Se desliza una gota más de sudor
y en su trayectoria
va describiendo un ardiente
y novelesco momento.
Hubieron susurros
que esperábamos escuchar.
Acciones que alborotaban mis neuronas
liberando dopamina y creando sin limites;
moléculas de felicidad.
Éramos dos cuerpos
tan cerca, como la carne de los huesos.
Sin pena de goces,
sin limites en la tormenta,
al borde de un volcán en erupción.
Complementaste mi locura,
mi poesía y prosa.
Soy contigo un ocaso más del cielo.
Y eres tú,
el eco de la voz
que me llama más allá del silencio.
Fuente de imagen portada
me despido, mi querida familia.
❤LOS QUIERO❤
