Legalización del aborto (I)

in #cervantes6 years ago
La vida de todos era tranquila hasta que llegaron ellas con sus propuestas a alterar la vida de una sociedad que se admitía cansada. Era un grupo de mujeres, feministas entre ellas, feminazis para sus enemigos y Asociación de mujeres por la Paternidad, ante la opinión pública. Las primeras en prestarles atención fueron las otras mujeres, las escuchaban y se convencían, sentían que tenían razón.

-Solamente queremos que sea obligatoria la presencia del padre en la vida del niño -era lo que clamaban sus oradoras. Y las señoras mayores estaban de acuerdo, las jóvenes también. Al parecer peleaban por que la ley obligase al padre de la criatura a estar presente en su vida, a acompañarle en los momentos claves y pagar una nada despreciable manutención. Esta ley obligaba al Estado, por el bienestar de la salud de la criatura, a encontrar a su padre para que este estuviese en su vida. El objetivo era lograr que se preservase la familia en su faceta tradicional, y era responsabilidad del Estado esto. La idea, de algún modo, caló. Esta Asociación de mujeres por la Paternidad estaba defendiendo la familia, las tradiciones y buenas costumbres. Su alcance y popularidad no paraba de crecer hasta que tuvieron la fuerza para lograr que su proyecto de ley se aprobase. En ese país, por esta asociación, la Paternidad pasó a ser algo completamente obligatorio.

Al principio todo parecía normal pero no lo fue, la cosa se puso dura para los hombres. Ahora tenían que estar ahí para sus hijos, acompañarlos en momentos, pagarles comida y cama. Era una situación terrible. Más que nunca había que pensar dónde se iba a acabar. Aumentaron como nunca las ventas de condones y el asunto parecía que iba a mayores.

-¡Esto no puede continuar! ¡Es una aberración! -Era común escuchar mensajes llenos de indignación de los hombres que cada vez más eran más y más tensos en sus responsabilidades. Las acusaciones eran fuertes pero eran verdad. Pero los hombres no podían aguantar. Se creaban asociaciones civiles para invertir en anticonceptivos que volviesen a la esperma menos capaz de embarazar.