Cuando hablas de tu madre mi querida Mariela (@cautiva-30), me recuerdas la relación maravillosa que tuve con mi padre. Fue mi mejor amigo, más que padre e hijo éramos como hermanos, andábamos juntos para todos lados y yo siempre fui receptor de su sabiduría. Aún hoy en día, él se aparece en mis sueños, por lo menor dos veces al mes y eso me reconforta, siento que está conmigo. Su partida me dolió inmensamente, pero la superé porque entendí que se convirtió en mi ángel de la guarda.
Las zonas azules están en nosotros, siempre y cuando cuidemos nuestro templo (cuerpo y mente).
Como siempre, me ha gustado tu texto. Tus imágenes me fascinan.
Saludos desde este nido caluroso del piso 16.
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