Redención y silencio

in #cervantes4 years ago

Llevaba a penas algunos días en Montevideo cuando esto. Casi todas las tardes iba a casa de una tía a comer, regresaba a la residencia donde vivía, y luego deambulaba por la ciudad mirando y caminando. Una de esas tardes salí con la cámara y termine yendo (no sé por qué) a este sitio. Faltaba mucho para que cayera el sol y hacía frío, pero más allá de eso no tenía más que hacer. No tenía trabajo, no tenia nadie que me esperara al llegar, tampoco tenia ningún amigo aquí, ni nada por hacer, así que, ese día me quedé pensando un millón de cosas mirando el agua y el jugo de naranja que se había volcado en el cielo. Fue una de las primeras lecciones estando afuera que me hacia saber que: estar solo no está tan mal, y al mismo tiempo, me hacía reflexionar en lo importante que es la relación humana. Ese día no me llevé solo reflexiones, me quedé con fotos como esta, y desde hace mucho no he vuelto a fotografiar atardeceres así.

Foto tomada con una Nikon D3300 usando un 50mm (AI series)