El pasado fin de semana estuvimos comiendo en un sitio que nos encantó. No solo por la comida que fue espectacular, también por el servicio siempre atento y el local, del que me enamoré al instante. Al entrar a mano derecha está la barra, decorada con un toque oriental, con mucha madera en color natural y mucho diseño. Un par de mesitas a ambos lados de la puerta y otra en frente de la barra donde se ve una escalera que sube al segundo piso. Seguimos a la izquierda acompañados por el camarero hasta el salón, que tengo que deciros que es una auténtica belleza, la decoración muy elegante y con muy buen gusto.
Al entrar en el comedor nos encontramos en el centro un árbol artificial cuyas hojas son de una tonalidad amarillo-dorado. Una gran chimenea blanca preside la sala, en su interior alberga velas de varios tamaños en vasos de cristal. La chimenea tiene dos columnas y todo tipo de detalles. Sin duda es la chimenea la que le da el encanto al restaurante. También las paredes están repletas de detalles en madera blanca tallada.
Las mesas eran de mármol gris oscuro y todas tenían un lado con sillas y otro lado con asientos tipo sofá, muy cómodos y elegantes en color beige. La comida fue espectacular, pedimos el menú degustación de fin de semana que incluía 5 entrantes deliciosos para compartir, un plato principal y tres postres para compartir. La cocina también nos encantó, calidad-precio le pondría un 10.
Para esta comida llevaba un jersey tipo chaqueta cruzada de lana de alpaca blanca de la colección New York Ballet de Zara. Debajo una camiseta básica de tirantes blanca de Zara también. El pantalón negro de poli piel también de Zara y para estar cómoda ya que íbamos a andar mucho, decidí ponerme unas zapatillas de deporte blancas de Nike. Completé el outfit con una blazer de cuadros en blanco y negro también de Zara.
Un descubrimiento fantástico este restaurante, para los que viváis por Valencia es el Saona Casino de Agricultura. Espero que os haya gustado la recomendación, nos leemos en el siguiente post ;)
