The Great Dictator: la valentía de Charles Chaplin

in #cine3 years ago

Una película imprescindible

Aunque seas muy joven (o quizás no tanto), si te gusta el cine, habrás oído hablar de Charles Chaplin, uno de los genios del cine mudo de los años veinte y treinta. Sin embargo, es posible que no hayas visto ninguna de sus películas. Cine mudo, en blanco y negro, de hace casi un siglo, no te llama mucho la atención, ¿verdad? pues, espero hacerte cambiar de opinión con este post.

The Great Dictator (El Gran Dictador) comienza con un humilde barbero judío que combatió con el ejército de su país, Tomania, durante la Primera Guerra Mundial. El hombre vuelve a casa años después del fin del conflicto, amnésico a causa de un accidente de avión, y no recuerda prácticamente nada de su vida pasada, su participación en la guerra, ni nada por el estilo, como si, para él, esos años no hubieran pasado. Decide reabrir su barbería, pero no sólo encuentra su local lleno de polvo y telarañas, sino que la situación política de su país ha cambiado significativamente.
Adenoid Hynkel, un dictador fascista y racista, ha llegado al poder y ha iniciado la persecución del pueblo judío, a quien considera responsable de la situación de crisis que vive el país, mientras Hynkel y sus colaboradores han empezado a preparar una ofensiva militar destinada a la conquista de todo el mundo. Tomania, Hynkel, el símbolo del partido que son dos equis (o dos cruces, según se vea), antisemitismo, la conquista del mundo, ¿les suena familiar? Obviamente se trata de una sátira directa de Adolf Hitler y su partido Nazi, pero que además funciona como denuncia del antisemitismo, el fascismo, la intolerancia, la guerra, el totaliltarismo y otros temas relacionados. Chaplin logró elaborar una comedia que saca risas, a veces carcajadas, sin disminuir la seriedad y la importancia de los temas tratados. Hace reír, mucho, pero también hace pensar.

Al igual que muchas de sus otras películas, se trata de una concepción y creación casi absoluta de Charles Chaplin: la dirigió, la escribió, la protagonizó, la produjo y compuso la banda sonora junto a Meredith Willson. Todo ello da cuenta del genio que era Chaplin. El humor, presente desde los nombres de los personajes (¿Adenoid? ¿Garbitsch?), se extiende a situaciones cotidianas y políticas de una excelente forma. Chaplin interpreta aquí a dos personajes, al barbero judío y al dictador del título, en una especie de guiño a Mark Twain, pero sin duda es en su parodia de Hitler en donde logra lo mejor.

Cuando Hollywood comenzó a producir películas sonoras, Chaplin continuó haciendo películas mudas, hasta esta, la cual fue su primera película con sonido incorporado. En algunos pósters publicitarios se expresó "He talks!" para indicar que el célebre vagabundo hablaba en esta historia. De hecho, los discursos del dictador son de lo mejor de la película, pronunciados en la lengua de Tomania, traducidos por sus asesores, con un marcado acento alemán y una gestualidad cercana a la del infame líder Nazi.
Criticar o remedar a Hitler ha sido un lugar frecuente en el cine y es un puerto seguro; después de todo, se trata de uno de los mayores genocidas de la historia, pero Chaplin comenzó a rodar esta cinta el mismo mes que Hitler invadió Polonia y la estrenó en 1940, antes de que EEUU entrara en el conflicto. Pocos se atrevieron a denunciar tan directamente y tan en el momento lo que estaba ocurriendo en Europa. El mismo director, en su autobiografía de 1964, declaró que no podría haber hecho la película si hubiera sido consciente de la magnitud de los horrores de los campos de concentración nazis en ese momento.

Ese acto de valentía, de denuncia, de defensa de la humanidad y el discurso final de la película, ya serían suficiente para verla, sino fuera también por la dirección, el histrionismo, el guión, la música y cada aspecto de la cinta. Si no has visto ninguna película de Chaplin, quizás sea esta una buena manera de conocerlo. A mí me gustan más sus películas mudas (como The kid y Modern times), pero no puede negarse que El gran dictador es un referente ineludible del cine de todos los tiempos y una de las joyas fílmicas que nos legó este genio del séptimo arte.

Redactado por @cristiancaicedo

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Una de las mejores películas de la historia del cine, Chaplin era único para sintetizar las ideas en imágenes, la famosa escena de él con la bola del mundo en plan megalómano es magnífica y el discurso antifascista del final sublime.

Esa fue otra de mis escenas favoritas, no sé cómo no la mencioné en el post. Sin duda, uno de los grandes genios del cine. Muchas gracias por leerme.

Magnífica reseña de un filme que sin duda es de las mejores de Chaplin -en ironía, humor, actuación y concepción-, y verdaderamente una joya del cine universal. Gracias por recordarlo en esta época donde los autoritarismos se desencadenaron. Saludos, @cristiancaicedo.

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Sin duda que es una joya. Muchas gracias por leerme y por el apoyo de siempre. Saludos.

Creo que tengo tiempo sin decirlo, por eso lo vuelvo a afirmar: ¡Qué buenas son tus reseñas! ;-)

Muchas gracias por su valoración y comentario. Saludos.