Corría el año 2015, pare ser exacto faltaba 15 días para terminar finalmente el año y ser parte de 2016. Pero por primera vez en mi vida, me veía caminando entre los vientos helados de Cleveland, Ohio, caminando por la intempestuosa llegada silenciosa del invierno, a esa zona única en el planeta, la zona de los grandes lagos que sirven de frontera con Estados Unidos y Canadá.
(Una foto mientras caminaba a solas durante mi recorrido en Cleveland, pude ver el esplendor de su invierno. Jamas hasta entonces había viajado tan al norte en mi vida)
Yo, que soy un venezolano, acostumbrado casi toda mi vida a caminar entre calles de 28 a 35 grados celsius, viviendo en una ciudad del trópico que duerme y vive abrazado y soplado por el Caribe entre montañas de selva húmeda y de estaciones lluviosas o secas, estaba recorriendo una distancia bajo la niebla de los 4 grados celsius de mas de 30 kilómetros para lograr un objetivo: Confirmar la dirección de residencia exacta por primera vez de mi hijo de 12 años y así conocerlo finalmente en persona. Todo comenzó un 22 de diciembre de 2002, su madre y yo que estábamos viviendo en Ciudad de México y para ese momento pensamos que era bueno que naciera en los Estados Unidos ya que no teníamos nada en México para mantenerlo y apenas mantenernos a nosotros ademas de que vivíamos en una casa que apenas se había construido, así que como su madre que tenia visa estadounidense y a su padre allá en Florida logro irse ese día desde ese enorme aeropuerto donde los mariachis tienen su entrada prohibida para evitar canciones tanto de despedidas como de reencuentros. Su madre con una gestación de 6 meses y con lagrimas en los ojos se fue para Miami, desde ese entonces y caminando ese 15 de diciembre de 2015 por las calles de Ohio aun no la veía desde el año 2002. Así que la intensidad de mi alma y el vilo del reencuentro eran potentes esferas de miles de pensamientos y sensaciones envolviendo mi ser en cada paso y mas aun porque ni mi hijo ni su madre esperaban mi llegada, en ningún momento sabían que iban a verme de pronto luego de mas de una década, era un típico día frió de invierno como cualquier otro en los últimos 12 años que habían pasado desde la ultima vez que nos habíamos visto. Pero todo ese día tiene un origen y un fin y sobre todo un sentimiento de emoción, miedo y esperanzas.
Estando en Valencia Venezuela y salir de México a finales de 2003, había tratado de contactarme con la madre de mi hijo, durante los dos últimos años antes del viaje a Ohio. Ella había cambiado de residencia un par de veces, pero no sabia que hacia ni con quien vivía, aunque tenia la certeza de que mi hijo estaba bien a su lado, la relación se había tornado difícil para ambos. Nunca me perdono no poder obtener una visa para irme en 2004 a vivir a Estados Unidos con ella que me fue negada un par de veces y yo nunca le perdone que no volviera a Venezuela para mantener la familia unida y poder retornar juntos a Estados Unidos o irnos a Europa. Quedaron esas heridas abiertas como las venas abiertas de américa latina según E. Galeano.
Ya para mediados de 2015 no sabia nada de ella ni de mi hijo, no había tenido los recursos hasta ese momento ademas un par de años antes había recibido la nacionalidad española y tenia un pasaporte personal de la unión europea esto me daba entrada libre a Estados Unidos sin necesidad de visa, en pocas palabras el universo conspiro para que pudiera ir a conocerlo y poder viajar en diciembre de 2015 para Ohio, llegando a Cleveland y usando como base de partida un motel en la zona de Beachwood. Salir de Venezuela era un viaje largo, tuve que tomar 4 aviones para llegar a Cleveland y aun hoy recuerdo con mucho cariño a todas las personas que conseguí en el camino y se ofrecieron a ayudarme con mi misión.
