Hola queridos Emeeseese Seguidores, en buena medida todos hemos trabajado para alguien o lo hacemos aún, es decir, hemos tenido jefes, y sin duda de que podemos decir que los hay de distintas maneras y formas. Cada quien con sus particularidades y formas de asumir tal rol, que hay que destacar que no debe ser nada fácil, pero puede de cierta forma hacer salir lo mejor o lo peor de cada persona.
De esto queremos hablar, de algunos tipos de jefes que podríamos encontrarnos en algunas etapas de nuestras vidas.
Empecemos entonces con el desarrollo de esta publicación que seguro nos tomará al menos dos partes para explicar algunas cosas relacionadas con estos personajes.
Las jerarquías existen en todos lados, es una realidad, la conocida administración horizontal parece ser algo utópico para muchos. Vivir en sociedad y convivir en cualquier organización como que hace casi indispensable que haya alguien al mando en cada espacio en el que las personas se reúnan para labores específicas, y sea este quien se encargue de mantener cierto orden en la actividad que se lleva a cabo.
Ahora, hay ciertos aspectos a considerar cuando vemos a nuestros jefes ejercer su labor, y son determinante en cómo estos asumen el poder sobre los demás. Empecemos con el primer ejemplo que traemos, posiblemente podrán reconocerlo…
El jefe complaciente
Es bastante probable que nos hayamos topado en algún trabajo o que sepamos de alguien que es apreciado por casi todos los trabajadores a su cargo. Y decimos casi todos porque es casi imposible que un jefe sea bien visto por la totalidad. Pasa en cualquier ámbito. Aquel personaje que siempre busca soluciones pacíficas, que entiende a todo el mundo, que cuando algo no le gusta llama a parte al trabajador a su oficina y le conversa, le pregunta que le sucede y cómo pueden ayudarle. Que siempre intenta crear un buen ambiente de trabajo para que todos se sientan conformes y rindan más en lo que hacen.
Podríamos decir que es una especie de papá de todos, y que su prioridad es que los trabajadores estén bien para que repercuta positivamente en la empresa o negocio. *Sabemos que ese tipo de personaje no son los más frecuentes pero si pueden encontrase en distintos trabajos. También podemos tener la incómoda experiencia de encontrarnos el polo opuesto a este…
El jefe patán
Este personaje es aquel que cuando los trabajadores lo ven venir siempre habrá un mal gesto, un al sentimiento hacia él, y procuraron los trabajadores en las distintas actividades que estén realizando no equivocarse en nada cuando él esté cerca, porque saben que al mínimo error que vea va a llamar la atención del peor modo, posiblemente con gritos y todo de lo que se pueda valer para hacer saber qué él es el que manda.
Es aquella persona arrogante, que solo a través de insultos e instaurando miedo cree que se puede mandar. No le importa en lo absoluto lo que el trabajador piense o sienta, su interés principal es la productividad, las ganancias.
Estos ambientes de trabajo suelen ser muy incómodos, las personas por lo general trabajan por cumplir con lo mínimo, y suelen siempre estar buscando otras opciones laborales y en la mínima posibilidad que se presenta, dejan la empresa, sin pensarlo incluso si el salario es menor a lo que recibían en la que dejan.
Son espacios en los que la rotación de personal es frecuente y constante. Y siempre hay alguien que tiene mucho tiempo trabajando ahí, y suele ser quien lleve los chismes al jefe, ese es el truco de su permanencia...muy probablemente todos conocemos a estos personajes, ¿o no?
Estos son sólo dos de los muchos que existen, de los cuales vamos a seguir nombrando a algunos más en la siguiente publicación, así que no nos dejen de leer.
¿Ustedes han experimentado algún tipo de jefe de los que hemos mencionado?
¿Cómo fue la experiencia?
Nos gustaría leerlos.
Seguramente tendrán algunas experiencias que compartir.
Ya volvemos con mucho más queridos Emeeseese Seguidores.
Publicación previamente subida en mi otro blog
Hola @bert0,
Has descrito ambos extremos del jefe desde la perspectiva del subordinado con bastante exactitud. Indudablemente, el meollo es que tan bueno es para ti. En primera instancia, parece que el primer arquetipo es mejor al malévolo patán; pero no siempre las cosas son tan simple como parecen, un jefe complaciente puede ser tan nefasto como uno patán, o viceversa, un jefe patán puede ser tan bueno como uno complaciente. Factores determinantes como las circunstancias y las relaciones entre jefes y subordinado definen dinámicamente el modelo apropiado .
Estaré pendiente de la próxima entrega.