#psicocuriosidades - Trastorno bipolar: lo que hay que saber

in #health5 years ago (edited)

¡Hola, queridos lectores! Espero que estén pasando un bonito día.

Probablemente les parezca raro el título de este post. El caso es que quiero comenzar a escribir artículos que también estén relacionados con mi carrera: Psicología, y que les pueda servir a ustedes ya sea para aprender o por simple curiosidad. 

En este post hablaremos un poco acerca del trastorno bipolar, ya que a lo largo del semestre pasado en la universidad me fue asignado un caso (hipotético, no real) de un paciente con dicho trastorno. Por lo tanto, mi tarea como futura terapeuta se centró en hacer el acompañamiento del caso y en planificar técnicas terapéuticas adecuadas al problema del paciente.

El trastorno bipolar, también conocido como enfermedad maníaco depresiva, es un trastorno cerebral que causa cambios inusuales en el estado de ánimo, la energía, los niveles de actividad y la capacidad para llevar a cabo las tareas cotidianas.

Existen tres tipos básicos de trastorno bipolar: todos ellos implican cambios claros en el estado de ánimo, la energía y los niveles de actividad:

  • Trastorno bipolar I: Se caracteriza por episodios maníacos que duran al menos 7 días, o por síntomas maníacos tan graves que la persona necesita atención hospitalaria inmediata. Por lo general, también se presentan episodios depresivos que suelen durar al menos dos semanas. Los episodios de depresión con características mixtas (tener depresión y síntomas maníacos al mismo tiempo) también son posibles. 
  • Trastorno bipolar II: Patrón de episodios depresivos y episodios hipomaníacos (es decir, episodios maníacos menos severos). 
  • Trastorno ciclotímico: Numerosos episodios de síntomas hipomaníacos y de síntomas depresivos que duran por lo menos 2 años. Sin embargo, los síntomas no cumplen con los requisitos de diagnósticos para un episodio hipomaníaco y un episodio depresivo. 

Signos y síntomas:

Las personas con trastorno bipolar experimentan períodos de emociones inusualmente intensas, cambios en los patrones de sueño y en los niveles de actividad, y comportamientos inusuales. Estos períodos distintos se llaman "episodios del estado de ánimo" o fases del trastorno. Las fases del trastorno son drásticamente diferentes de los estados de ánimo y comportamientos típicos de la persona.

Fase maníaca:

Cuando el paciente se encuentra en una fase maníaca, puede:

  • Sentirse eufórico
  • Tener mucha energía 
  • Tener niveles de actividad elevados
  • Presentar problemas para dormir
  • Hablar muy deprisa sobre muchas cosas diferentes (a esto se le suele llamar taquilalia)
  • Estar agitado, irritable o susceptible
  • Sentir que sus pensamientos van muy rápido (a esto se le suele llamar taquipsiquia)
  • Pensar que puede hace muchas cosas
  • Hacer cosas arriesgadas, tales como gastar mucho dinero o tener relaciones sexuales imprudentes


Fase depresiva:

Cuando el paciente se encuentra en una fase depresiva, puede:

  • Sentirse muy triste, vacío o sin esperanza
  • Tener poca enegía
  • Sentir la necesidad de dormir durante más tiempo
  • Sentir que no puede disfrutar de nada
  • Sentirse preocupado
  • Tener problemas para concentrarse
  • Pensar en la muerte o en el suicidio

Es importante aclarar, querido lector, que el trastorno bipolar puede existir aún cuando se presenten síntomas diferentes o menos extremos a los ya mencionados. Por ejemplo, algunas personas con trastorno bipolar experimentan hipomanía, una forma menos severa de manía. Durante un episodio hipomaníaco, un individuo puede sentirse muy bien, ser altamente productivo y funcionar bien. Es posible que la persona no sienta que algo anda mal, pero la familia y los amigos pueden reconocer los cambios de humor y/o los cambios en los niveles de actividad como un posible trastorno bipolar.

Algo súper importante a saber en cuanto al tratamiento es que los pacientes con trastornos psiquiátricos (como el del caso que me fue asignado), además de acudir a consulta psicológica, deben acudir también a consulta psiquiátrica. Por lo tanto el acompañamiento terapéutico que llevaría a cabo el psicólogo se realizaría en interconsulta junto con el psiquiatra del paciente en cuestión. 

Siendo así, un plan de tratamiento efectivo incluye una combinación de medicación y terapia psicológica. Los medicamentos que generalmente se utilizan en el tratamiento del trastorno bipolar  deben ser recetados por el psiquiatra sin excepciones. Con respecto a esto, cualquier paciente que tome un medicamentos debe:

  • Informar de inmediato al médico de cualquier preocupación acerca de los efectos secundarios del medicamento. Es posible que el médico necesite cambiar la dosis o probar un medicamento diferente
  • Evitar dejar de tomar un medicamento sin hablar primero con el médico, ya que la suspensión repentina de un medicamento puede llevar al efecto "rebote" o al empeoramiento de los síntomas del trastorno bipolar. También son posibles otros efectos de abstinencia incómodos o potencialmente peligrosos.

Por su parte, la terapia psicológica, en combinación con la medicación, puede ser un tratamiento eficaz del trastorno bipolar. Puede proporcionar apoyo, educación y orientación a las personas con este trastorno así como a sus familiares. 

Además, es necesario tomar en cuenta que las personas con trastorno bipolar son más propensas a buscar ayuda psicológica cuando están deprimidas que cuando experimentan manía o hipomanía, pues en estas últimas el paciente suele sentir bienestar y niveles de autoestima elevados (por lo cual piensa no necesitar ayuda), al contrario de lo que ocurre en los episodios depresivos, en los que el paciente experimenta un descenso en los niveles de autoestima y energía que lo incitan a buscar apoyo por parte de un profesional de la salud mental.

Queridos lectores, espero que les haya gustado este artículo un poco diferente a lo que suelo hacer aquí en el blog. ¿Creen que debería seguir posteando este tipo de contenido sobre psicología o debería limitarme a las reseñas de libros? jajaja. ¡Cuéntenme en los comentarios!

Fuente de información: National Institute of Mental Health

Fuentes de imágenes:

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