Imagen propia, creada mediante la IA de Craiyon / Own image, created by the AI of Craiyon
Español
Ángeles de Polaris (continuación)
Oliver se dirigía al piso 8 del edificio donde se encontraba la oficina de los fiscales, para abogar por el anciano con el encargado de su caso, y en lugar de usar el elevador decidió bajar por las escaleras, cuando paso por piso nueve, se encontró de golpe con la delgada figura de Lidia Urbáez, la directora de la unidad científica, quien repentinamente abrió la puerta de acceso al noveno piso al momento de Oliver pasar por ahí.
La hermosa mujer vestía uno de los habituales overoles del personal de laboratorio, cubierto por una bata azul que se ajustaba en su delgada cadera, había recogido su cabello dorado con un moño sobre su cabeza y su moreno rostro portaba unas gafas de protección que por lo visto había olvidado retirarse antes de salir del laboratorio. Llevaba en su mano un anotador que interpuso con expresión de sorpresa entre ella y Oliver cuando ambos se toparon en la escalera.
—Comandante Oliver, me dirigía a su oficina —dijo Lidia, dando un paso atrás, sorprendida. —Creo que hay algo que puede ser de su interés.
—Di… Dígame directora Lidia, que ha encontrado —respondió Oliver.
—Podemos ir a su oficina, tengo que mostrarle algo —dijo ella.
—Claro, haré luego lo de la fiscalía, el señor William puede esperar un rato —respondió Oliver.
Subieron al décimo piso y en medio de un incómodo silencio se dirigieron a la oficina de Oliver, quien caminaba al lado de la elegante mujer, ante las miradas curiosas de los detectives que se asomaban sobre las divisiones de sus cubículos.
Lidia se sentó en la silla que le ofreció Oliver y esperó a que este ocupara su lugar en el escritorio frente a ella.
—He obtenido un resultado inesperado, por un error en los análisis de las muestras —dijo ella.
—Explíquese, por favor —dijo Oliver.
—Por error, una de las muestras sanguíneas de la segunda víctima, la encontrada en Veridia, fue enviada al laboratorio de detección de sustancias radioactivas del grupo GRAIN, una contratista privada a la que se recurre solo cuando se tratan casos que involucren víctimas relacionadas con la guerra de Cefeo —explicó Lidia
—Y que sucedió, esas chicas no tienen edad de haber estado en esa guerra —dijo Oliver.
—No, pero en su sangre hallaron la presencia de un isotopo de tantalio que normalmente no es buscado en las pruebas comunes, al menos cuando se encuentra en concentraciones tan bajas como para pasar desapercibido por nuestros detectores —continuó la mujer.
—Y, ¿cómo se explica la presencia de ese isótopo en la chica? —preguntó Oliver.
—En las chicas, pedí que se realizara la prueba con las otras dos y también estaba presente en ellas, no sabría decirlo de las otras víctimas conocidas, pero en muy poco probable que sea una coincidencia —dijo Lidia.
—Ok, pero eso no responde a mi pregunta —insistió Oliver.
—Si, claro, la presencia de tantalio en esa forma sólo la hemos visto en forma terapéutica, y fue en un experimento realizado antes de la guerra de Cefeo en un laboratorio situado en Titán, varios voluntarios en un experimento de manipulación genética fueron tratados con bacterias capaces de editar el ADN de los participantes, y esas bacterias habían sido tratadas a su vez con el isótopo de tantalio en cuestión, por lo que se propagaba a la médula ósea y sangre del voluntario —explicó.
—Y, ¿cómo es que un experimento realizado antes de la guerra de Cefeo tiene relación con estas chicas? —insistió Oliver.
—El asunto es que, si mal no recuerdo, pues no hay casi documentación al respecto, el los efectos de la manipulación se esperaba que fueran perceptibles en generaciones posteriores, así que estas mujeres podrían ser la descendencia de los participantes de ese experimento —dijo Lidia.
—Y, ¿qué pretendían conseguir con ese experimento?
—No lo sé, fue realizado por una extraña fundación privada, pero cuando se creó El Parlamento y sus regulaciones sobre la manipulación genética se establecieron, la fundación fue intervenida y todos sus registros retenidos y según tengo entendido, eliminados para evitar que se continuara con ese tipo de experimentación —explicó Lidia.
—Y supongo que la migración de los pocos pobladores que había en Titán para el establecimiento en él del primer componente del ejército de El Parlamento, colaboró con la desaparición también de los participantes en el experimento —intuyó Oliver.
—Es posible, supongo que en la migración los participantes tomaron rumbos distintos y se perdió el seguimiento de los resultados —dijo Lidia.
—Muy interesante, eso nos ayuda a entender que pueden tener en común las víctimas, pero no nos ayuda a explicar, ¿por qué las están asesinando?, ni ¿cómo lo hacen?, o ¿Por qué son unas completas desconocidas para el sistema?, pero nos pone en camino de saber quien puede tenerlas retenidas y tal vez ser el responsable de su muerte —intuyo Oliver recargándose en el espaldar de su asiento.
—Hay algo curioso en las tres que examiné —intervino Lidia. —No parecían haber sufrido nunca de alguna enfermedad, con excepción de que una de ella había sufrido de síndrome alfa de Satoshi y otra de influenza de Níobe y esa misma ser alérgica a los mariscos, con excepción de eso sus sistemas inmunológicos debían ser formidables, han permanecido libres de cualquier tipo de enfermedad contagiosa y sus efectos, sin ningún tipo de inmunización o de nano máquinas que repararan en daño celular.
—Es probable que si eran mantenidas en aislamiento en ambientes controlados no se hayan contagiado nunca —musitó Oliver, para si mismo.
