EL HIPO.
Es un trastorno que todo ser humano puede tener en algún momento a lo largo de la vida sin que suponga repercusión alguna para la salud.Cuando es persistente puede influir en la actividades diarias del paciendo, así mismo originar síntomas de malnutrición grave, insomnio, dehiscencia de heridas quirúrgicas recientes. No tiene un sexo determinado, la duración depende de cada individuo y si es persistente o no, alrededor de 4-60 minutos aproximadamente. Tener en cuenta que no cumple ninguna función protectora a diferencia del vomito o tos.
Según su duración el hipo puede clasificarse en:
- Agudo:
- crisis de hipo.
- hipo transitorio o auto limitado (que es aquél que se tiene durante menos de 48 horas). - Persistente: que tiene una duración comprendida entre las 48 horas y un mes.
- Intratable: si dura más de dos meses.
Fisiopatología.
Mediante estudios fluoroscópicos se ha visto que la existencia de hipo lleva aparejada la contracción unilateral del diafragma, más frecuentemente el del lado izquierdo.
Diagnóstico.
Es de suma importancia realizar una buena historia clínica, donde se debe realizar incampie en la anamnesis donde los síntomas esofágicos (pirosis, disfagia, odinofagia, regurgitaciones...), torácicos (dolor, disnea...) y neurológicos (cefalea, vómitos, alteraciones visuales) se han de suma importancia, para orientarnos que sistema este alterado y me este causando esta sintomatología.
Los antecedentes médicos (diabetes mellitus, alcoholismo).
Al examen físico detallaremos las pruebas neurológicas, ORL, palpación cervical (bocio, adenopatías...), auscultación cardiopulmonar.
Nos apoyaremos en pruebas de laboratorios básicas:
(VSG, glucosa, iones, creatinina, urea, calcio) así como una Tele de tórax (radiografía PA ) y lateral de tórax junto con un electrocardiograma.
Tratamiento.
Es obvio que en todo paciente con hipo éste se debe tratar antes de llegar a concretar su diagnóstico para evitarle las posibles complicaciones del mismo. En el caso del hipo agudo, suele ser auto limitado y no presentar problemas.
Remedios caseros:
Hipócrates (estornudar o toser)
Platón (dar un golpe en la espalda)
Respirar dentro de una bolsa de papel
Flexionar las rodillas sobre el tórax, estar en apnea el máximo tiempo posible
Realizar una maniobra de Valsalva.