón o peto concavo, que nos indica que es un macho.
Bibliografía sugerida:
Tortuga de patas rojas o morrocoy sabanero.
FUENTE
Tortuga de patas amarillas (Chelonoidis denticulata).
FUENTE
Las tortugas: 5 características de los reptiles más longevos.
FUENTE
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Ali Riera
Todas las fotografías, excepto la que indica la fuente, fueron tomadas con un celular xiaomi redmi 9c y son propiedad de @aliriera.
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