El primero paso fue cuando tome la determinación de conocer a mi hijo ese día de agosto de 2015, entre en un espectro de pensamientos y mil lamentos de jamas haber tenido la oportunidad de verlo y tocarlo, me avoque en localizarlo con el poder de mi amor natural e ilimitado hacia el, allí fue donde entendí que las ideas empezaban a fluir directamente a mi cabeza sin necesitar ayuda de nadie inicialmente. Lo primero que hice antes de contar con los recursos económicos y sacar las cuentas, fue tener la certeza primero que nada de su localización geográfica. Yo tenia el numero de teléfono de su madre y de su familia aquí en Venezuela, pero cuando llamaba por los teléfonos mi llamada era rechazada, aun así aunque usaba otros teléfonos, el código de área del estado donde vivo iba a salir reflejado e inmediatamente esto causaba que la madre de mi hijo no atendiera el teléfono o cortaba la llamada porque nadie mas la iba a llamar del Estado Carabobo porque no tenia a nadie que ella conociera por aquí, solo yo.
No comprendía aun que pasaba, era cierto que la madre y yo no habíamos tenido una buen relación después de que ella desdiera quedarse en los Estados Unidos, pero cuando vivimos juntos en México, siempre fuimos una pareja respetuosa y de buenas maneras entre nosotros, nunca hubo infidelidades, violencia ni abandono, siempre fuimos una pareja funcional, pero algo estaba pasando. Luego me di cuenta que de la nada ya no estaba en mis redes sociales, estaba bloqueado, era como que simplemente me había borrado de su vida como si hubiera borrado un archivo de su computadora, pero este proceso duro solo los dos últimos años, porque antes si llegamos a comunicarnos pero era muy difícil hacerlo, influía en que habían sendos desacuerdos en como se había desarrollado todo con respecto a mi hijo.
Tuve entonces la idea de usar el perfil de una gran amiga para poder acceder vía Facebook a su información, pero no había nada que me dijera donde estaba, en que parte del globo terráqueo se encontraba. Pero como entre cielo y Facebook no hay nada oculto, me di cuenta que tenia una nueva pareja por sus nuevas fotos (Antes había vivido en Michigan con otro hombre), era un señor centroamericano hasta donde supe, un salvadoreño y gracias a que entre al perfil de Facebook del centroamericano pude obtener fotos y su nombre completo, ademas había visto unos vídeos de su teléfono que subió a Facebook, donde aparecía manejando un automóvil en la noche y filmaba la autopista de frente mientras escuchaba un partido de baloncesto en español y por los letreros que iba viendo a medida en que el automóvil rodaba por la autopista veía nombre que revelaban la dirección hacia donde iba, finalmente deduje que iba hacia el pueblo silencioso y lejos del mundo y sus locuras: Aurora, Ohio.
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(Estos vídeos y muchas imágenes de los carteles revelaron la posición geográfica y fue el inicio de mi búsqueda)
Entonces se me ocurrió rápidamente usar el servicio electrónico de las llamadas "White Page" y el famoso FastPeopleSearch que salio en mi búsqueda también. No podía creerlo al poner su nombre me salieron solo 3 individuos con su nombre en todo Ohio, por su puesto, solo el 3,2% de la población de todo el estado es Latinoamericana. Las direcciones de cada individuo variaban, uno vivía en Columbus, otro en la famosa ciudad de Cincinnati y el ultimo vivía en Aurora. Los vídeo del Facebook de la paraje de la mama de mi hijo revelaban que dicho centroamericano manejaba por la carretera numero 80, eso quiere decir que efectivamente era el centroamericano que estaba buscando: Mi hijo estaba en Aurora, Ohio, en los Estados Unidos de América.
Pero necesitaba estar seguro de que era así a toda costa antes de pensar en lanzarme a buscarlo, por eso pensé que tenia que buscar mas pistas, usar toda la tecnología gratuita de las redes sociales y de los mapas virtuales, de las vistas de calles diseñadas por Google, de las bases de datos habidas y por haber. Entonces apele por la información transparente que me había comentado un amigo: Revisa los récords policiales en las paginas del departamento de policías de Aurora, allí finalmente tendrás la dirección exacta de ese individuo.
Efectivamente así paso, la dirección apareció en mi cara, mis ojos no lo podía creer, el numero de casa y su numero de teléfono, ademas de un par de infracciones de transito el centroamericano no tenia mas nada que eso, gracias a dios pensé. Luego con la tecnología de google Street view pude ver la casa según el numero y la dirección que me dio los récords policiales pero la mayor certeza fue ver una foto del centroamericano delante de su casa con sus dos hijas que tuvo con un matrimonio anterior, entonces por las cortinas, por el frente de la puerta supe finalmente e increíblemente que allí iba a poder conseguir a mi hijo luego de 12 años de espera.
