Ego desatado: ¿Por qué la comparación nos paraliza? / Unleashed ego: Why comparison hurts our productivity? (SPA/ENG)

in Holos&Lotuslast month (edited)

source



La comparación es un abusador que te roba de tu alegría. Pero es mucho más que eso - Comparar te vuelve el abusador de alguien o de ti mismo. - Ann Voskamp



Seguimos desarmando las programaciones de la verguenza, querido lector. Todo con miras de desarrollar una mente más calmada y por lo tanto una vida pacífica interior.

¿Sabes de qué me he dado cuenta?

Que nos hemos hecho muy bueno a veces en el arte de fingir. Al menos como hombre, mi experiencia ha sido que la característica más noble es el saber aguantar los golpes de la vida. De modo que recibir un montón de moretones es algo a lo que podemos acostumbrarnos e incluso desear como si fueran medallas de honor.

Con el tiempo, la ciencia y el conocimiento me han demostrado que no es así. Los golpes se acumulan en una especie de pozo emocional que cuando peligra desbordar se manifiesta en enfermedades e incluso explosiones de ira que pueden poner en peligro nuestro futuro, nuestras relaciones y hasta a nosotros mismos.

¿Por qué nos comparamos?

Comparar es un proceso casi siempre natural que intenta determinar nuestra propia identidad. Es decir, ¿cómo sabríamos quienes somos si todos estuviéramos fundidos en la misma masa? Cuando pensamos en nosotros mismos podríamos decir que tenemos cierta altura, ciertas facciones físicas. Para que estas existan es necesario que hayan cosas diferentes, de modo que en gran grado lo que somos también está determinado por lo que no somos. Solo podríamos ser altos en relación con quienes son más pequeños. Pero últimamente se ha salido de control.

En el post anterior hablábamos sobre como una intensa verguenza puede exhacerbar nuestra habilidad de hacer comparaciones que nos beneficien. Después de todo, si alguien es mejor que nosotros en cualquier cosa, haríamos muy bien en tratar de aprender de esa persona. Si alguien es peor, también pudiéramos sentir el impulso de ayudarle, movidos por la compasión. ¿Pero qué es lo que vemos casi siempre en internet o en las redes sociales?

Personas a la defensiva siempre. Una simple pregunta puede convertirse en una batalla campal, porque hemos perdido la capacidad de querer aprender porque siempre estamos buscando atacantes por todos lados.

Personalmente, sigo páginas y grupos de filosofía en Facebook porque me gusta compartir mis experiencias o tratar de nutrirme de aquellos de quienes pudieran haber dilucidado un camino en un obstáculo que me falta. ¿Cómo tener más paciencia? ¿Cómo ser más comprensivo? Son temáticas que siempre me interesan.
No obstante, 9 de cada 10 veces que se hago una intervención, las personas se ofenden. Es como si tener una opinión diferente hoy día fuera en realidad, un ataque.

Eso en parte se debe al problema de la vergüenza. Dar la razón a quien la tiene es un signo de debilidad para quien busca a toda costa tener una ventaja, lo cual es curioso, considerando que en nuestra cultura pareciera que hasta cierto punto se ha intentado expandir la idea de que quien grita es el más fuerte, cuando la realidad nos enseña que son casi siempre los más desafortunados.

Conclusión

Cuando te encuentres a ti mismo comparándote con alguien de manera descendente, es decir, que sientas que es inferior a ti, percibe que sentimientos se desarrollan en ese momento. ¿Sientes un consuelo a tu verguenza interior? Si es así, vale la pena reconocerla, descomprimirla. Solo dándote cuenta de tu mundo interior es que lograrás controlarlo.

Si por otro lado, te encuentras a ti mismo haciendo comparaciones ascendentes, de personas que sientes son superiores a ti, nota si te lastima de algún modo. Si es así, has entrado en un juego que nunca te planteaste si querías jugar. Casi siempre los que juegan a culpabilizar y avergonzar son aquellos que se sienten más arriba en una pirámide imaginaria. Date cuenta de eso. Te harán sentir que eres inferior y que les debes algo por simplemente estar en un lugar diferente.

No son muchos quienes entran en cultos o hermandades donde solo por tener un rango bajo eres objeto de toda clase de abusos y aspiras a ascender solo para poder abusar de alguien más. Vale la pena preguntarse si el ser humano ha expandido este concepto erróneo a nivel mundial.

