Apuestos en Apuestas | P R O S A

Estoy configurando nuestras lejanías, ordeno las distancias premeditadas y los silencios cómplices para dar con esa medida en la que las ausencias de las voces sumisas y los cuerpos rebeldes es la más idónea para nuestras tallas.

El problema es reconocer con propiedad los decibeles de la indiferencia, hay que saber identificar los espacios personales -al por menor- para no coaccionar a las libertades.

Me he dado cuenta que somos dos nadas que intentan tenerlo todo. Pero cada cual está en su lado de la cama y las almohadas no son las mismas. Somos las sabanas de nuestras sábanas, aún somos el suelo y el cielo de una habitación con dos puertas y un insomnio que nos mantiene despiertos.

No estamos al revés, ni en polos tan opuestos. Estamos apuestos y en apuestas, porque la matemática simple y bonita nos advierte que la cuenta no da y acá seguimos íntimos, sospechándonos en los antónimos.

Y yo sigo pensando en cómo consumir nuestros parvos momentos. Tengo la duda de si reclamar amplitudes de espacios, de agregarnos vidas en otros tiempos y de darle mayor velocidad al lento paso.

Es precipitado, quizá, advertir una crisis. Hay que ser listos -y estarlo- para administrar los reclamos, porque estamos advertidos de sabernos tan contrarios que cada milímetro de cercanía debe habernos deleitado.

Somos el encuentro de una confianza que permanece completa sólo cuando estamos unidos, somos las ganas desenfrenadas de todo lo que nos prometimos y nunca defraudamos, somos también una cuenta regresiva que nos da cuerda y nos las quita, somos el deseo que nunca se extingue por saberse agonizante y muerto.

Yo veo una oportunidad en la intermitencia de nuestras acompañamientos, pero a veces el silencio se estanca tanto que dudo sobre la importancia de las palabras más demandante de cariño.

Creo que es mejor permanecer refugiados como algo distinto, como un lazo sin nombre que nos va atando las manos con terneza cuando estamos cerca y con una histriónica frialdad cuando estamos más distanciados.



ENGLISH VERSION



I am configuring our distances, I order the premeditated distances and the complicit silences to find that measure in which the absences of submissive voices and rebellious bodies is the most suitable for our sizes.

The problem is to properly recognize the decibels of indifference, it is necessary to know how to identify personal spaces - at retail - so as not to coerce freedoms.

I have realized that we are two nobodies trying to have it all. But we are each on our own side of the bed and the pillows are not the same. We are the sheets of our sheets, we are still the floor and the sky of a room with two doors and an insomnia that keeps us awake.

We are not upside down, nor at such opposite poles. We are betting and betting, because the simple and beautiful mathematics warns us that the account does not give and here we are still intimate, suspecting each other in the antonyms.

And I keep on thinking about how to consume our sparse moments. I have the doubt of whether to claim amplitudes of spaces, to add lives to each other in other times and to give more speed to the slow pace.

It is hasty, perhaps, to warn of a crisis. We must be ready -and be- to manage the claims, because we are warned of knowing ourselves so contrary that every millimeter of closeness must have delighted us.

We are the encounter of a trust that remains complete only when we are united, we are the unbridled desire for everything we promised each other and never let down, we are also a countdown that winds us up and takes them away, we are the desire that is never extinguished for knowing it is agonizing and dead.

I see an opportunity in the intermittency of our accompaniments, but sometimes the silence stagnates so much that I doubt about the importance of the most demanding words of affection.

I think it is better to remain refugees as something different, as a nameless bond that binds our hands with tenderness when we are close and with a histrionic coldness when we are more distant.

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Imagen de Franz Bachinger en Pixabay

Imagen de HANSUAN FABREGAS en Pixabay

Imagen de Zol Tan en Pixabay

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saludos me encanto mi buen amigo buenas noches

muchas gracias, complacido con que te haya gustado el escrito. Saludos y bendiciones de vuelta.

Excelente prosa amigo ❤️... siento que antes de llegar a ese punto, lo mejor es ser honestos y que cada quien agarre camino 🤸🏾‍♀️.

Feliz y bendecido día🙏🏽. Mi nombre es Helena (pero me dicen Heli) y soy nueva en Hive 🐝, me alegraría que pudieses ver mi última publicación y darme tu opinión 🫂✨️.

Muchas gracias. Bendiciones de vuelta. Aprecio tu visita y comentario. Luego paso por tu post