La fe vence la ansiedad -- Faith conquers anxiety

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FUENTE

A través de este versículo recibimos un bálsamo para nuestro alma en momentos de incertidumbre y entendemos que los discípulos de Jesús enfrentaron sus miedos, pruebas y dudas y Jesús le deja una orden impulsada por el amor: "No se turbe vuestro corazón".

Hablamos de un corazón turbado estamos hablando de un corazón lleno de ansiedad y preocupación que muchas veces es lo que cargamos también con miedos. Ahí la palabra de Dios nos invita a creer en el señor y nos recuerda que la fe no se trata sólo de una idea es la confianza real en una persona, en la persona de Jesucristo y no nos promete la ausencia de problemas pero si nos promete su presencia en medio de los problemas. Y el llamado de paz es eso que viene del interior, de lo que creemos de nuestras certezas en las promesas de Dios, en esa fe que se desarrolla a través de la lectura y transformación de su palabra.

Para resumir esto y hacerlo en palabras sencillas, cuando nuestro corazón se agita por lo que está enfrente de nosotros, en ese mismo momento debemos recordar en quien confiamos, la fe en el señor Jesucristo es el antídoto ante cualquier angustia.

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Juan 14:1



A través de este versículo recibimos un bálsamo para nuestro alma en momentos de incertidumbre y entendemos que los discípulos de Jesús enfrentaron sus miedos, pruebas y dudas y Jesús le deja una orden impulsada por el amor: "No se turbe vuestro corazón".

Hablamos de un corazón turbado estamos hablando de un corazón lleno de ansiedad y preocupación que muchas veces es lo que cargamos también con miedos. Ahí la palabra de Dios nos invita a creer en el señor y nos recuerda que la fe no se trata sólo de una idea es la confianza real en una persona, en la persona de Jesucristo y no nos promete la ausencia de problemas pero si nos promete su presencia en medio de los problemas. Y el llamado de paz es eso que viene del interior, de lo que creemos de nuestras certezas en las promesas de Dios, en esa fe que se desarrolla a través de la lectura y transformación de su palabra.

Para resumir esto y hacerlo en palabras sencillas, cuando nuestro corazón se agita por lo que está enfrente de nosotros, en ese mismo momento debemos recordar en quien confiamos, la fe en el señor Jesucristo es el antídoto ante cualquier angustia.

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Juan 14:1

Dios te bendiga hoy y siempre!!!!