Érase una vez una chica llamada Allison, se consideraba a sí misma una chica muy tranquila, pues a sus 20 años de edad, no hacía mucho más que estudiar, disfrutar de una buena lectura y de música relajante.
Su actividad favorita era ir con su familia a la playa, era algo que solían hacer al menos una vez al mes, les quedaba relativamente cerca y era algo que todos disfrutaban: un delicioso pescado acompañado de tostones y ensalada, una cerveza bien fría, un paseo en lancha, ¿acaso hay algo más relajante que esto?
Cierto día, Allison observó a unos niños jugando en las orillas de la playa, ambos construían un castillo, para ello utilizan algunos tobos, vasos y conchas que encontraron en la zona. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, cada cierto tiempo pasaba una ola y se llevaba aquello que con tanta dedicación habían construido.
Desde las afueras, Allison veía como una y otra vez los niños insistían en construir el castillo, y en un instante reflexionó: ¿por qué a veces uno insiste tanto en construir sobre un terreno que evidentemente no es firme?
Pues, a su juicio, no era algo que solo hacían los niños, muchas veces ella había sido víctima de las olas. Como estudiante de arquitectura vio derrumbarse sus primeras maquetas por falta de una base firme, con el tiempo fue mejorando y construyendo una base más estable. Sin embargo, esa no fue la "ola" más fuerte que había vivido a lo largo de sus 20 años de vida.
Una vez, se enamoró de un chico, él lo daba todo por ella, así como ella lo hacía por él. Sin embargo, ambos eran muy diferentes, en realidad siempre lo supieron, pero ambos creían que podían cambiar al otro, es por eso que llegaron los problemas uno tras otro, problemas de comunicación, problemas al tomar decisiones, problemas, problemas y más problemas. ¿La razón?, no había una base firme, habían pocas cosas que en realidad los unieran y es por eso que al llegar la primera ola, el castillo se derrumbó, y aunque querían e intentaban construirla nuevamente era prácticamente imposible mantenerla.
Fue en ese momento en el que ella descubrió que el mar le decía en esta oportunidad un mensaje muy importante, "si quieres construir un castillo, recuerda que debe tener bases firmes, pues aunque parezca que insistiendo algún día lograrás que las cosas se den, la verdad es que terminarás cansada".
Y es que finalmente los niños se cansaron de jugar y una vez entendieron que tan cerca de la orilla un castillo no se iba a mantener, decidieron trasladarse hasta donde estaban sus padres y bajo la sombra construir el castillo más hermoso que puedan imaginar.
¡Nos vemos en un próximo post❤️!
Hola @ambarvegas
Me gusto mucho el relato con la moraleja incluida.
Que tengas un excelente día.
Muchas gracias, me alegra que lo hayas disfrutado ❤️
Me gustó la historia @ambarvegas , rico la cervecita bien fría y la comoda un buen pargo rosado uff ñam ñam 😂 y el mensaje tambien pues toda relación debe forjarse sobre bases sólidas sobretodo una buena comunicación, sino es muy desgastante es como arar en el mar
Exactamente, importante lo de tener bases sólidas en nuestras relaciones, jajajajaja, ese plato se ve rico, tengo ganas de unos tostones así y una ida a la playa 😩
Wow, muchas gracias por el apoyo.