(Esta imagen sacada de Google Street View es un ejemplo de como me dio el paradero de la casa donde vivía mi hijo)
Al tener todos los datos en un chat o centro de Internet de Valencia Venezuela, imprimí a color un mapa mas o menos del tamaño adecuado tipo hoja carta, para poder usarlo cuando me tocara trasladarme por Cleveland ya que no poseía un teléfono inteligente. Respecto al dinero de los pasajes aéreos mas las reservaciones de hotel en Beachwood fue una contribución familiar a la causa, había buscado el hotel mas cerca de la ciudad pero también del pueblo, entonces cuando estuve en el área me vi engañado por mi cultura del transporte publico y sin querer elegí un hotel que estaba a 30 kilómetros de la casa de mi hijo en Aurora pensando en el sin fin de autobuses publicas que irían para allá, resulta ser que el calculo no fue el correcto, Aurora es un condado aparte de Cleveland y habían dos opciones o pagar un taxi de 167 dolares ida por vuelta o irme caminando. Aparte de las reservaciones y los pasajes, solo pude obtener 750 dolares en efectivo, no poseía ni tarjeta ni teléfono inteligente, aunque iba con la idea de comprar uno en Ohio.
(Les presento a super 8, el hotel donde pase los días mas expectantes de mi vida)
Entonces salí de mi casa en Valencia rumbo a Ohio Estados Unidos, 4 aviones en total, era el viaje de mi vida por lo mas grande que tenia en la vida. Al principio no le había contando nada a nadie que no fuera de mi familia, tenia ese pensamiento paranoico típico de los centros de espionajes como el KGB o la CIA donde cada dato y cada movimiento debe ser algo secreto, pensaba que algo se podría filtrar y arruinar el efecto sorpresa. El vuelo primero fue de Valencia a Barcelona (Ambas en Venezuela) luego en Barcelona al llegar al aeropuerto a sus instalaciones nuevas pude ver mucha gente que iba a viajar a Miami y que venían de varios puntos de la república, pero el vuelo se retraso machismo, mas de una hora, la expectación crecía mucho dentro de mi, no había viaja a Estados Unidos desde 2001 que fue la ultima vez que entre bajo la representación de mi madre ya que era menor de edad en el estado de la Florida. Era la primera vez que viajaba con pasaporte español, no necesitaba visa pero si la aprobación para 3 meses máximo de estadía. Para eso me idee un manera de caer bien y de verme como un muchacho de mundo: Me puse una franela con el rostro de Finn el humano, el protagonista de la serie animada "Horas de aventura".
(La franela del rostro de Finn el humano fue perfecta, los guardias del Aeropuerto hicieron empatia)
Al llegar al Aeropuerto de Miami luego de cruzar el mar caribe y ver desde mi ventana de avión la maravillosa isla de La Española, baje un poco preocupado, claro tenia mi franela de Finn puesta pero no quería revelar que parte de mi viaje era irme a Ohio a buscar a mi hijo, así que revele parte del viaje que era ver a mi madre en Tampa. Cuando camine por ese largo y silencioso aeropuerto, de alfombras oscuras y de silencios largos hacia la zona de entrada y emigración, llegue a la fila donde esperaban los venezolanos para presentar sus pasaportes y sus motivos. Esta vez me iba a presentar como español para poder pasar a los Estados Unidos con el programa de 3 meses para ciudadanos europeos, pero note que un guardia del aeropuerto que organizaba las filas con su cara de "si me miras te deporto" vio mi franela de Finn y eso de inmediato le saco una sonrisa, de inmediato hizo empatia, seguramente pensé, se acaba de acordar de sus hijos o de los pequeños de su familia, me miro y me dijo "Nice shirt" y me envió a una fila mas corta en un cubil de un guardia que mas bien parecía tranquilo y nuevo en el cargo. Llegue relajado externamente pero si estaba nervioso en el fondo, quería entrar al país para poder hacer la segunda fase de mi viaje y eso era algunas veces como la lotería. Al presentar mi pasaporte español fue una sorpresa, su rostro se extraño y me pregunto de donde venia: Entonces empezó la tenia de las respuestas cortas.
-¿De donde viene usted señor?-
-De Venezuela... Respondí e hice silencio como si ya no había mas nada que aclarar.
