La terapia de los videojuegos

in #spanish29 days ago

Había una vez un niño llamado Lucas, de diez años, que vivía en una pequeña casa en la ciudad. Lucas era un niño sensible y creativo, pero también lidiaba con una ansiedad que a menudo lo hacía sentir atrapado en su propia mente.


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Un día, mientras exploraba el desván de su casa, Lucas encontró una vieja PlayStation 4 cubierta de polvo. La consola había pertenecido a su hermano mayor, quien ahora estaba en la universidad. Lucas sopló el polvo y conectó la consola a la televisión. El logo de PlayStation apareció en la pantalla, y Lucas sintió una mezcla de emoción y nerviosismo.

Decidió probar un juego llamado "El Bosque Encantado". El juego era una aventura mágica en la que los jugadores exploraban un mundo lleno de criaturas fantásticas, resolvían acertijos y ayudaban a los personajes a superar sus miedos. Lucas se sumergió en el juego, y algo increíble sucedió: su ansiedad pareció disiparse.


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Cada vez que Lucas se sentaba frente a la PlayStation, se convertía en un valiente héroe virtual. Luchaba contra dragones, navegaba por laberintos y salvaba aldeanos en apuros. La música épica y los paisajes vibrantes lo transportaban a un lugar donde su ansiedad no existía. Era como si el Bosque Encantado fuera su refugio secreto.

Su mamá, Clara, notó el cambio en Lucas. Antes, él apenas podía dormir por las noches, preocupado por cosas que no podía controlar. Ahora, después de jugar, su rostro se relajaba y su mente se liberaba. Clara, quien había lidiado con su propia ansiedad en el pasado y de vez en cuando también jugaba el videojuego con Lucas, sonrió y le dijo:

"Lucas, los videojuegos pueden ser más que simples entretenimientos. A veces, nos brindan una vía de escape, una forma de enfrentar nuestros miedos de manera segura. El Bosque Encantado es tu terapia secreta".

Lucas asintió y continuó explorando el mundo virtual. Pero también aprendió a aplicar lo que experimentaba en el juego a su vida real. Cuando se sentía ansioso, recordaba cómo había resuelto acertijos en el Bosque Encantado y cómo había ayudado a los personajes a superar sus obstáculos. Lentamente, comenzó a aplicar esa misma valentía en su día a día.

Con el tiempo, Lucas dejó de ver la PlayStation como un simple juguete y la consideró su aliada en la lucha contra la ansiedad. A medida que avanzaba en el juego, también avanzaba en su propia historia. Y aunque el Bosque Encantado era imaginario, las lecciones que aprendía eran muy reales.

De esta forma, Lucas encontró una forma inusual de sanar. La terapia de los videojuegos se convirtió en su compañera constante, y el Bosque Encantado, en su refugio donde la ansiedad no tenía poder.





Fotos tomadas con mi smartphone Samsung Galaxy S22 Ultra.

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