Todos saben lo sabroso que es el chocolate y más si es de Venezuela, tierra de cacao y chocolateros emprendedores en constante evolución. Pasteleros, reposteros, panaderos, chefs que apuestan por el mejor chocolate del mundo, pues claro tenemos el mejor cacao del mundo.
En medio de tanto chocolate y cacao se gestan historias, más allá de aquellas icónicas imágenes de los cacaotales y su cultura ancestral, de este lado del Henri Pittier, donde se lleva el día a día con prontitud, pero también se disfruta del buen gusto por la comida, asi se desarrolla la vida del chef, en cualquiera de sus especialidades gastronómicas.
Esta vez me tocó presenciar, desde la petición inicial, de un proceso de Amor Total. Les cuento:
Ella y Él cumplirían un aniversario más de compartir su vida, ambos chefs, el quería darle una sorpresa, y que mejor que hacerlo en medio de un evento como lo es la Expo Fevipan, donde se congregan las industrias conexas al pan. Así fue como Él, se acercó a nuestro stand y conversando con nuestro maestro chocolatero, acordaron que se hiciera un detalle en chocolate para agasajar a su pareja por muchos años.
El detalle se convirtió en una copa de chocolate bitter 70% marmoleado con chocolate blanco y un anillo con las mismas características. Ella se paseaba de stand en stand, tuvo alguna entrevista, participó como jurado en algún concurso de pastelería, y mientras todo eso ocurría, Él ya estaba listo para hacer su entrega.
Con esa emoción que sientes cada vez que quieres impresionar a alguien, nos fuimos todos a acompañarlo (Yo tenia que registrar fotográficamente eso, para crear una historia luego).
Recién terminaba un concurso de pastelería y ella se disponía a salir del salón, el camarógrafo del evento también estaba de acuerdo con nosotros, lo transmitiría en vivo para el público asistente que disfrutaba del concurso. Ella volteó y se encuentró a su amado con un presente, la emoción y el factor sorpresa arrancaron alegrías y sonrisas a todos los que allí estaban.
Y como la primera vez que le colocó un anillo en su dedo, el galán una vez más le tomó la mano y colocó su anillo de bitter 70% (equivalente a 20 kilates de oro), en una muestra de amor incondicional, junto a ese abrazo que le dice a la pareja: "aquí estoy una vez más y es donde quiero estar".
Ella sonrió, lo abrazó una vez más y aunque no bebieron de la copa, ya que no era champán, si le dieron una probada a ese espectacular chocolate, con sabor a costa, a Henri Pittier, que caracteriza al cacao aragüeño, flores, frutas, nueces y todo lo que tu imaginación puede mostrarte en la mente, más cuando estás reviviendo el amor desde la sinceridad de los años compartidos.
Fotografías de mi autoría y propiedad.
José Rafael Rivero ® 2018
@jrafaelrivero
Sencillamente hermoso!!!
Al leerlo contagias a uno de esa misma emoción.
Te felicito por tu post.
Muchas Gracias. Bienvenida!
Chamo si mi esposa ve este post me obliga a buscarle ese chocolate, ella es fanática, el otro día le compré un Galak grande y no duró ni un día jejejej
Casi la envenenas jajaja te cuento que el galak no es un chocolate, es como si le dieras un litro de aceite de cocinar comprimido y pintado de blanco. Pronto escribiré algo sobre las mantecas y el chocolate. Igual no le digas nada jaja no sea te quiera atacar. La próxima vez regálale un chocolate artesanal, son super saludables! Gracias por leer!
Que bella historia, felicidades por este gran post. Saludos.
Muchas gracias y siempre bienvenida!