Acabamos otoño dándonos un homenaje culinario en un restaurante de la localidad albaceteña de Almansa. Una comida con varios platos, todos bastante buenos y con mezclas de sabores muy cuidados y elaborados.
Una ensaladilla rusa, plato tan típico de la gastronomía española, con unos crujientes de pan y con un atún en tartar que le daba un toque espectacular.
También unos buñuelos de bacalao con un allioli muy suave que estaban perfectos de sabor y de cocción. Todo aderezado con un vino de la tierra, un tinto de Almansa que maridaba perfectamente con la comida.
Después vino la carne, un secreto ibérico que estaba tremendamente tierno y jugoso, aderezado con un pisto muy suave y unas patatas a lo pobre que estaban súper ricas y le iban genial a la carne.
Y por último... los postres... brutales los que probamos y... las imágenes hablan por sí solas... 🤤🤤🤤🤤