Ayer fui a la cancha de básquet con la esperanza de que hubiera alguien para jugar un rato y pasar la tarde, pero no había nadie así que decidí quedarme igual a tirar con la pelota para entrenar al menos un rato.
Practique muchísimos tiros de diferentes posiciones para recuperar algo de técnica en mis manos.
Cuando pensaba irme llego un chico que siempre saludo y suele quedarse a tirar al aro conmigo mientras charlamos, de paso charlamos y me conto más sobre lo que hizo en la semana, además me conto que vive en un hogar junto a otros 7 chicos, desconocía totalmente si situación y descubrí más sobre él. Siempre di por hecho que él tenía una familia propia a unas cuadras de la cancha por lo que siempre lo veía con otros chicos jugar al futbol, no es que sienta lastima, pero cuando eres padre y un chico con una bondad en la vida te cuenta los padres maltratadores que tuve y a pesar de todo trata a los demás con amor y respeto te pones mal.
Para no entrar en muchos detalles después llego otro chico más del hogar y se quedaron conmigo un buen rato más tirando al aro y hablando; algunas veces uno de ellos usaba mi bicicleta para andar por la calle aledaña u la misma cancha.