Minutos de sabiduría: Nuestro propio universo

in GEMS3 years ago (edited)



Nuestro propio universo



En mi primera consulta con el psicólogo, recuerdo con total claridad una frase que nunca olvidaré, "para amar a los demás primero debemos amarnos a nosotros mismos", en ese momento no entendí el verdadero significado de esas palabras. Pero al transcurrir el tiempo determiné que debemos cuidar en primer lugar nuestro cuerpo, pensamientos y sentimientos.

Nuestro cuerpo se puede comparar a un auto, es verdad que nadie quiere andar en uno que no brinde confianza y seguridad. Por el contrario preferimos uno que nos dé la tranquilidad y la comodidad de poder viajar en él; esto se logra manteniéndolo en buen estado, haciéndole sus mantenimientos respectivos en el tiempo que se requiera.

De igual forma sucede con nuestro cuerpo, es necesario exfoliar de él todo lo que nos haga daño y perjudique nuestra salud en el momento indicado. En este caso me voy a referir a los pensamientos negativos, pesimismo, odio y a toda esa carga emocional que termina por aplastar cualquier deseo o impulso de hacer las cosas bien. Desarraigar todo esto de raíz será una forma de demostrar cuánto nos amamos, ya que evitaremos el daño inmediato que todo esto produce en nuestra salud, sobre todo emocional.


Otra forma de demostrar el interés por nuestro bienestar, es rodearnos de personas edificantes, positivas, que nos aporten el entusiasmo que necesitamos para ver la vida desde una mejor perspectiva, que nos sirvan de trampolín para que nos orienten en el camino donde podamos descubrir todo lo que nos ofrezcan cierta estabilidad y tranquilidad, que nos de la capacidad de desechar con determinación todo lo que nos genere estrés, ansiedad o desequilibrio mental.

A estas personas podemos compararlas como un masaje oportuno y profundo a nuestros pies, en esos días donde sentimos que vamos a colapsar y queremos drenar a través de un buen masaje, todas nuestras dolencias y cansancio. Quedando tan livianos como una pluma en el aire.

También es importante aprovechar nuestro valioso tiempo para tener una conexión a diario con Dios mediante la oración y la meditación. Beneficiarnos de la energía que nos aporta los rayos del sol en horas de la mañana, respirar el aire puro que se desprenden de las plantas, escuchar buena música, comer lo que nos guste sin abusar de lo que sabemos que nos hará daño si lo ingerimos en exceso. Son muchas las cosas que aún tenemos a nuestro alcance para hacer de nuestro propio universo, algo armonioso y placentero para nosotros y atractivo para los demás, logrando así poder demostrar el amor por ellos.