¡Gracias por leer!

source



Comparison is an abuser that robs you of your joy. But it's much more than that - Comparing makes you the abuser of someone or yourself. - Ann Voskamp



We continue to dismantle the programming of shame, dear reader. All with a view to developing a calmer mind and therefore a peaceful inner life.

Do you know what I've realized?

We have sometimes become very good at the art of pretending. At least as a man, my experience has been that the noblest characteristic is knowing how to endure the blows of life. So getting a ton of bruises is something we can get used to and even look forward to as if they were badges of honor.

Over time, science and knowledge have shown me that this is not the case. The blows accumulate in a kind of emotional well that, when in danger of overflowing, manifests itself in illnesses and even explosions of anger that can endanger our future, our relationships, and even ourselves.

Why do we compare?

Comparing is an almost always natural process that tries to determine our own identity. That is, how would we know who we are if we were all melted into the same mass? When we think about ourselves we could say that we have a certain height, certain physical features. For these to exist it is necessary that there be different things, so that to a large extent what we are is also determined by what we are not. We could only be tall in relation to those who are shorter. But lately it has gotten out of control.

In the previous post we talked about how intense shame can impair our ability to make comparisons that benefit us. After all, if someone is better than us at anything, we would do well to try to learn from that person. If someone is worse, we might also feel the impulse to help them, moved by compassion. But what do we almost always see on the internet or on social networks?

People always on the defensive. A simple question can turn into a pitched battle, because we have lost the ability of curiosity because we are always looking for attackers everywhere.

Personally, I follow philosophy pages and groups on Facebook because I like to share my experiences or try to gain nourishment from those who might have elucidated a path around an obstacle that I am missing. How to have more patience? How to be more understanding? These are topics that always interest me.
However, 9 out of 10 times I make an intervention, people get offended. It's as if having a different opinion today is actually an attack.

That is partly due to the problem of shame. Giving the right to those who are right is a sign of weakness for those who seek at all costs to have an advantage, which is curious, considering that in our culture it seems that to a certain extent there has been an attempt to expand the idea that whoever shouts the loudest is strong, when reality teaches us that they are almost always the most unfortunate.

Conclusion

When you find yourself comparing yourself to someone in a downward manner, that is, you feel that they are inferior to you, notice what feelings develop at that moment. Do you feel comfort for your inner shame? If so, it is worth recognizing it, decompressing it. Only by realizing your inner world will you be able to control it.

If, on the other hand, you find yourself making upward comparisons of people who you feel are superior to you, notice if it hurts you in any way. If so, you have entered a game that you never considered whether you wanted to play. Almost always those who play blaming and shaming are those who feel higher up in an imaginary pyramid. Realize that. They will make you feel like you are inferior and that you owe them something for simply being in a different place.

There are not many who enter cults or brotherhoods where just because you have a low rank you are the object of all kinds of abuse and you aspire to rise just so you can abuse someone else. It is worth wondering if humans have spread this misconception worldwide.

Thank you for reading!

Sort:  

Yo pienso que debemos defender la libertad de expresarnos sobre un determinado punto sin caer en la corriente.
No sé si eso pasa en #Hive de alguna manera, no lo he visto, pero, en mis publicaciones busco eso, que todos puedan decir, aún en contra de lo que digo, pues, completar es parte del trabajo del que lee.
Estoy en estos momentos editando un post sobre los comentarios amargos, y quiero que tú me ayudes.
Un abrazo @selftheist

Así es, estimado @emiliorios. Desde hace un tiempo han sido días interesantes porque aprendí a tratar de desapegarme de mis pensamientos. La sociedad valora mucho los inventos de la mente, pero la verdad es que la gran mayoría son bastante terribles, aún así cuando tengo una línea de pensamiento sigo dándole una oportunidad porque tengo la vieja impresión que llegaré a alguna conclusión. Pues bien, si primero reviso lo que estoy sintiendo, a veces si me siento enojado, la conclusión a la que llegará mi mente es que tengo la razón indiscutible, llenándome de soberbia. Jajaja

SIn darme cuenta termino más indignado y enojado que antes. Así que definitivamente es muy valioso no tener la razón nisiquiera buscarla. Solo compartir y aprender, por el placer de dar y recibir.