Un mundo de parafilias

in #cervantes3 years ago (edited)

Después de tres años acá la opción de este puesto de trabajo, si bien no estaba descartada, se encontraba en lo más recóndito de la lista, como elección última en caso de fallar todo lo demás.

Y falló todo lo demás.

Aparentemente no hay trabajo deshonesto siempre y cuando no tenga que ver con un acto delictivo, pero a estas alturas del partido lo legal cambia de perspectiva con una firma y la legitimación se construye sobre una alfombra bajo la cual se han barrido muchas cosas para que queden ocultas. Siendo así, la honestidad pasa un plano ciego en donde es mejor no rebuscar a sabiendas de que no hay armadura ni herramientas con las cuales enfrentar la verdad, indiferentemente de que usted sea gerente de algún lado u obrero en algún otro.

Para mí, cada día es lo mismo de siempre, a la 1:40 pm salgo de casa, 25 minutos después ya estoy en el trabajo. ¿Qué es lo que hago? Ya llegaremos a eso.

De tratarse solo de pornografía, bueno, ya hay un montón de páginas. Supongo que para algunos será un asunto de compañía, no es secreto que los usuario potenciales son personas que, por algún motivo son muy solitarias.

Luego, podría ser que a otros le guste interactuar de forma real y en directo con su fantasía, no solo verla, sino verla allí para él, conversando con él. Otro caso sería la necesidad de satisfacer sus ocultos secretos, imposibles de contar en su círculo social y vetada toda opción de hacerlo saber a su mujer, buscan la manera más real posible de llevarlos a cabo implicando el menor riesgo.

Quizás hayan algunos que sencillamente se cansaron del mundo real y otros que, adictos a las curiosidades sexuales, lo hagan por el mero hecho de probarlo.

Así es el público.

Por otra parte, hay mujeres que nacieron para esto, como Marishka. Ella es absolutamente sexo, hace todo tipo twerk y puede meterse 2 dildos por la vagina y dos por atrás también, no voy a usar la palabra culo todavía porque apenas es mi primer post, ¡vamos! no quiero asustarlos. La sexualidad es parte de la vida, pero yo no soy de esas personas que usan tal frase como insignia para justificar sus perversiones. Aquí yo hablo de sexualidad, de gente, de la vida. Cruda, simple, como es en realidad. Pero no quiero dar impresión de lo contrario. Soy una mujer seria ¿eh?, lo digo de verdad.

Entonces, hablaba de Marishka, pero Marishka no trabaja aquí, la situación de modelos aquí es... complicada.

Lo primero que te enseñan en la capacitación --si mal no recuerdo es lo primero o por lo menos de lo más importante-- son las parafilias. Tema interesante para ampliar conocimientos por el simple gusto de saber un poco más cada día. Sin embargo, si hablamos de asuntos prácticos para la vida, la materia de juguetes sexuales me gustó mucho más.

Todo el mundo las conoce como fetiches, algo así como que todos llaman a los de izquierda comunistas aunque son dos cosas relacionadas pero distintas --cuando digo "todos" hágase notar que realmente no son "todos", pero es una palabra que usaré para la generalidad y no en un sentido literal--. Cuando hablamos de fetiches, nos referimos a parafilias que implican objetos. Las parafilias, entonces, son comportamientos sexuales que dependen de un objeto u actividad no sexual para llegar al climax.

Para muchos, las parafilias no son más que perversiones grotescas de personas enfermas de la mente y en mi opinión algunas marcan radicalmente este punto, pero, y he aquí un importante PERO, no todas son así, de hecho, todo tenemos parafilias, aunque no las hayamos descubierto y no implican necesariamente un problema, dependiendo del nivel.

Digamos que en un primer nivel hay un elemento o actividad equis que detona el apetito sexual de alguien de manera imprevista, por ejemplo: tacones. No estoy hablando de la compulsión por comprar tacones, sino de la parafilia y en este caso fetiche que generan los tacones. Es el clásico "uff, marico, con esos tacones, no sé qué, pero con esos tacones me la follo". El detonante han sido los tacones... bueno, eso es parafilia.

Un segundo nivel es cuando decides incorporar eventualmente a tu dieta ese elemento o actividad, ¿y por qué no? Ya sabemos lo que nos gusta y de vez en cuando nos gusta comerlo de nuevo, no tiene nada de extraño. Entonces, "¿y si hoy te dejas mi camisa puesta? que me gusta cuando cojemos y la llevas encima"... otra vez, parafilia.

El tercer nivel -y, lejos de herir susceptibilidades, ya podemos empezar a sentirnos extraños- es cuando no se puede llegar a la culminación del sexo si ese elemento no está presente. Es decir, si no hay tacones o camisa, si no me ahorcas o si no te haces pasar por secretaria, alguien no acaba. Un cuarto y último nivel es que necesites dormir con los tacones, tenerlos como reliquia en tu casa, sentir que te acompañan en tu día a día.

¿Hay personas así? Oh, sí.

Pero lejos de juzgar a las personas de nivel 3 o 4, lejos de hacerlos sentir más extraños de lo que quizás puedan sentirse, el verdadero problema que veo ello es ¿qué tanto tiene control sobre tu vida un hecho u objeto y quién eres, cómo te sientes, que te pasa cuando no lo tienes?

Bueno, no vamos a tomarla en contra de estas personas, sino que estamos hablando del tema. Bien podríamos hablar sobre otra cosa nada relacionada a lo sexual donde otros entraría en la caja de problemas sin resolver, empezando por mi misma. Aquí no estamos juzgando a nadie, estamos hablando sobre esto.

Principalmente debo decir que me aburre mi trabajo, lo que realmente me gusta hacer es crear y acá no estoy creando nada, pero es lo que hay, no podemos exigir mucho luego de la cuarentena ¿no? Además, me recuerda cada día que no tengo a nadie que me folle y eso, amigos, eso es cruel.

Ciertamente no todo en las parafilias es malo --algunas sí, son malas desde el principio, pilas con eso--, de hecho tienen algo de rico que seguramente te sea mucho mejor experimentar antes que montarle los cuernos a tu pareja porque te aburriste, con el consejo de que tengas en cuenta siempre quién domina qué. Y respecto al de la parafilia extrema, cálmate un poco, si no te avergüenza y no es mala persona, anda a tomarte un café con él o ella. En lugar de burlarte porque tienen dificultad para superar sus altos niveles parafílicos, cuando tú no tienes el coraje de dominar tus miedos, tus avaricias o tu envidia.

En fin, ya que no tengo intenciones algunas de darme demasiada importancia como para llegar a 1500 palabras de manera abusiva. Dejo este post hasta acá. Lo demás ya será para otro día.

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