Somos efímeros

in Cervantes3 years ago

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Somos efímeros


Hoy el día esta hermoso tal cual como me gusta, la brisa trae el olor de los jazmines del campo, hay mucho viento y eso favorece la larga cabellera de mi preciosa Lucí. Tan amorosa y dulce, fue amor a segunda vista, si; así tal cual fue.

Recuerdo que aquél día le tropecé sin querer con mi maletín y tiré sus libros al piso, inmediatamente la detalle porque era imposible no mirarla —Lo siento señorita, de verdad discúlpeme no fue mi intención—. le dije, ella sonrió y me dijo que no había problemas. Levanté sus libros, uno a uno porque estaba muy nervioso que no sabia que estaba haciendo, en especial me llamó la atención que llevaba consigo “la cúpula de stephen king” es mi libro favorito, así que lo sostuve para ser el último en entregarle y fue allí donde sus ojos de esmeralda se posaron sobre los míos y fue imposible articular las palabras y ella quedo confundida por unos segundos, hasta que me pellizque con el reloj —Es mi libro favorito ¿le molesta si por el incidente, le invito un café?— hable con mucho nerviosismo, a pesar de eso quiso salir conmigo; nos casamos 2 años después, parece que no hubieran pasado 25 años.

Es la mujer más perfecta que he podido ver en mi vida, se acerca a mi, me da un beso en la mejilla y me entrega una taza de té, la sostengo de la cintura y giro hasta que queda de frente a mí, contemplo sus ojos y le esbozo una sonrisa, ella me corresponde, sabe que requiero atención, se sienta en mis piernas y me da un dulce beso en los labios, sus cálidos labios me devuelven la vida y no puedo dejar de pensar en lo perfecta que es, su piel tersa a contraluz, iluminada y bronceada, se ve tan joven no parece que le pasen los años, le sostengo las manos contra las mías y ella recorre mi cara llenándola de pintalabios, admito que no me molesta. Mira mis ojos y me frena este momento tan mágico cuando dice —Cariño tengo que ir a sacar los panes del horno—. le doy un beso y dejo que se marche, lamentando mucho, porque no tengo ganas de salir, solo de quedarme aquí con ella y congelar el tiempo.

Hoy es nuestro aniversario, Lucí lleva un vestido azul, de escote pronunciado, habíamos planeado irnos a la cabaña y tener un día de campo, somos una pareja feliz, aunque ella es estéril y no pudo hijos, estoy satisfecho.

Recuerdo la primera vez que fuimos de vacaciones la lleve a una playa, ella estaba muy ansiosa por recolectar muchas conchas de mar, sin embargo después de almorzar empezó a llover muy fuerte y como ella es asmática no pudo salir del cuarto de hotel, le dije que ya volvía y baje a la playa, hacía frío, sentía mucho que se perdiera la belleza de ver como llueve en la playa. Tarde media hora en recolectar 2 bolsas de conchas de mar y caracoles y se las llevé, Lucí abrió la puerta y yo sostenía las dos bolsas tapando mi cara, soltó un grito y se abalanzó sobre mí de la emoción, su cara de felicidad no tiene precio para mí.
Lucí cocinó todo lo que me gusta, ensalada de papas, puré de papas, pollo al horno, pan al ajo y por supuesto una deliciosa torta de maní. Me da las cosas en una canasta para que las suba al auto y nos embarcamos en la carretera, ella sube los pies en el (coso del carro) y enciende la radio, comienza a cantar y a sonreír mirándome, suele cambiar la letra de las canciones, es divertida y yo disfruto mucho de estos momentos.

Dos horas más tarde estábamos almorzando toda la deliciosa comida, me sentía lleno después de probar el pan con ajo, pero no me podía resistir a esa torta de maní que se veía sabrosa. Me tumbe en la manta un instante mirando el cielo con mi amada y luego Lucí quiso caminar a lo ancho de la cabaña recorriendo un lago que estaba a nuestro alrededor, contaba historias sobre las criaturas que posiblemente habitaban en lo profundo del lago verdoso, yo me reía porque ¡Vaya que tenía imaginación! ¡Fue un día perfecto, todos los días con ella lo son!

Acomodamos las sabanas para dormir, ella llevaba puesta mi camisa de Básquet favorita y le quedaba divina, se adueñó de ella desde el segundo mes que salíamos y la convirtió en su pijama. Esas pequeñas cosas me enloquecían de amor por ella. Lucí terminó de poner la sabana esquinera y luego se sentó a mi lado y me rodeo con sus brazos, huele a kiwi y eso me gusta, me dice —Cariño debemos planear nuestro próximo aniversario, siempre hacemos las cosas que yo quiero. Podríamos ir a acampar o quizás a cenar en tu lugar favorito—. habla con mucha dulzura y yo adoro que sea tan considerada, empieza a besar mi cuello y estoy deseando que no se detenga, luego sube a mis labios y juega con ellos intenta provocarme, pero no le respondo, quiero ver cuánto resiste, sigue así por unos minutos hasta que soy yo quien no se resiste más, empiezo a besarla y con la otra mano le quito la camiseta, ella baja de nuevo a mi cuello y muerde ligeramente lo que me encantó, está sentada encima de mi, así que se me hace muy fácil sujetarla y tumbarla en la cama. La conozco quiere jugar, así que recorro su cuerpo con los labios y ella me confiesa un "Me encantas, seguido de un “Te amo. Subo a su oído y le susurro como si fuera un secreto que nadie pudiera saber le digo

—Lucí, tengo Cáncer.


Les deseo suerte que esta sea una semana gratificante y con muchas bendiciones, espero disfruten esta lectura, nos leeremos en otro post.