-¿Cuanto tiempo va a estar?
-Hasta el 8 de enero... Volví a entrar en silencio como si mas bien me estaba haciendo esperar de mas.
Entonces empezó el juego de mirar la foto del pasaporte y mirarme a mi, en este momento tenia que mirarlo a el tranquilo de frente y pestañear naturalmente mientras veía mi reacción. Entonces vino el aprobado, iba a volver a Venezuela el 8 de enero como le dije pero tenia entrada hasta el 16 de marzo, posiblemente la franela y las respuestas cortas, estaba feliz pude entrar a ese país paranoico y lleno de prejuicios raciales pero de gente noble y trabajadora.
La sorpresa vino luego cuando había un segundo control para entrar en el aeropuerto y salir al exterior, mientras rodaba con mi maleta principal pude notar que había una puerta eléctrica que daba al segundo control, era un hombre de raza negra que parecía que le habían matado al amor de su vida y necesita venganza porque hasta su aura estaba llena de una maldad incalculable. Sus preguntas fueron mas profundas, parecía que la lógica de esa estrategia era dejar fuera de base a los recién llegados para saber si eran aptos o no para entrar a Estados Unidos. ¿Donde iba? ¿Con quien me iba a quedar? ¿Quienes me esperaban? Y la pregunta mas brutal de todas ¿Por que me fui de Estados Unidos el año que ocurrieron los ataques a las torres gemelas?, nuevamente las respuestas cortas y apoyarme suavemente del mueble de donde me hablaban para dar impresión de tranquilidad hizo que pasara la prueba. -Me fui en el 2001 a Venezuela porque iba a cumplir mayoría de edad y no tenia papeles para trabajar por eso me fui-, con eso fue mas que suficiente.
(Recuerdos de compañeros de viaje que envidaba no tener)
Finalmente estaba libre en territorio estadounidense, la atmósfera en ingles y los distintos personajes y culturas que paseaban por el aeropuerto me daban a entender que ya era libre para realizar mi segunda fase del viaje, espere solo 2 horas para que una tía de una gran amiga que apoyaba mi causa me fuera a buscar y pasara la noche en su casa ya que como lo mencione antes los recursos eran limitados pero la voluntad de un padre junto a sus oraciones hacían convencer a cualquier persona para uniese a la causa. Al día siguiente fue llevado por un sobrino de esa misma tía al aeropuerto de Fort Lauderdale cuyo vuelo salia primero para Atlanta y luego para Cleveland. Cuando llegue al Aeropuerto reflexione que iba directo a la boca del invierno del norte, a chocar contra temperaturas que nunca había experimentado, que solo tenia un mapa en la mano y un dato relativamente seguro de que mi hijo estaba en esa casa que tanto había visto gracias a las redes sociales, nadie me esperaba, nadie me pensaba, iba a ser un impacto tanto para quien da la sorpresa como para los sorprendidos, pero aun así iba a por mi hijo. Pensaba en las distintas reacciones y las mil situaciones entre victorias o fracasos del viaje, pero iba a poder abrazar a mi hijo y verlo con mis ojos, ya de por si esa era la gran victoria que nadie me podía arrebatar. Al llegar al aeropuerto de Atlanta me sorprendí mucho, era una estructura impresionare y enorme, una ciudad en si misma a decir verdad, pero lo que mas me marco fue ver a través de los cristales la pista de despegue y aterrizaje una neblina tremenda que sin embargo no sea había formado cuando llegue al aeropuerto si no mucho después cuando me toco abordar el traspaso hacia otro avión y despegar para Ohio, era el rostro del invierno que me saludaba con su astuta expresión mas intensa, el avión iba a despegar sin poder ver mas que neblina en sus primeros 10 minutos de asenso. Pude compartir mi asiento con una estadounidense que no me quitaba la mirada en lo que hacia, leer una revista en español. Ver como de pronto toda la luz del sol retornaba a la cabina como un típico domingo soleado de la playa era tan extraño como maravilloso, porque abajo del avión hacia una nubosidad del cielo cargado y relampagueante , era el invierno que me decía que no me iba a escapar de el porque tarde o temprano tendría que bajar y ser súbdito de nuevo de su reino.
