Presencia de milpiés del Género Chicobolus en los espacios del “cerro seco”, sector El Toro, caserío Usera, del Edo Lara.

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Un saludo cordial para todos los miembros de la prestigiosa comunidad HIVE.

El sector El Toro, del caserío Usera, presenta una serie de características ecológicas que tipifican el bioma conocido como bosque xerófito, con una altitud que oscila entre los 600 m.s.n.m. y los 900 m.s.n.m.,con temperaturas elevadas durante el día, que rayan los 30° Celsius, bajando por la noche a niveles de frío que calan los huesos, marcando hasta 22° Celsius, en zonas de libre exposición, desguarnecidas de cualquier barrera protectora, afectando a toda la flora y fauna del lugar, que se desenvuelven en un suelo rico en materia orgánica, muy húmedo durante la temporada lluviosa y muy fresco durante la temporada seca, por la cobertura vegetal que le brindan los árboles caducifolios, que pierden casi todo su follaje para evitar una transpiración excesiva.

1a (2).jpg El bosque xerófito del sector El Toro, fotografiado dede el cerro seco, en la finca del sr. Carlos Romero.

Una de las elevaciones más notorias dentro del sector El Toro, es un pequeño bosque caducifolio ubicado en los predios del norte de la finca del Sr Carlos Romero, que asciende desde los 600 m.s.n.m. hasta los 800 m.s.n.m., en tan solo unos 30 minutos de caminata continua, caracterizado por la presencia de especies de bromelias como las orquídeas burreras, el teco y las tinlancias, asentadas sobre el suelo o en especies forestales muy importantes como la vera, tiama, guire, cují, úbeda, yavito, acacias y otras especies de la Subfamilia Mimosoideae.

1 (2).jpg Acceso al bosque xerófito asentado en el cerro seco, del sector El Toro.

También están presentes especies comunes en las zonas áridas, entre las que destacan arbustos armados, como el ñaragato, jalapatrás, tunas y muchos cardones, acompañados por pastos silvestres, que sirven de alimento a animales herbívoros, que habitan esos espacios moderadamente intervenidos por el hombre.

2 (2).jpg Opuntia indica mostrando sus filodios deteriorados por herbívoros y especies pioneras, a la entrada del cerro seco

3 (2).jpg Un cactus columnar, mostrando sus hojas modificadas en espinas, para impedir la transpiración excesiva.

En el suelo de este cerro seco, llamado así por los vecinos, motivados porque no hay fuentes naturales ni artificiales de aguas freáticas ni lagunas, se ha formado una importante capa de hojarasca que se ha convertido en el hábitat ideal para muchos artrópodos, anélidos, moluscos, anfibios y reptiles, que cumplen un nicho ecológico excepcional, potenciando las cadenas de alimento, favoreciendo a las especies pioneras que contribuyen a las sucesiones ecológicas, atrayendo a muchas aves, pequeños y grandes mamíferos, como roedores (ratones y lapas), excavadores hormigueros (armadillos), venado matacán, marranos de monte y felinos como el cunaguaro y el león de montaña.

4.jpg La parte inerior del bosque seco, mostrando un entramado de vegetación que conforma un bosque xerófito.

5 (2).jpg Las especies pionersa degradan la materia organica presente en el suelo, que incluye hojas, troncos y cadaveres.

6.jpg Un pequeño caracol terrestre se desplaza sobre el tronco de un cactus columnar.

En una reciente visita que realicé al sector El Toro, recibí la invitación de mis amigos campesinos para que los acompañara en una jornada de cacería de sustento, durante la cual ellos, junto a sus perros mestizos, irían tras una lapa, que representa el sustento y aporte proteínico familiar de la semana, ya que no cuentan ni con el dinero suficiente para adquirir carne de res, pollo o cerdo, y tampoco existen locales comerciales cercanos a sus residencias que expendan estos productos, invitación que acepté gustoso a sabiendas que la juventud y fortalece para las caminatas en los cerros de estos campesinos me supera, sobre todo, por ser yo un hombre citadino y sexagenario, aunque acostumbrado a caminar en el monte desde muy joven.

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8 (2).jpg Mi amigo Jesús, con sus perros mestizos, rumbo al cerro seco

Eran las seis de la mañana cuando iniciamos la travesía por el cerro seco,y la neblina circundante nos dejaba muy poca visibilidad, pero lentamente, fuimos subiendo a través de veredas preconcebidas, mientras que los perros criollos ya habían dado inicio al rastreo de las presas.

9 (2).jpg Jesús con sus perros, entrando al cerro seco.

