A twisted conspiracy

"Bow and arrow... bow and arrow... bow and arrow... bow and arrow..."

"Poor thing, he repeats that endlessly...," Marcus Steel's companion and best friend said quietly. "Who knows what story of Indians with bows and arrows is unfolding in his head right now that the fever pitch delirium is at its peak. This virus settles in people's heads before killing or leaving the body and is capable of causing intense delusions, how much Marcus must be suffering who, in addition to being a researcher, is a writer and has so many alternative worlds in her."

"Calm down Marcus, try to rest!" -his girlfriend was saying in his ear, at the same time she was wiping a wet towel across his forehead.

Meanwhile, Marcus was debating between life and death trying to give clues from his own delirium, since the image of a bow and arrow in many boxes was the last thing he saw before receiving a prick in the back in the laboratory he penetrated clandestinely when he was investigating the origin of the vaccines that were applied as highly effective and were nothing more than placebos. Who would have believed Marcus at the center of such a twisted conspiracy...? However, they gambled on silencing him.

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Una conspiración artera

“Arco y flecha… arco y flecha… arco y flecha… arco y flecha...”

“Pobre, eso lo repite sin cesar"… -Decía en voz baja el compañero y mejor amigo de Marcus Steel. "Quién sabe qué historia de indios con arcos y flechas se está desarrollando en su cabeza ahora mismo que el delirio por la fiebre está en su máxima expresión. Este virus se instala en la cabeza de la gente antes de matar o abandonar el cuerpo y es capaz de causar delirios intensos, cuánto debe estar padeciendo Marcus que, aparte de investigador, es escritor y tiene tantos mundos alternos en ella.”

“¡Cálmate Marcus, trata de descansar!"- Le decía su novia al oído, al mismo tiempo que pasaba una toalla húmeda por su frente.

Mientras tanto, Marcus se debatía entre la vida y la muerte tratando de dar pistas desde su propio delirio, pues la imagen de un arco y una flecha en muchas cajas fue lo último que vio antes de recibir un pinchazo por la espalda en el laboratorio en el que penetró clandestinamente cuando investigaba el origen de las vacunas que estaban siendo aplicadas como altamente efectivas y no eran más que placebos. ¿Quién hubiera creído a Marcus esta conspiración tan artera?... Sin embargo, apostaron por silenciarlo.

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