Hoy nos ponemos super hots con un poema erótico, espero les guste 🤤
La aguja de cinco puntas desiguales alcanzó el tocadiscos, índice y medio eran los intérpretes de esta sinfonía que emanaba de los pisos del medio y que sus vibraciones eran liberadas en forma de cálidos y desvariables fonías, la directora de orquesta era una hermosa mujer.
Yo solo era un receptor de la función que se estaba avecinando, postrado en ese asiento que usamos para descansar, sus torres gemelas parecían querer derrumbarse con un terrorismo a mis sentidos. Hasta cierto punto se sentía temblar cada vez que se elevaban las notas que salían de su dulce boca.
Del mar hubiese parecido que salían a flote esas agujas, yacían empapadas, era algo asombroso, único aparato que en vez de dañarse con humedad solo seguía reproduciendo sonidos que izan velas.
Se tragó saliva sin tener sed de agua, de agua se llenó el corazón; bombeo y batería se volvió, los poros se alteraron y los pelos se pararon a aplaudir, Con todo, el embalse se rompió y el mar cedió un escurrimiento y el escurrimiento se llamo río y el río traslúcido se asentó en risa y de la risa en sonrisa.
Que desorganizada son siempre estas sinfónicas; nacemos con una batuta nosotros y ellas terminan dirigiendola con todo el espectáculo, son las dueñas totales del motivo, fieles a su órgano musical.