10.jpg Jesus haciendo travesía dentro del bosque xerófito del cerro seco. Como es lógico, yo voy un poco atrasado.

11 (2).jpg Una de las veredas que seguimos para movilizarnos dentro del cerro seco

Pronto escuchamos los perros ladrando a lo lejos, en un sitio distante unos diez minutos cerro arriba y allí nos dirigimos, notando que uno de los perros estaba metido en una cueva a nivel suelo, mientras los otros animales ladraban dándonos el aviso para que los ayudáramos.

12.jpgLa princesa, una perra criolla de color negro, nos alertó donde estaban encuevados los perros.

La primera faena fue expandir la cueva y vimos que el animal que estaba encuevado era un cachicamo (Dasypus sabanicola), que no era la presa que deseaban para su consumo familiar, así que lo sacaron con extremo cuidado, y lo alejaron de los perros para evitar que se amañen en seguir a estos bichos y luego lo liberaron a salvo, sin más daños que el de su orgullo.

13.jpg Al expandir la cueva observamos que animal estaba en su interior.

14.jpg El cachicamo extraído de la cueva, momentoa antes de liberarlo.

Mientras mis amigos campesinos hacían su trabajo en la cueva yo aproveché para identificar algunas especies animales que se vieron desplazadas por los movimientos de tierra, entre los que destacaron bachacos cortadores rojos, un amblipigio, una araña, y el más llamativo de todos, fue un milpiés de color gris, de unos cinco cm de largo, medio cm de diámetro y el cuerpo dividido en unos 48 segmentos, los cuales presentan un par de patas en cada lado del cuerpo, en total 4 patas por segmento, lo que da un total de 192 patas para esta especie.

15.jpg Una araña emerge de la cueva, alertada por el perro.

16.jpgLa araña de unos cinco cms, ya fuera de la cueva.

17.jpgUn milpiés gris que emergió de la hojarasca y les muestro sobre la palma de mi mano.

En Venezuela es común encontrar los milpiés marrones (Congorocho julus), pero es menos común el milpiés gris.

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Congorocho julus, un milpiés marrón
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19 (2).jpg Milpies de florida, gris (del Género Chicobolus).

Este milpiés estaba dormido dentro de alguna solapa de piedra, agujero pequeño o directamente dentro de la hojarasca, despertándose con el ajetreo de los perros y los cazadores, el cual pertenece al Reino Animalia, Filo Arthropoda, clase Didplopoda, Orden Spirobolida, Familia Spirobolidae, Género Chicobolus, Especie probable Chicobolus spinigerus, destacando que esta especie de milpiés es originaria de Florida, EEUU, y es factible que ya se haya distribuido por el continente americano ya sea de manera natural o a través de la intervención de la mano del hombre.

20.jpg El milpiés, del Género Chicobolus, posado sobre el suelo del bosque, en posición defensiva, en forma de rosquilla.

En general, los milpiés se alimentan a partir de materia orgánica, ya sea viva o muerta, incluyendo plantas, cadáveres y se defienden de sus depredadores exudando a través de los poros de cuerpo sustancias irritantes como el ácido clorhídrico (HCl), o el ácido cianhídrico (HCN), ambas inclusive, que desaniman a sus enemigos, escapando indemnes, siendo necesario mencionar, que algunos humanos son alérgicos a estas sustancias de importancia médica, por lo que deben manipular con precaución a estos individuos.

21.jpg El milpiés gris tratando de esconderse en el suelo del bosque.

22.jpg Probablemte, este milpiés se corresponda con la especie Chicobolus spinigerus.

Esta hermosa y recia experiencia en el monte me dejó una clara concepción de la habilidad de los campesinos venezolanos en las jornadas de cacería de sustento y acerca de las consecuencias ambientales que se generan cuando el hombre interviene los espacios naturales, perturbando la calma de especies que habitan estas bellas zonas rurales venezolanas, pero, también entiendo que este es su derecho por vivir inmersos en la naturaleza, tan cerca de todas las criaturas del monte.

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Bibliografía sugerida:

Chicobolus spinigerus.
FUENTE

Milpiés marfil de Florida.
FUENTE

Fotos de Chicobolus spinigerus
FUENTE

Muchas gracias por visitar mi blog.

Ali Riera

Todas las fotografías fueron tomadas con un equipo celular Xiaomi Redmi 9C y son propiedad de @aliriera.

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Buenos días. Muchas gracias a @don.quijote y a todos los miembros del equipo de curación del proyecto @cervantes por valorar mi publicación. aliriera

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Buenos días. Muchas gracias a todos los miembros del equipo de curación de STEM social proyect por apoyar mi publicación. aliriera