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El incidente de la caja de panquecitos
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Cuando Varda Sparta recibió dos pequeños vasos de jugo de naranja de Marte por parte de su esposa terrícola Vasilisa, pensó de inmediato que era un gesto inocente. La terrícola le había dicho que encontró en el mercadillo nocturno a un vendedor que vendía jugo de naranja fresco, y que el sabor era tan dulce y delicioso que quería que lo probaran Ganya y él.
Varda rogó que Ganya no lo interpretara de la forma tradicional. Todavía no podía olvidar el incidente de los panquecitos de limón. Esta vez tendría que explicar que solo era un gesto de convivencia por parte de Vasilisa.
Y estaba a punto de explicárselo a Ganya cuando ésta comentó: "¿Con quién más tienes amoríos, Varda?".
"¿Eh? Ganya, no es lo que piensas".
"¿Ah, no? ¿O sea que no tienes otros amantes?"
"¡¿Perdón?! ¡Ganya, ella solo quiere que pruebes el mentado juguito!", exclamó Varda, exasperado.
Mientras tanto, Vasilisa observaba la curiosa escena con un panquecito y un juguito en mano. Recién supo que entregarle un jugo de naranja a la amante del marido tenía la fuerte sugerencia de que el marido estaba en una relación con los de su mismo sexo. Se preguntó entonces qué significado tendrían los jugos de moras, de fresa, de mango, de papaya, de guanábana, de tomate, de zanahoria y otra variedad de sabores. No vaya a ser que se genere otro incidente dramático en donde la comida y la bebida tienen un mensaje implícito.
