La Maldita Guerra

in #vidapersonal3 years ago


Fuente

Desde sueños rotos, hasta la pérdida de vidas inocentes que no tenían nada que ver en una guerra de poder y ambición entre países; así es la maldita guerra. Pero, analizando a profundidad y utilizándola como metáfora, vamos a contextualizarla en nuestra vida diaria. La guerra que vivimos silenciosamente nos lleva alugares estresantes o al éxito; depende de que tanto hagamos o en que estemos trabajando diariamente. Estar lidiando con lo que nos pesa interiormente, las personas y lo que nos alegra.

Primero, estamos en guerra con nosotros mismos; habitando cada día en nuestro propio enemigo, ese que nos hace sufrir sin nuestro consentimiento. Después, viene el enemigo externo; puede ser la familia, los amigos o nuestra pareja (qué mal se lee esto, ¿no? Jaja), y por último, todos los problemas que nuestro enemigo interno nos ha hecho pasar. Maldita guerra, como me gustaría que no existiera, pero si no existiera ¿cómo llegaríamos al punto de la introspección? ¿cómo sabríamos lo que nos apasiona y lo qué no? Es por ello por lo que creo, que la guerra es sumamente necesaria en nuestra vida diaria, pero sin llegar a los extremos. Tenemos que estar en conflicto para llegar a una solución, para entonces saber qué es lo que nos está pasando; qué nos gustaría o que no. Sin embargo, puede llegar a surgir la incertidumbre y ahí es cuando uno debe tener paciencia y valentía.

Valentía, eso que tanto se ha visto en las guerras, pero por encima, porque la realidad es tan cruel y dura que nadie podría creer si los que fueron a la guerra siguen siendo los mismos cuando regresaron a casa. Esa crueldad es la que nos tortura y es la misma que preferimos evitar, pero siendo sinceros creo que deberíamos aprender a ser valientes y entonces, ahora sí, enfrentar nuestras guerras. Lo peligroso de esto, es que en algún momento podríamos perder la cordura por estar atravesando tanto dolor, pero si uno sigue manteniéndose fuerte, se puede lograr llegar a la recta final. Por eso quiero cerrar este post, diciendo que, la vida no es para los valientes, es para quienes se reconstruyen con base a su amor propio para entonces, lograr ser valientes.