Kyrsiel suele ser muy distraído al momento de cumplir sus funciones como ángel guardián, por eso Gersiel debe mantenerlo bajo estricta vigilancia.
Él cree que, si Kyrsiel es dirigido correctamente, podrá tomar sus responsabilidades como un hábito natural. Pero después de 15 años de entrenamiento, Gersiel está empezando a dudar que su teoría sea cierta.
Sin embargo, hay momentos en que se lo toma en serio, como en esta ilustración:
Ahora les comparto la historia detrás de ella:
Midori, se levantó muy temprano esa mañana. Era un día sábado y había quedado con su amiga de infancia, Mónica, en encontrarse en casa de ella para salir a desayunar juntas y comprar algunas cosas en el centro comercial.
Así que la joven saltó de la cama, se dio un buen baño mientras cantaba felizmente, se cambió de ropa y salió de casa después de despedirse de su madre y su hermanito Tony.
La casa de Mónica no quedaba muy alejada de donde vivía ella, así que decidió caminar hasta allí en lugar de tomar un autobús. Después de una noche tranquila de sueño, se sentía muy feliz y contenta.
Las calles estaban aún tranquilas. Se veían personas en camino a sus trabajos. Algunas señoras, se acercaban a los puestos de verduras en las pequeñas tiendas para aprovechar de adquirir las más frescas. Las panaderías desprendían el delicioso olor del pan recién horneado, esperando por los clientes matutinos quienes los preferían frescos para el desayuno.
Después de varios minutos de caminar, finalmente llegó a la entrada de la casa de Mónica. Subió las escaleras y tocó el timbre de la puerta mientras se disponía a esperar.
Mientras, en la habitación de Midori, Kyrsiel, quien se había quedado dormido recostado al lado de la cama, sin abrir aún los ojos, mascullaba:
Midori, levántate… ¿no ibas a salir con tu amiga hoy? – y se quedó aún medio adormilado.
Había pasado mala noche. Unos demonios intentaron molestar a Midori así que le tocó mantenerlos a raya y combatir con ellos. Luego de espantarlos, se quedó despierto casi toda la noche para asegurarse que la joven pudiera descansar, así que cuando el cansancio lo venció, se quedó dormido.
Al ver que no había respuesta de Midori, abrió los ojos y miró hacia la cama:
-¡Vamos, Midori! ¡Levántate! No quiero escucharte luego gritando que se te hizo tarde – pero al ver que no había respuesta, se levantó para constatar que la chica no estaba en su cama.
Sorprendido, se acercó a la puerta del baño para escuchar si estaba corriendo el agua en la ducha, pero ¡nada! Todo estaba en silencio.
Se acercó a la cocina y vio a la madre de Midori preparando el desayuno tranquilamente. No había rastro de su protegida. Corrió a la habitación del pequeño Tony con la esperanza de encontrarla ahí jugando con su hermanito, pero no la halló.
-Vino a despedirse de Tony hace un buen rato – le dijo el Ángel Guardián del pequeño.
-¿A dónde fue? – preguntó preocupado el aprendiz
-¡No lo sé! Sólo vino, jugó un momento con Tony y luego se despidió. Kyrsiel…¿cómo no vas a saber dónde está tu protegida? ¡Deberías estar a su lado en todo momento! – le contestó el ángel con preocupación
-¡Me quedé dormido! ¡Mejor la busco antes que Gersiel se entere! – respondió con angustia mientras regresaba corriendo a la habitación de la joven por su espada, la cual había dejado al lado de dónde se había quedado dormido.
Al llegar ahí, vio que la espada estaba brillando… ¡Un peligro estaba cerca de Midori! Corrió a tomar su espada dispuesto a buscarla… pero ¿dónde?
Sentía que iba a entrar en pánico de sólo pensar que se podría repetir la historia de lo ocurrido con su anterior protegido. De pronto se detuvo en seco:
-¡Cálmate, Kyrsiel! Eres un ángel y puedes controlar esto…si fueras Midori, ¿qué habrías hecho al salir de casa?
Mientras, Midori seguía esperando. Pulsó nuevamente el timbre.
-Tal vez Mónica no lo escuchó – pensó.
Cerca de ella, dos pequeños diablillos la observaban.
-¡Mírala! Está sola…el novato ha descuidado sus labores de nuevo – dijo uno
-Aprovechemos el momento – dijo el otro mientras usando su poder, hacía aparecer algo.
Midori seguía esperando con calma, cuando algo le llamó la atención. Hacia uno de los lados de la escalera, había una maceta con flores en la parte superior del barandal. Algo la tentaba a tocar las flores, que se veían hermosas perladas con el rocío de la mañana.
Acercó lentamente la mano para alcanzarlas cuando de pronto escuchó una voz cerca de ella:
-¡No las toques!
La joven se sobresaltó y miró hacia todos lados. No había nadie cerca, pero estaba segura de haber oído una voz que la advertía de no tocarlas. Al mirar la maceta nuevamente, pudo percatarse que había un pequeño alacrán escondido entre las hojas el cual salió caminando sobre la superficie del envase.
Estaba aún sorprendida cuando sintió que la puerta de la casa se abría. Mónica se asomó y saludó a su amiga:
-¡Hola, Midori! Buenos días. Discúlpame, me había quedado dormida. ¿No te molestaría pasar y esperarme unos minutos mientras termino de arreglarme? – dijo tímidamente Mónica.