(Aun la furiosa pero silenciosa neblina del invierno no se manifestó cuando llegue a Atlanta)
Finalmente llegue a Cleveland, conectándome con la espiritualidad del Lago Erie, esa masa de agua que parecía un mar, no era mas que un lago que servia de frontera con Canadá me atrapo totalmente cuando la vi por la ventana de mi avión, cuya vuelta y gro sobre el era para poder maniobrar y aterrizar en el aeropuerto Internacional Cleveland Hopkins, ya podía sentir el frió, no en mi piel si no en mis ganas de orinar, era el primer fenómeno de que las temperaturas estaban bajas, es porque se disminuye la sudoración, lo que elimina la posibilidad desechar el líquido de esta forma. Cómo los líquidos no pueden salir, el riñón lo reconoce y produce la orina entonces estamos allí corriendo mas de lo normal para poder llegar al baño y sudar por la orina. La atmósfera era tan diferente Florida, sienita una energía en el aire y que todos eran de una cultura alemana, si así como lo leen, alemana, se sentía una sincronizacion con todo al rededor era un orden completamente nuevo para mi. El aeropuerto era amigable mucho mas que el de Miami porque se sentía cómodo y familiar, era extraño pensarlo pero me sentía mas seguro que nunca en un lugar publico y desconocido.
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(Parte de los pasillos del aeropuerto Internacional Cleveland Hopkins)
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(Uno de los orgullos de Cleveland en el aeropuerto Internacional Cleveland Hopkins)
Tome el metro para dirigirme a Beachwood, ese metro en el aeropuerto Internacional Cleveland Hopkins me llevaba para Tower City, en esa estación entonces empezaba a enredarme ¿Y si les confieso que mi ingles no era nada bueno? Pues cuando llegue a Tower City no sabia que comprar, cuanto boletos obtener y cual dirección de metro tomar para llegar a Super 8 el motel en Beachwood que iba a ser mi hogar por los próximos días. No se si eran las casualidades de la vida pero las probabilidades de conseguir en Ohio alguien que hable español son muy bajas, entonces a unos metros de mi le pido información a una señora anciana que estaba sentada en una mesa y escucho mi acento en español, inmediatamente supe que era un ángel envidado por la providencia cuando me pregunto en español ¿Eres del caribe? Y le respondí, del caribe venezolano, ¿Que haces aquí buscando el invierno? Mientras me sonreía, -púes buscando a mi hijo, lo voy a conocer y debo ir a Beachwood al hotel super 8 para empezar desde allí-. Entonces supe que era puertorriqueña y que tenia muchos años viviendo en Ohio, aunque nunca me dijo para que había venido a buscar el invierno así que me quede con la duda, pero lo que si se es que los puertorriqueños son los ángeles de los latinos en los Estados Unidos. Le di mi dinero sin temor a nada y compro los boletos y me explico que debía hacer, me despedí no sin antes darle un abrazo y prometerle que nunca la olvidaría como parte del relato de este viaje.
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(El recorrido por esta ciudad siempre fue brillante, todo era estimulo tras estimulo, había algo especial en esta gente)
Muy pronto me di cuenta que las personas de raza negra eran las que mas usaban el transporte publico, eran una mayoría en los transportes, esto me llamo mucho la atención y aunque muchos tenían un aspecto algo melancólicos y no parecían ir de acorde con lo reluciente y brillante del lugar, tuve el honor de sentarme al lado de una anciana de raza negra que me ayudo a procesar la información de donde tenia que ir, le explique con mi mal ingles que era la primera vez que afrontaba un invierno, que en Venezuela solo habían dos estaciones en todo el año por ser zona tropical, con lluvias y sin lluvias. Esto le causo mucha gracia y lo vio como una bendición, luego le dije que hacia tanto calor y pegaba tanto sol que por eso no eramos blancos si no de piel trigueña, no hizo mas que reírse y cuando termino de hacerlo me dijo que le gustaba ver piel trigueña en su ciudad ya que siempre habían blancos o negros, mas nada y adoraba toda la diversidad posible de colores. Finalmente me despedí de ella y me dio el numero del autobús que me iba a dejar cerca del super 8 al bajarme en la penúltima estación. Hacia demasiado frió y cargaba mis maletas, ya quería llegar al hotel.
