Crónicas de una muchacha desesperada en Venezuela

in #venezuela5 years ago

Capitulo 2.
“El Gran Apagón: Apocalipsis venezolano”

Continuación:

Como siempre, el hampa aprovechó la situación e hizo de las suyas durante las largas noches; saquearon abastos, tiendas de ropa y cuanto negocio se les cruzara en el camino, robaron varias estaciones radiales y tras su paso hacían destrozos o quemaban las instalaciones. ¿Quién repuso todos los daños? Nadie, eso se quedo así hasta el sol de hoy.
Con el pasar de los días algunas compañías telefónicas pudieron expandir su señal, pero ahora el problema estaba en donde cargar los celulares, ciertos abastos permitían conectarse y así muchos pudieron comunicarse con sus familiares fuera del país y en otros estados, además de enterarse más detalladamente de la situación.

Así fue pasando poco a poco la semana, cada noche yo esperaba que al despertar ya tuviésemos electricidad pero no, cada mañana era más desesperante. Cuando estas ansioso a que algo suceda las horas pasan muy lento porque no sabes que hacer, yo leía, escribía, trataba de coser a mano pero igual se me hacían eternos los días. Al llegar la noche me acostaba a dormir escuchando los gritos de los vecinos que estaban lejos protestando y el ciclo volvía a comenzar.

Hasta que por fin el miércoles 13 de marzo de 2019 a eso de 11 pm la electricidad llegó. La gente que estaba en la calle comenzó a gritar porque las lámparas públicas se encendieron de golpe. Mi hermana y yo estábamos despiertas, corrimos por toda la casa apagando las luces y no sabíamos cómo reaccionar. Enchufamos los celulares para cargarlos y comenzaron a llegar los mensajes de todos los amigos y familiares preguntando si estábamos bien o si necesitábamos ayuda. Encendimos la pc y pudimos conectarnos a internet para saber del mundo exterior.

Alrededor de una semana después del apagón aún las carnicerías y abastos hedían por sus carnes podridas, la podredumbre llamaba la atención de cientos de animales rastreros y zamuros, algunas carnicerías prefirieron deshacerse de sus productos podridos en los conteiner de la ciudad y la peste en la calle era terrible. Además de los peculiares encuentros con zamuros las calles estaban llenas de escombros y basura por las protestas.

Después del “Gran apagón” en ocasiones las luces parpadeaban de vez en cuando y los nervios se apoderaban de todos ¿Y si se vuelve a ir por otros 6 días? Te quedas con un sabor agrio después del desastre. Los encuentros con amigos y familiares se dieron de inmediato, los temas en común giraban en torno a las mismas preguntas:

  • ¿Cómo les fue durante el apagón?
    -¿Cómo resolvieron con la comida?
    -¿Ustedes tenían agua?

El gobierno comenzó su campaña antiimperialista por todo lo sucedido, decían que la falla en los servicios se debía a la intervención extrajera y otras idioteces más, metieron presos a varios encargados de la planta principal y les echaron la culpa de ser cómplices del “atentado terrorista” que nos habían hecho. Militarizaron la planta y otras termoeléctricas que apenas y funcionan debido a la falta de manteamiento, el gobierno se jactaba en decir que gracias a la “organización” popular se había salido adelante en esta etapa de oscuridad para el país, ellos decían:

“Ahora más que nunca el pueblo estará consiente del uso y cuidado de la electricidad”

Pese a todas las supuestas medidas para evitar cualquier saboteo, se vivieron otros apagones generales durante todo el mes. Estos otros apagones no fueron por 6 días consecutivos porque colocaban la luz en ciertas horas del día por intervalos de 2 a 4 horas, luego la quitaban hasta la hora que les daba la gana. Cuando la luz se iba en cierto sector, esta llegaba en otra calle y así sucedía en muchas localidades durante 5 días.

Y si ya estaban resguardadas todas las plantas eléctricas ¿Qué imperialista estaría saboteando la tranquilidad del pueblo? Excusas para tapar la ineficiencia y ausencia de mantenimiento.

Absolutamente nadie estaba preparado para una situación así, es una vivencia muy fuerte y que nos demostró como sociedad que somos sumamente vulnerables, innegablemente hay muchas cosas que aprender, la centralización de los servicios es una cuestión que debe deshacerse, no podemos depender únicamente de una sola fuente de energía, sin embargo el gobierno no está en la capacidad para manejar la situación y para remediar la problemática por falta de inversión y otras cosas más.

El problema energético persiste, las fallas eléctricas son constantes aún en la actualidad, cada día quitan la electricidad hasta 4 veces al día con cortes de 2 horas, a veces de más, lo peor de todo es que son cortes improvisados que no obedecen a ningún tipo de cronograma, supuestamente esos cortes son racionamientos previstos para trabajar en las reparaciones del sistema eléctrico pero la verdad… no hay una especie de mejoría.

Debo destacar que escribiendo esta crónica he soportado varios bajones de electricidad, apagones de 2 y 4 horas. He perdido el documento en varias ocasiones porque no se ha guardado y así he tratado de continuar el texto. Me he desesperado muchas veces ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedes progresar en un país así? ¿Cómo creces profesionalmente en un país que no te ofrece garantías ni estabilidad? Aun así persisto para continuar y seguir luchando y como yo, muchos otros venezolanos.

¿Cómo no estar desesperada en este país? Es imposible evadir la situación, sin embargo lucho y sobrevivo en medio de la jungla de esta sociedad.
¡Gracias por leerme!

Espero que haya sido tu agrado la historia anterior. Quedo atenta a tus comentarios. ¡Hasta la próxima!

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