Fuente
Miércoles lluvioso y húmedo.
El café en la mañana me advertía
La cita, mi encuentro con ella
Fue frustrado
Sólo privó la lluvia.
Era el tiempo de vernos
De explorar sus pupilas
Sus gestos, sus respuestas
Sus pausados silencios.
Cada pregunta es un examen
Cada mirada un privilegio
Pero todo se opaca con la lluvia.
La ciudad se detiene
Se vacían las calles
Todos sin más se guardan
Nadie se moja, nadie
Ni siquiera nosotros.
De tomar un café, de coincidir
De encontrarnos de nuevo.
La esperanza de un roce, una caricia
Quizá hasta un descuidado beso.
Tomaremos café y hablaremos
Lo sé.
Quedará para siempre
En mi corazón.
Tu silencio y ausencia
Y la humedad perdida...