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(El autobús que me llevaba a super 8 tenia su calefacción y le daba gracias a Dios por eso)
Finalmente llegue a la avenida cerca del hotel pero me toco caminar, vi como gente en sus automóviles me miraban extrañados, entonces entendí que esa parte de la ciudad todos y cada uno de sus habitantes tenían o andaban en automóviles y que era raro que las personas andarán en autobuses, camine y camine hasta que llegue a Super 8, cuando entre muerto de frió sentí la calefacción y eso me devolvió el alma al cuerpo, me atendió una afroamericana que me dio la llave del cuarto pero estaba tan cansado que el parecido con Oprah Winfrey era impresionante y me asusto un poco, le sonreí y me fui por el estacionamiento a mi habitación. Recuerdo haberme tirado en la cama haberme quedado dormido con ropa hasta el día siguiente, cuando desperté no podía creerlo, estaba en un mundo nuevo y completamente diferente a las mecánicas de mi mundo, desde la temperatura, los sonidos y hasta la posición de la luz del sol a pesar de la hora era todo completamente diferente en el cielo, me asume por la ventana y si efectivamente estaba viviendo mi sueño, 12 años después estaba viviendo mi sueño, conocer a mi hijo y estaba solo a unos cuantos kilómetros de distancia en automóvil o a pie.
(Vista desde la ventana de la habitación 114 de super 8 en Beachwood Cleveland)
Entonces me prepare para partir, me puse mi chaqueta de invierno tome el teléfono del hotel y llame a una estación de taxis pero fue cuando me di cuenta que no había transporte de autobuses para Aurora y que los taxistas eran caros para la cantidad de dinero que traía para alimentación y movilidad sin contar la compra de regalos o de cosas necesarias para poder compartir con mi hijo, no tuve mas remedio que caminar desde Beachwood hasta Aurora. 30 kilómetros salí a las 8 de la mañana del hotel y empece a caminar por la curvatura de la calle hacia el sur, mi largo camino en medio del intenso frió apenas empezaba, las próximas dos horas iban a ser las mas frías y angustiantes de mi vida, porque los pensamientos de la posibilidad de que mi hijo ya no estuviera viviendo allí en esa casa de Aurora eran cada vez mas intensos era como si a medida que caminaba por las calles y avenidas de las urbanizaciones y se incrementaba el frió contra mi cuerpo los pensamientos se intensificaban. Al llegar a la Cannon street esos pensamientos tomaron un máximo, y como buen creyente de Dios aproveche en entrar a una iglesia católica que encontré en el camino, muy diferentes a las iglesias católicas de américa latina, esta iglesia llamada The Church of the Resurrection (Solon, Ohio) tenia un silencio y un diseño totalmente impresionante para al que nunca había estado en ella, la razón era su forma exagonal y la forma en que las grandes ventanas dejaban entrar la luz blanquecina del invierno convirtiendo esa luz en una luz semi azul como si reflejara el cielo eterno de donde mora el ser supremo y cuyo amor bañaba a los que estábamos adentro del la edificación. Me senté para tranquilizarme y reflexionar , no sentía mis manos por el frió tan intenso ya que tenia unos 50 minutos caminando y aun quedaba mucho camino, pero ore con una fuerza tal que sentí de vuelta la paz y como mi cuerpo se volvía a revivir, ese lugar era mágico, se que era especial y lo sigue siendo, la persona que me había dejado pasar a la iglesia era un señor anciano que hablaba el italiano por eso pude comunicarme con el y explicarle cual era la razón de mi presencia: Necesito decirle algunas cosas a Dios ¿Puedo pasar? le dije muy seriamente, el solo respondió -Bene- y me guió hasta el edificio de la iglesia, dejándome solo sin preocuparse por nada. Cuando finalmente descargue y dije todo lo que tenia que decir, saque la cartera de mi pantalón y me acerque al altar en medio de ese silencio total y la sola presencia de mi ser, dejando una estampa pequeña de la imagen de Jesucristo que una amiga cristiana me había regalado para mi viaje, en el altar, cuando volví a la salia que estaban junto a unas oficinas por un pasillo, le dije al señor italiano que dejaba esa estampa de Jesucristo en el altar porque ya yo había cumplido mi sueño y que si alguien tenia un sueño por cumplir pues que se la dieran a esa persona que aun esperaba por ese sueño como yo espere por tantos años y justo al tener esa estampa ese año pude realizar mi viaje por la fe que emane hacia todos lados. Solo me dio las gracias y me despedí, seguí mi camino en dirección a la Liberty street hasta finalmente llegar a la Aurora road 43, tenia que caminar hasta el viejo parque de atracciones abandonado del Geauga Lake para poder calcular donde estaba la calle donde estaba la casa de mi hijo, a medida que caminaba sentía que el camino se hacia mas largo pero finamente después de 3 horas vi las ruinas de ese parque de diversiones y confieso que jamas me había sentido tan feliz de haber visto las ruinas de un parque de diversiones, ¿Que hubiera pensado si desde niño hubiera visto esa ruinas y no ahora? seguro que feliz no hubiera estado si no mas bien abatido. Cuando llegue a las ruinas ya localice las calles donde debía entrar para poder ver a mi hijo, camine lo mas rápido posible a pesar de que me dolían todos y cada uno de mis huesos de la cintura para abajo.
