Los sapitos de la tarde.
Estoy en esas soledades donde convergen los limites de Carabobo, Guarico y Aragua, para mas señas, en la sierra Sur de Villa de cura.
En esas latitudes de mil caminos de sierra caminaba Juan chopo a finales de los años setenta del siglo pasado, orientado o desorientado por lo que le decían los sapitos de la tarde en cualquiera de los muchos pasos de quebradas que corren entre riscos y farallones de esa extensa sierra:
Por aquí no....por aquí no....por aquí no..., apoyando el chopo al pie de un árbol, empezaba a pelear con los sapitos que incansablemente al unisono cantaban lo mismo.
Que guevonada es esta, ponganse de acuerdo y me dicen por donde es la vaina, porque ya me tienen medio arrecho y yo cuando me arrecho le echo plomo al mas pintado.
En ese plan de la peleadera con los sapitos, podía estar toda la noche en cualquier paso de quebrada hasta que amanecía y ya con la luz de los primeros rayos del Sol, los sapitos callaban, y sin darse por vencido, decía: Ya ven, se callaron porque yo tengo la razón, la vaina es por aquí , por el trecho ese que va a salir al filo de esa serranía.
Agarrando su chopo y al hombro se enfilaba cerro arriba, gritando, no ven, el que sabe aquí soy yo, acaso quienes son ustedes para decirme que por aquí no!!, por aquí no!!, por aquí no!!.-
Poemas de Virgilio León.
Abril 27 del 2.019.-
