Esta temporada al croata le ha cogido encontrar su mejor versión pero en las ultimas semanas Luka ha vuelto a coger vuelo y el equipo lo está notando para bien. A pesar de su cara de no haber roto nunca un plato y de su físico normalito, Modric se convierte en un competidor feroz que aparece siempre cuando se acercan los grandes momentos.
Un futbolista especialista en marcar el tempo del partido, que piensa más rápido que el resto y con la personalidad suficiente como para dar un paso al frente cuando sus compañeros sufren para mantener la pelota y encontrar soluciones. Zidane y el vestuario son conscientes de que gran parte de las posibilidades de eliminar al PSG en la Champions pasan porque el croata se marque dos grandes actuaciones. Y hasta la fecha Modric nunca ha dejado colgado a sus compañeros en las grandes citas....