—Pero entonces, como se contagiaron las dos que habían sufrido una enfermedad, ambas relativamente nuevas para la humanidad, el síndrome alfa Satoshi fue descubierto hacer poco más de cincuenta años, solo se han detectado ciento treinta y tres casos en los mundos conocidos y es ocasionado por un prion poco frecuente, que tan probable es que se haya contagiado con ella, estando en cautiverio —dijo Lidia. —Y la influenza de Níobe se conoce desde hace unos cien años, y que se sepa solo se da en Níobe, debido a un tipo de virus que es endémico en ese mundo.
—Entiendo, ¿cómo pueden haberse contagiado estando en cautiverio? —intuyó Oliver.
—O, en cambio, ¿qué tal si están en cautiverio?, y están probando enfermedades en ellas, poniendo a prueba su mejorado sistema inmunológico —dedujo Lidia, inclinándose hacia adelante en asiento y fijando sus hermosos ojos color ámbar en Oliver.
English
Angels of Polaris (continued)
Oliver was on his way to the 8th floor of the building where the prosecutors office was located, to advocate for the old man with the person in charge of his case, and instead of using the elevator he decided to go down the stairs, when he passed by the ninth floor, he suddenly found the slim figure of Lidia Urbáez, the director of the scientific unit, who suddenly opened the access door to the ninth floor as Oliver passed by.
The beautiful woman was wearing one of the usual lab staff coveralls, covered by a blue gown that was tight on her slim hips, she had pulled her golden hair up in a bun on top of her head and her swarthy face wore goggles that she had apparently forgotten to remove before leaving the lab. She carried a notepad in her hand, which she interposed with a surprised expression between her and Oliver when the two of them bumped into each other on the stairs.
-Commander Oliver, I was on my way to your office," said Lidia, stepping back in surprise. -I think there's something that might be of interest to you.
-Tell me, Director Lidia, what have you found," replied Oliver.
-We can go to your office, I have to show you something," she said.
-Sure, I'll do the prosecution later, Mr. William can wait for a while," answered Oliver.
They went up to the tenth floor and in the middle of an uncomfortable silence they went to Oliver's office, who walked next to the elegant woman, before the curious glances of the detectives who peeked over the partitions of their cubicles.
Lidia sat down in the chair Oliver offered her and waited for Oliver to take his place at the desk across from her.
-I have obtained an unexpected result, due to an error in the analysis of the samples," she said.
-Explain, please," said Oliver.
-By mistake, one of the blood samples of the second victim, the one found in Veridia, was sent to the radioactive substance detection laboratory of the GRAIN group, a private contractor used only when dealing with cases involving victims related to the Cepheus war," explained Lidia.
-And what happened, those girls are not old enough to have been in that war," said Oliver.
-No, but in their blood they found the presence of a tantalum isotope that is not normally searched for in common tests, at least when it is in such low concentrations as to go unnoticed by our detectors," continued the woman.
-And how do you explain the presence of that isotope in the girl? -Oliver asked.
-In the girls, I asked to test the other two and it was also present in them, I wouldn't know about the other known victims, but it is very unlikely to be a coincidence," said Lidia.
-Ok, but that doesn't answer my question," insisted Oliver.
-Yes, of course, the presence of tantalum in that form we have only seen it in therapeutic form, and that was in an experiment conducted before the Cepheus war in a laboratory located on Titan, several volunteers in a genetic manipulation experiment were treated with bacteria capable of editing the DNA of the participants, and those bacteria had in turn been treated with the tantalum isotope in question, so it spread to the volunteer's bone marrow and blood," he explained.
-And how does an experiment conducted before the Cepheus war relate to these girls? -Oliver insisted.
-The thing is, if I remember correctly, as there is almost no documentation about it, the effects of the manipulation were expected to be perceptible in later generations, so these women could be the offspring of the participants of that experiment," said Lidia.
-And what did they intend to achieve with that experiment?
-I don't know, it was conducted by a strange private foundation, but when The Parliament was created and its regulations on genetic manipulation were established, the foundation was tapped and all its records withheld and as I understand it, deleted to prevent that kind of experimentation from continuing," Lidia explained.
-And I suppose that the migration of the few settlers that there were in Titan for the establishment of the first component of the army of The Parliament, also collaborated with the disappearance of the participants in the experiment -intuited Oliver.
-It is possible, I suppose that in the migration the participants took different directions and the results were lost," said Lidia.
-Very interesting, that helps us to understand what the victims may have in common, but it doesn't help us to explain why they are being murdered, or how they do it, or why they are complete strangers to the system, but it puts us on the way to knowing who may be holding them and perhaps be responsible for their death," said Oliver, leaning back on the back of his seat.
-There's something curious about the three I examined," Lidia interjected. -They never seemed to have suffered from any disease, except that one of them had suffered from Satoshi's alpha syndrome and another from Niobe influenza and that one was allergic to shellfish, except that their immune systems must have been formidable, they have remained free of any type of contagious disease and its effects, without any type of immunization or nano machines to repair cellular damage.
-It is likely that if they were kept in isolation in controlled environments they would never have been infected," Oliver muttered to himself.
-But then, as the two who had suffered from a disease, both relatively new to mankind, were infected, the alpha Satoshi syndrome was discovered just over fifty years ago, only one hundred and thirty-three cases have been detected in the known worlds and is caused by a rare prion, how likely it is that he caught it from her, being in captivity," said Lidia. -And Niobe influenza has been known for about a hundred years, and as far as we know it only occurs on Niobe, due to a type of virus that is endemic on that world.
-I see, how could they have been infected while in captivity? -Oliver wondered.
-Or, instead, what if they are in captivity, and are testing diseases on them, testing their enhanced immune system," Lydia said, leaning forward in seat and fixing her beautiful amber eyes on Oliver.
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