Un caso de Bullying en la vecindad. Es la historia de una niña de nombre Isabel.
Isabel era una niña de 12 años, de baja estatura, ella vivía en un barrio; tenía dos hermanos mayores, le gustaba estudiar, era inteligente, obtenía los mejores promedios.
Isabel era soñadora y aunque parecía un poco temerosa o tímida, en el fondo, era una niña valiente con muchas garras, era de esas chicas que era tranquila y paciente, pero si la buscabas la encontrabas.
Era la envidia de otras niñas del Barrio, La Negra, Sandy y Roberta eran sus vecinas, coincidían con su edad pero eran mucho más altas que Isabel, le tenían mucha envidia, sentían un odio gratuito por ella ¿Por qué? No sé, tal vez porque era una niña diferente, con sueños, con ambiciones, tal vez porque tenía unos padres ejemplares, que a pesar de su pobreza, se preocupaban por ella, la apoyaban, la amaban etc. Ellas no gozaban de estas cosas, ellas eran niñas prácticamente de la calle, Ellas iban a la misma escuela de Isabel pero no eran buenas con sus estudios.
Isabel se había ganado el respeto de todos en el barrio y la escuela porque era una niña colaboradora, con una personalidad única, honesta y transparente.
Un buen día, Las niñas: La Negra, la Sandy y Roberta comenzaron a burlarse de Isabel. Le decían cualquier improperio, Isabel las ignoraba. Cada vez que la veían pasar, la ofendían para llamar su atención, e Isabel las ignoraba de nuevo.
Así pasó un buen tiempo, Isabel le comentó a su mamá al respecto, y esta fue a hablar con la mamás de estas niñas; bueno, la cosa se calmó solo por un corto tiempo.
Esta vez las niñas esperaron a Isabel en la salida de la escuela, he hicieron correr a Isabel hasta su casa. Al llegar Isabel habló con su mamá sobre lo sucedido. La mamá de Isabel estaba furiosa, y fue a hablar con la mamá de la niña apodada la Negra, pues era ella quién motivaba a las otras dos niñas a fastidiar a Isabel.
Esta situación continuó a pesar de que la mamá de Isabel había hecho varios esfuerzos para solucionar el problema. Así que, la mamá de Isabel tomó la decisión de cambiarla de escuela, ella la llevaba y la buscaba en la nueva escuela, hubo una calma temporal.
Un día Isabel tuvo que salir a la tienda, cosa que no acostumbraba a hacer, pero lo hizo, allí estaban estas niñas y no perdieron oportunidad para acercarse a Isabel y molestarla, tenían una pelota de voleibol en la mano y se la lanzaron con fuerza y le dieron, Isabel corrió y a lo lejos les dijo: “Son unas cobardes, solo atacan en grupo” y la negra le contestó: “bueno, vente, sólo tú y yo” e Isabel le respondió “Ok, trato hecho, te diré cuándo” ¿Qué? ¿Qué? “Isabel la había retado” Isabel tenía razón, estas niñas tenían la costumbre de atacar en grupos, eso es bullying, en el fondo son cobardes y solo se sienten valientes por el respaldo del grupo.
Isabel habló con sus hermanos y les dijo: “voy a pelearme con la negra, ustedes deben evitar que otra persona interfiera, solo es entre las dos, no le digan nada a mamá” sus hermanos estuvieron de acuerdo. Isabel tenía conocimientos de boxeo, algunos libros que había leído hace algún tiempo, ella sabía dónde y cómo golpear, sería la primera vez que lo pondrían en práctica, pero Isabel estaba convencida de que si ella lograba ganar la pelea, esto se terminaría una vez por todas. Así que le puso muchas ganas.
Al día siguiente, era domingo, 6 de la tarde, Isabel se vistió con pantalón jean pegado al cuerpo, una blusa gruesa manga larga y cuello largo, esto para evitar rasguños, se colocó unos zapatos deportivos y se recogió y apretó bien el cabello. Llamó a sus hermanos y les dijo: “Estén atentos, hoy va a ser el día”
Así que Isabel se asomó por la ventana y vio a las niñas afuera, salió e hizo como si fuera al abasto, inmediatamente, la negra y sus secuaces llamaron su atención, y comenzaron a ofenderla y a llamarla cobarde. Isabel iba caminando, se paró, se volteó y le dijo a la negra: “vamos a pelear y demuéstrame cuán valiente eres”
Los hermanos de Isabel se acercaron y gritaron: “Nadie se mete, quién lo haga, se las verá con nosotros” La negra no se esperaba esto, así que le tocó pelear a ella sola, Isabel golpeó primero en la cara, la negra solo jalaba de sus cabellos e intentaba rasguñar, Isabel se defendió como una fiera, parecía una boxeadora profesional, jajajajajaja, ¡Bravo Isabel! ¡Le diste su merecido!
la lanzó al piso y se le subió arriba, fue todo un show, la negra terminó mal, las hermanas mayores de la negra la vinieron a auxiliar y terminaron con la pelea.
La mamá de Isabel vino desesperada cuando se enteró que su hija participaba en una pelea, la regaño y a sus hermanos también.
La negra tuvo una semana que no salía para la calle, las malas lenguas decían que tenía un ojo morado. Isabel salió ilesa, tal vez unos jalones de moño nada más. Pero ¿quién iba a decirlo? Estas niñas más nunca volvieron a molestar a Isabel.
Debemos aprender:
Las personas que practican el bullying son persona que llevan una vida miserable y desean hacérsela miserable a quién ellos escojan. Si nuestros hijos son víctimas del bullying hay que darle un parao cuanto antes, y si ellos son quienes lo practican, debemos orientarlos y revisar como padres en qué estamos fallando.
Moraleja:
Continua la agresión si tú lo permites, y se termina hasta que tú digas basta.
Bueno eso es todo amigos, espero les haya gustado la historia
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