-¡No hay problema, amiga! - respondió Midori contenta. Antes de entrar, volvió a mirar alrededor tratando de encontrar quién había sido el que le había hecho la advertencia.
-Adelante, Midori…¡Yo te sigo en un rato! –dijo Kyrsiel, mientras miraba fijamente a los dos diablillos y esbozaba una sonrisa .
Estos temblaron de miedo al ver que el aprendiz se tronaba los dedos, listo para enfrentarse a ellos y darles una paliza por haber osado poner en peligro a su protegida.
¡Que tengan feliz fin de semana!
¡Hasta el siguiente artículo!
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Kyrsiel is usually very distracted when it comes to fulfilling his duties as a guardian angel, so Gersiel must keep a close watch on him.
He believes that, if Kyrsiel is directed correctly, he will be able to take his responsibilities as a natural habit. But after 15 years of training, Gersiel is beginning to doubt that his theory is true.
However, there are moments when he takes it seriously, as in this illustration:
Now I'll share the story behind it:
Midori woke up very early that morning. It was a Saturday, and she had arranged to meet her childhood friend, Monica, at her house to go out for breakfast together and buy some things at the mall.
So the young girl jumped out of bed, took a nice shower while singing happily, changed her clothes, and left the house after saying goodbye to her mother and her little brother Tony.
Monica's house was not very far from where she lived, so she decided to walk there instead of taking a bus. After a quiet night's sleep, she felt very happy and content.
The streets were still quiet. People were on their way to work. Some women approached the vegetable stands in the small shops to take advantage of acquiring the freshest ones. The bakeries gave off the delicious smell of freshly baked bread, waiting for the morning customers who preferred them fresh for breakfast.
After several minutes of walking, she finally reached the entrance of Monica's house. She climbed the stairs and rang the doorbell as she prepared to wait.
Meanwhile, in Midori's room, Kyrsiel, who had fallen asleep leaning against the bed, still not opening his eyes, muttered:
-Midori, get up... weren't you supposed to go out with your friend today? - and he remained half asleep.
He had a bad night. Some demons tried to bother Midori, so he had to keep them at bay and fight them. After scaring them away, he stayed awake almost all night to make sure the young girl could rest, so when tiredness overcame him, he fell asleep.
Seeing that there was no response from Midori, he opened his eyes and looked towards the bed:
-Come on, Midori! Get up! I don't want to hear you later screaming that you're late- but seeing that there was no response, he got up to make sure the girl was not in her bed.
Surprised, he approached the bathroom door to listen if the water was running in the shower, but nothing! Everything was silent.
He went to the kitchen and saw Midori's mother calmly preparing breakfast. There was no trace of his protégée. He ran to Tony's room with the hope of finding her there playing with her little brother, but he didn't find her.
-She came to say goodbye to Tony a while ago,- the little Tony's Guardian Angel told him.
-Where did she go?- the apprentice asked worriedly.
-I don't know! She just came, played for a moment with Tony, and then said goodbye. Kyrsiel... how can you not know where your protégée is? You should be by her side at all times!- the angel replied with concern.
-I fell asleep! I'd better look for her before Gersiel finds out!- he replied anxiously as he hurried back to the girl's room for his sword, which he had left next to where he had fallen asleep.
Upon arriving there, he saw that the sword was shining... Danger was near Midori! He ran to grab his sword ready to look for her... but where?
He felt like he was going to panic just thinking that the story of what happened with his previous protégé could be repeated. Suddenly he stopped short:
-Calm down, Kyrsiel! You are an angel and you can control this... if you were Midori, what would you have done when leaving home?
Meanwhile, Midori continued to wait. She rang the doorbell again.
-Maybe Monica didn't hear it,- she thought.
Near her, two little imps were watching her.
-Look at her! She's alone... the rookie has neglected his duties again,-one said.
-Let's take advantage of the moment,-the other said, while using his power to make something appear.
Midori continued to wait calmly when something caught her attention. To one side of the staircase, there was a pot with flowers on the top of the railing. Something tempted her to touch the flowers, which looked beautiful with the morning dew.
She slowly reached out to touch them when suddenly she heard a voice near her:
-Don't touch them!
The young girl was startled and looked around. There was no one nearby, but she was sure she had heard a voice warning her not to touch them. When she looked at the pot again, she noticed a small scorpion hidden among the leaves that came out walking on the surface of the container.
She was still surprised when she felt the door of the house opening. Monica peeked out and greeted her friend:
Hi, Midori! Good morning. Sorry, I overslept. Would you mind coming in and waiting for me for a few minutes while I finish getting ready? – said Monica timidly.
No problem, friend! - replied Midori happily. Before entering, she looked around again trying to find out who had warned her.
Go ahead, Midori... I'll follow you in a while! – said Kyrsiel, while staring at the two little devils and smiling.
They trembled in fear when they saw the apprentice cracking his knuckles, ready to confront them and give them a beating for daring to put his protege in danger.
Have a great weekend!
Until the next article!
*Disclaimer: *English is not my native language. Even when I have a conversational level, I can make a lot of mistakes in the structure of the sentences. Feel free to kindly correct me. It will help me in my learning process. Thanks for your understanding. **
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