¡A MIS QUERIDOS ALUMNOS!

Estas palabras se las dirijo a todos aquéllos que han sido, son y serán mis alumnos en un salón de clase.

Apreciado Estudiante:

Cree en tus sueños y anhelos y lucha por ellos, hazlos realidad.

Creo que ser profesor, maestro, educador, facilitador, instructor, tiene como como el Yin y el Yang, una cara luminosa y una cara oscura. En la vida casi todo es así; no hay nada tan malo que no tenga algo bueno y al revés. Lo que importa es que estemos conscientes de todo, luces y sombras, grises, brillos, oscuridad, para que nada nos tome desprevenidos y como dice un refrán, sobre aviso no haya engaño.

Cuando me paro delante de ti y veo tu rostro expectante ante lo que estoy diciendo, quiero de alguna manera, por pequeña que sea la posibilidad, inspirarte para que cambies tu futuro en el presente, y evites las actitudes conformista y cómodas que muchas veces asumimos en nuestra vida.

Estoy contigo por un lapso de tiempo bastante corto, y sé que no puedo hacer mucho para cambiarte y no lo pretendo, para hacer milagros, o para resolverte la vida, pero si estoy segura que puedo depositar un grano de arena, y algún día, al menos espero que así sea, ese minúsculo grano de arena crezca y se multiplique para hacer de tu vida algo mucho mejor de lo que ya es. Sé que mi granito de arena, con el paso del tiempo, se transmutará en oro puro. Ese oro puro, ese diamante que se está formando desde las entrañas, eres TÚ.

Te reitero que quiero dejar huella o si lo prefieres, una huellita en tu vida y poner mi granito de arena para que seas grande y mejor persona cada día, que seas un buen ser humano que es capaz de desplegar sus alas y surcar cielos en la conquista de sus sueños y poder sentirme orgullosa de ti al ver tus logros, cuando pasados los años, el destino quiera que nos encontremos.

Te digo desde mi experiencia, Sueña, Cree en ti mismo. Tú encierras un tesoro de capacidades, valores, talentos y un ilimitado número de recursos que tienes a tu disposición. La vida está en tus manos, también tu futuro. Lucha por un mundo mejor. Cree en tus sueños y anhelos y lucha por ellos, hazlos realidad y verás el resplandor de un mañana mejor.

Me quiero apoyar en una historia corta que dice “Un pájaro herido no puede volar. Un pájaro que se apega a la rama de un árbol tampoco. Pero el que escucha la voz de su especie sabrá que está hecho para volar. Y su destino lo encontrará enfrentando los desafíos del vuelo”. Estás hecho para la libertad, para diseñar tu propio camino y así avanzar por la vida construyendo puentes que permitan alcanzar las metas y objetivos trazados.

No te importen los obstáculos, lo que puedan decir los demás, sólo tú y yo sabemos, lo que importa más, lo relevante, y eso es Tu Esfuerzo, por aprender más, por ser mejor cada vez, por anhelar y ambicionar cosas mejores. En la vida te encontrarás con obstáculos y tropiezos. ¡No permitas que te desalienten¡ Lucha por tus ideales que al paso del tiempo disfrutarás de tus logros y éxitos, no incluyas en tu vocabulario y pensamiento la palabra fracaso. Siempre anda por la vida con optimismo y entereza, cuando te des cuenta de lo feliz que eres haciendo lo que siempre has deseado, entonces disfrútalo al máximo.

San Francisco de Asís decía “Comienza haciendo lo que es necesario, después lo posible y de repente estarás haciendo lo imposible”.

No te he dicho que la mayor parte de lo que te transmito lo aprendí sorteando los obstáculos contigo, creciendo yo. La vida te muestra el sendero; pero el camino sólo se hace al andar. La casualidad no existe. Nos cruzamos en nuestros caminos por dos razones: o eres una lección, o eres una bendición para mí propio crecimiento.

Prométete que tu ilusión de aprender, nunca se rendirá, que tu conciencia y tus manos servirán para darle vida a tus utopías y que tus actos serán la inspiración de aquéllos que naufragan en el desánimo y en el dilema de continuar en su sendero. Prométete que en cada aprendizaje que adquieras, sentirás más cerca tu meta… ¡Ánimo!

Ver como aprendes, ver cambios en ti, presenciarlos, más como testigo que como actor, es la satisfacción fundamental de quien enseña y transmite las propias vivencias que la misma vida ha incrustado en el alma. Es disfrutar el milagro continuo de ver tu crecimiento y expansión, comprobar que adquieres y desarrollas cosas que no tenías, y que puedes continuar solo, formando tu propio destino.

Ser profesor, docente, maestro, es ser invitado, en ciertos momentos privilegiados, a entrar al alma de otro ser humano y ayudarle a encontrarse, a afirmar paulatinamente ¿quién es?, a descubrir sus emociones, quizás a superar sus temores y angustias.

Tú eres capaz de inventar y recrear tu propia existencia. Llevas contigo un baúl que está repleto de ilusiones aguardando realizarse. Llevas en las manos la Caja de Pandora que contiene todas las esperanzas.

Tu futuro, tú vida no está en manos del destino, el destino lo hace uno; y aun cuando pudieras creer que el destino es el que baraja las cartas, eres tú quien las juega. Lo que te quiero decir, es que TÚ formas su propio destino. TÚ y sólo TÚ eres quien debe preguntarse y hallar la respuesta sobre qué es lo deseas hacer con tu vida, tienes DERECHO a una vida mejor.

A mí me has dejado mucha abundancia cuando me encuentro contigo, me has dejado tu alegría, tus risas, tus miradas, tus gestos, tus sonrisas, tus angustias y también tus lágrimas. Todas esas emociones y sentimientos quedan muy bien guardadas en mi corazón, que son como pequeñas estrellas que iluminan mis pensamientos cuando sé que este será, tal vez, la última oportunidad de verte, y me embarga un sentimiento de tristeza.

Te doy las gracias por dejarme ser otra página de tu historia, y que desde este momento, forma parte de nuestra historia en común. Si hay algún legado para dejar, el mío ya está en tus manos. Espero te sirva a partir de ahora en adelante. Aprender es uno de los mayores regalos que uno puede obtener de la vida y los alumnos y estudiantes son “Maestros de Maestros”. Maestro es el que innova, el que aprende enseñando y enseña aprendiendo, el que no se conforma con hacer las cosas, sino con hacerlas bien. Se TÚ el Maestro que quieres para ti mismo. Hay un aforismo chino que expresa “cuando el alumno está preparado, el Maestro aparecerá”.

Bertolt Brecht, un dramaturgo y poeta alemán, decía “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.

María Montesorí decía, “La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero hay que dejarla libre para que se desarrolle”.

Ten la absoluta certeza de que no somos inferiores a los retos que la vida nos plantea y que podemos enfrentar con decisión, disciplina y perseverancia, el reto más grande que un ser humano pueda tener: Ser ejemplo de vida para quienes nos rodean con pensamientos, palabras y acciones congruentes.

Para finalizar, quiero recordarte que el éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si amas lo que haces, lo que te apasiona, serás exitoso. Ten una vida llena del conocimiento de los principios elementales, los valores, ayudando a otros a su reconocimiento y vivencia. Cuando nos llenamos de los valores, empezamos a formarnos con seguridad y a crecer con una fuerza interna que nadie nos puede quitar. No sólo se trata de cuestiones morales sino de cuestiones prácticas para la vida.

MUCHAS GRACIAS.