Contándote los caminos del Amor

in #vidapersonal3 years ago (edited)


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Muchas veces me pregunté qué rayos era el amor, si en realidad valía la pena hacerme una idea sobre ello. Resulta que cuando intenté descubrir que era, lo único que encontré fue un inmenso mar de más incógnitas y ninguna respuesta. Primero, creí haberlo descubierto la primera vez que sentí un cosquilleo al ver pasar al galán que conocí en una fiesta o en la escuela. Después, conocí por primera vez lo que era conectar muy bien con alguien y como más allá del físico te puede interesar alguien, con el tiempo uno va creciendo, generando nuevas necesidades acerca de tener pareja, las expectativas y hasta los gustos. Pero, justo en el punto en el que me tope por primera vez con una emoción tan fuerte que sentía que moriría de amor, fue a los 18 años. Antes podía recordar con mayor claridad ese sentimiento, pero conforme me han pesado más otras cosas, lo fui olvidando. Sin embargo, en este punto es en el que quiero hacer énfasis. Ese momento en el que te sientes tan enamorado y emocionado que no puedes pensar en otra cosa más que en los momentos bellos que pasas con esa persona, crees que será por siempre y que jamás nunca nadie en la vida va terminar con ello. Qué tontería pensar que las cosas que pasan al exterior son las que van a terminar con la relación, con ese amor.

El amor, como cualquier meta, es un proyecto que va ligado con nuestros sentimientos y capacidad de compromiso. Es cierto que en cualquier relación deben existir limites sanos y una convivencia llena de tranquilidad, pero también es cierto que no todo es color de rosa; existen muchos factores en cualquier relación en la que si no se solucionan las cosas, todo ira en picada. Esto porque las personas implicadas no toman en cuenta el gran amor que se tienen para solucionarlo, les es más fácil huir o dejar de lado a la persona que aman con tal de no afrontarlo. Aquí se podría abrir un debate sobre ello, pero esa es mi perspectiva sobre alguien que te ama. No te deja caer, permanece a tu lado, pero de una manera sana e inteligente; siempre tomando decisiones que saben que les harán crecer como personas y como relación. Ir a terapia, hacer cosas nuevas, viajar, salir con amigos, darse espacio, platicar, pero sobre todo estar ahí, significar en la lucha.

Este camino por su puesto que no es sencillo, pero está lleno de valentía y amor, que al final del día es lo que importa. A veces la gente habla por hablar, es entendible porque cada uno de nosotros tenemos el derecho y la capacidad de opinar sobre los demás. Por otro lado, existe un limite y ese es el de no meterse en a vida ajena. Si alguien quiere algo y más cuando se trata de amar a alguien, hay que apoyarle, pero ¿en qué condiciones? Precisamente, en lo que te acabo de comentar; un plan inteligente. Todo tiene solución, pero depende de cada uno de nosotros darnos cuenta de eso.