Relatos relacionados
Entre las dunas de Folka
Fuente de la imagen: Pexels
El senador Marcus Aurelius Vetala y su esposa, Irenia Flavia, miraban con indiferencia a su hijo, el general Marcus Junius Vetala, mientras éste los saludaba con cortesía en compañía de Helena Padernekis, la Alta Concubina del emperador Lyonekes III, con quien se encontraba muy animado en su charla.
Era una noche calurosa en la sala de baile del palacio imperial de Helicon, planeta capital del Imperio Orioniano de los Cinco Planetas. Era el jubileo del ascenso al trono de Lyonekes, una celebración magna entre vino, comida, risas, alegría, y amoríos clandestinos entre los nobles, siendo el más destacado el que se desarrolla entre el general Vetala y la Alta Concubina, una relación que había acabado mal hace un lustro y que parece renacer de las cenizas.
Al senador Vetala particularmente le desagradaba Helena desde que Marcus se la presentó hace cinco años; había algo en aquella mujer de grandes ambiciones y amor por el poder que no le inspiraba confianza y lo obligaba a mantener la guardia. Razón no le faltaba para percibirla de ese modo; el padre de Helena era el gobernador del planeta Mujik, Antonius Padernekis, un hombre con aspiraciones al trono muy famoso por su crueldad y cabecilla de una conspiración que casi acababa con la vida de Lyonekes.
Ignoraba si fue por mediación de Helena que Lyonekes perdonó la vida a los conspiradores y les ofreció puestos clave en el gobierno, así como formar parte de su camarilla privada, pero si de algo estaba seguro el senador Vetala era que Lyonekes cambió mucho desde ese incidente. Se volvió más tiránico, más manipulador y, ante todo, más obsesionado con aferrarse al poder; realizó una serie de reformas en detrimento del bienestar del pueblo y cometió actos de naturaleza indecible contra su esposa, la emperatriz Junila Hevia, a quien repudió y desterró en favor de Helena. Así mismo, empezó a proteger a los traficantes de mujeres, a quienes encargaba esposas para recompensar a todos sus servidores leales.
Fue así como a la vida de Marcus llegó Juliana, una terrícola de larga cabellera negra, de personalidad tímida pero decidida, y de mente particularmente cultivada en la ciencia de la cultura. No era una mujer muy bella, pero tampoco era fea; la joven treintañera tenía su encanto particular, así como una charla amena una vez que se ganaba su confianza. Había sido arrancada de su hogar, la Tierra, en una mañana de primavera mientras acudía a la biblioteca universitaria ubicada en el corazón de su ciudad; provenía de una familia clasemediera, era trabajadora autónoma y redactaba lo que ella llamaba blogs sobre arte y literatura. Era una hábil narradora de historias, lo que le hizo ganar una reputación en el megabarrio de la Periferia, una zona en donde se reunían artistas, anarquistas y críticos del gobierno.
El emperador se la había regalado con la clara intención de mantenerlo alejado de Helena; Julius e Irenia la recibieron con los brazos abiertos y la estaban ayudando a adaptarse a su nuevo mundo. Al principio Marcus parecía estar complacido con tenerla, pero el fantasma de Helena hizo que él se tornara indiferente y frío, tratándola más como un estorbo que como su esposa. Juliana no se quedó de brazos cruzados; buscó activamente el divorcio un tiempo, pero Marcus no tuvo interés ni siquiera en firmar el documento.
El senador enfureció grandemente con la actitud de su hijo; Juliana estaba dispuesta a divorciarse de él y dejarlo libre en los brazos de la querida Helena. Algo tan sencillo como firmar el documento no iba a afectarle ni su posición como general ni su prestigio. ¿Qué más quería él?, ¿por qué quería conservar a una esposa a la que trataba como un estorbo?
Un divorcio habría sido más sencillo que condenarla a muerte en manos de los traficantes, quienes la habían secuestrado para exigir una cuantiosa recompensa que Marcus accedió a pagar... Solo para asegurarse de que se deshagan de ella. O al menos eso era lo que Juliana, quien se encontraba sana y salva en el planeta Folka, había concluido cuando el senador la encontró sana y salva en el palacio del pashamá Yobante, siendo tratada como una hija por el soberano y uno de sus ministros, Nafuz Al-Cair.
"General Vetala. Espero que se encuentre usted... Felizmente viudo", dijo el senador con absoluto desprecio.
El aludido miró a su padre con desconcierto. El senador añadió: "¿Qué? ¿Creíste que ibas a mantener tu mentira?"
"Aurelius, por favor... No aquí", murmuró su esposa.
"Cierto... Aquí no. No en presencia de la hetaira favorita del emperador".
Helena miró al senador con indignación mientras que el general se acercó a su padre y le dijo: "Ignoro quién te dijo semejantes barbaridades, pero te aseguro que he hecho lo que he podido por salvarla..."
"¿Salvarla? ¿Para qué?, ¿para que la continúes menospreciando en favor de esta mujer?"
"Su hijo tenía buen aprecio por Juliana", intervino Helena.
"¡Ja! Buen aprecio era lo que mi esposo y yo le teníamos a Juliana", replicó Irenia. "Quizás este ambiente no sea lo suyo, pero al menos era lo suficientemente inteligente para mantenerse alejada de quienes puedan ser un peligro para ella... Y para saber que un divorcio era lo mejor para ambos".
Dicho eso, el senador y su esposa se apartaron de su lado, dejando a Marcus con un sabor amargo en la boca y a Helena muy indignada por el trato indiferente del que fue objeto.
Excelenteeeeeee, ¿continuación del que te dije? Espero ansiosa.
Deberíamos crear una comunidad de novelas jajajaja.
¡Hola, @daya24 ! O un club de lectura, en donde podamos discutir sobre libros. Por cierto, acabo de publicar la segunda parte de la agenda del emperador: https://peakd.com/hive-179291/@vickaboleyn/relato-el-emperador-en-busca-de-su-agenda
¡Saludos y muchas gracias por leerme!
Maravilloso, es decir que estás contando dos historias jajajaja. Maravilloso.
Congratulations @vickaboleyn! You have completed the following achievement on the Hive blockchain And have been rewarded with New badge(s)
Your next payout target is 5000 HP.
The unit is Hive Power equivalent because post and comment rewards can be split into HP and HBD
You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOPThank you so much for the support, @hivebuzz !
That's great @vickaboleyn! We're thrilled with your commitment to Hive! Let's go for this new goal!