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(Frió y mas frió pero con luz baja)
Finalmente respiraba una emoción intensa que calentaba el aire que salia de mi cuerpo como una caldera industrial, pero aun mas fuerte era el sentimiento de saber que lo que había esperado durante tantos años estaba a unos metros de mi ser, ver a mi hijo era poder ver todo el universo en una sola creación, era poder ver el don máximo que nos dio la existencia entera, que era dar vida y mantenerla en el tiempo era un viaje cósmico al interior de mi mismo porque me estaba reencontrando con el amor que una vez cree. Entonces ya finalmente después de años y de tantos recorridos estaba al frente de la casa, pensaba que iba a estallar en mi cabeza y mi pecho algo que no podía controlar, pero también era la mezcla de la duda y el agobio infernal de no saber si estaba allí también y no en otra parte del mundo muy lejos para mi y para mis posibilidades de ese presente tan crucial. Al tocar la puerta de la casa trate de esperar con tranquilidad afuera y peinarme un poco luego de llevar el pasa montañas durante todo ese tiempo de caminata, cuando escucho el rugido de la puerta entonces constato que tardan un poco en abrir pero quien se asoma era nada mas y nada menos que el centroamericano, ¡bendita seas por Dios!, es lo que pensé al verlo y cuando me mira me pregunta en ingles que era lo que necesitaba, le respondo: Busco a Karla (La mama de mi hijo) señor ¿ella esta?
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(Vista de Cleveland nocturna)
Cuando de pronto escucho una especie de alarido desde lo profundo de la casa, era un choque de gritos con emociones y desgarros de voz, -¿Eres tu Gabriel? ¿En serio eres tu por dios? ¿Como puede ser posible que seas tu?-, eran los gritos y los llantos de una mujer completamente fuera de si, parecía que había resucitado y entonces pensé que no era casualidad que había ido antes a esa iglesia porque fue como una resurrección para ella verme de nuevo, -¿En serio pensaste que este momento nunca iba a llegar?- fue mi respuesta inmediata y entonces se quedo callada pero como si hubiera tomado un tiempo para digerir lo que le dije, empezó a discutir y a razonar cosas extrañas, como si tuviera algún sentido seguir discutiendo cosas del pasado y no conversar para hacer un buen y grandioso pacto por nuestro hijo, pero al entrar en su casa la notaba impactada no hacia mas que llorar y estaba asustada como si algo terrible le fuera a pasar como si la razón y la compresión no le daba para entender todas las cosas que en ese segundo estaban pasando a su alrededor. Fue una de las escenas mas impactantes de mi vida y estoy seguro que para ella también, aunque mis amigos dicen que fue la sorpresa de su vida. Entonces luego e hablar por mas de media hora y calmarla y explicarle que no le pague a nadie para conseguir su dirección y menos a su familia las aguas bajaron un poco. Fue a buscar a mi hijo a su habitación para poder verlo y fue cuando por fin su llegada colmo todo mi corazón en un torrente de amor y plenitud mi hijo estaba frente a mi. Abrazarlo fue abrazar a Dios mismo, glorioso y completamente hermoso. Su madre nos miraba y cuando dejo de abrazarme finalmente acepte que el autismo de mi hijo lo hacia mas hermoso y lleno de bondad y dulzura, que era una cualidad y no un problema.
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(Mi hijo y su sonrisa)
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