Reflexionar sobre lo que nos propone nuestra amiga @miriannalis no es una tarea sencilla. Exige tiempo, introspección, auto análisis y quizás un poco de café y música de fondo para que las respuestas a tan complejas pero sencillas preguntas, fluyan desde la calma, el disfrute y la convicción plena que da la conexión con nuestra real esencia.
Este tipo de auto planteamientos pudiera tornarse incluso incómodos para algunas personas, porque mucha gente usa la evasión ante la posibilidad de perder centro, ante lo desconocido o el afrontar. Pero, en esta comunidad, acá la mayoría estamos en la onda de las preguntas existenciales y el escrutinio de las respuestas que solo desde la consciencia nos podemos dar.
¿Dónde quiero estar?
Esto pudiera tener varias lecturas. Aquella que nos planteamos a futuro, el norte de hacia dónde vamos y la cualidad de aprender a disfrutar el momento presente tal y como está, aunque hayamos tenido tiempos mejores y entendiendo el significado de la transitoriedad de absolutamente todo lo que nos sucede y vivimos.
Quizás aprender a apreciar el momento, desde la perspectiva de la constante mejora y la reconciliación con uno mismo.
¿Con quién quiero estar?
Las tres preguntas van de la mano, No puedo apreciar mi presente si mi entorno es tóxico, deprimente o enfermizo. Y creo que es fundamental entender el valor de la compañía precisa, la que aporta y la que nutre.
Aprender a disfrutar nuestra propia compañía en primera instancia, sin caer en el hermetismo de aquellos que protegen con la soledad. Los que se creen que todo lo pueden, los que no piden ayuda, los que se niegan oportunidades. Equilibrio.
Yo era de las que pensaba que no se podían tener amistades nuevas, solo aquellas que empezamos en la infancia o juventud. Aquella que iniciamos en la universidad. Si eso fuera así no hubiera tanta gente con dos y tres matrimonios encima. Siempre hay gente afín allí afuera, lo que pasa es que nos limitamos, nos ponemos corazas y levantamos muros. Parte del mismo “temor” a lo desconocido, a perder el “confort” y control también en esa área social.
Basta agruparse con las personas correctas, y la magia de los nuevos comienzos surge. Pero para esto, es imprescindible ser, no parecer. Mostrarnos tal cuál somos para atraer a las relaciones adecuadas y fructíferas.
Hoy por hoy puedo decir que en el tiempo he cambiado de puntos de vista, opiniones y de amigos, y ahora siempre estoy abierta y receptiva a todo lo bueno que el entorno me pueda ofrecer, incluyendo las personas que me rodean.
¿Qué quiero hacer?
Recién veía un documental de Netflix, Vivir cien años. Cuando entrevistaron a los centenarios de Okinawa, hicieron hincapié en el propósito o lo que ellos llaman Ikigay. La siembra, las reuniones vespertinas, las caminatas en el campo, los compartir en familia, el cuidado de los animalitos, el cuidar de alguien, manifestaban la importancia de darle un sentido a sus vidas.
Y esto es algo que desde ya debemos empezar a tener claro, ¿Qué quiero hacer? ¿Para dónde voy? ¿Cómo lo hare? Y ello lo logramos desde el presente correcto, ese que nos prepara el camino hacia nuestro ikigay o nos hace parte desde ya.
En mi caso aún estoy esclareciendo este último punto, pues tengo varios “propósitos” y la prioridad hay que definirla para lograr el enfoque correcto.
Lo importante es que siento la paz de estar en el camino correcto y cada vez más cerca de lo que realmente soy. Les deseo lo mismo a ustedes. Gracias por leer.
Si quieres saber más sobre esta iniciativa, te invito a leer el post original aquí y a apoyar nuestra comunidad con tus nutritivos aportes. 😊
Reflecting on what our friend @miriannalis proposes is not a simple task. It requires time, introspection, self-analysis and perhaps a bit of coffee and background music so that the answers to such complex but simple questions flow from the calm, enjoyment and full conviction that comes from the connection with our real essence.
This kind of self-questioning might even become uncomfortable for some people, because many people use evasion in the face of the possibility of losing their centre. But, I am sure that this kind of people do not "make life" in this community, here most of us are in the wave of existential questions and the scrutiny of the answers that only from the consciousness we can give ourselves.
Where do I want to be?
This could have several readings. The one that we consider for the future, the north of where we are going and the quality of learning to enjoy the present moment as it is, even if we have had better times and understanding the meaning of the transience of absolutely everything that happens to us and that we live.
Perhaps learning to appreciate the moment, from the perspective of constant improvement and reconciliation with oneself.
Who do I want to be with?
The three questions go hand in hand. I cannot appreciate my present if my environment is toxic, depressing or unhealthy. And I believe it is essential to understand the value of accurate, nurturing and nourishing company.
Learning to enjoy our own company in the first instance, without falling into the hermeticism of those who protect with solitude. Those who think they can do it all, those who do not ask for help, those who deny themselves opportunities. Balance.
I was one of those who thought that it was not possible to have new friendships, only those we started in childhood or youth. Those we started at university. If that were so, there wouldn't be so many people with two and three marriages on top of each other. There are always like-minded people out there, what happens is that we limit ourselves, we put on armour and build walls. Part of the same "fear" of the unknown, of losing "comfort" and control also in that social area.
All it takes is to get together with the right people, and the magic of new beginnings happens. But for this, it is essential to be, not to appear. We must show ourselves as we are in order to attract the right and fruitful relationships.
Today I can say that over time I have changed my views, opinions and friends, and now I am always open and receptive to everything good that the environment can offer me, including the people around me.
What do I want to do?
I was just watching a Netflix documentary, Living a Hundred Years. When they interviewed the Okinawan centenarians, they emphasised purpose or what they call Ikigay. The planting, the evening gatherings, the walks in the fields, the family sharing, the care of the animals, the caring for someone, all expressed the importance of giving meaning to their lives.
And this is something that we must begin to be clear about: What do I want to do? Where am I going? How will I do it? And we achieve this from the right present, the one that prepares the way to our ikigay or makes us part of it from now on.
In my case I am still clarifying this last point, because I have several "purposes" and the priority has to be defined in order to achieve the right focus.
The important thing is that I feel the peace of being on the right path and closer and closer to what I really am. I wish the same to you. Thank you for reading.
If you want to know more about this initiative, I invite you to read the original post here and to support our community with your nourishing contributions. 😊
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