Imagen tomada del perfil de Facebook del escultor venezolano Miguel Arguinzones, a quien pertenece la obra retratada: https://www.facebook.com/miguel.arguinzones.1
Image taken from the Facebook profile of Venezuelan sculptor Miguel Arguinzones, to whom the work portrayed belongs: https://www.facebook.com/miguel.arguinzones.1
CASTELLANO
El arte es una de las primeras expresiones del ser humano desde que se tiene conocimiento en la historia del hombre, aunque se hable académicamente de historia apartir de la invención del papel y la escritura donde se han encontrado registros que nos han esbozado parte de las primeras sociedades humanas, conocidas como civilizaciones antiguas. La historia comienza hace aproximadamente cinco mil años según los registros escritos, y todo lo que conocemos anterior a esto se denomina como prehistoria puesto que no se conoce con exactitud que fue lo que sucedió con el hombre antes de que se llevara un registro ordenado, pero a través del arte hemos descubierto parte de las comunidades y culturas más primitivas que han existido en el planeta tierra en sus inicios. Uno de los ejemplos más famosos son los grabados de arte rupestre en las cuevas de Altagracia en España, donde los antiguos habitantes de la zona pintaban sus quehaceres diarios hace más de 36 mil años.
Esos antiguos habitantes de Altagracia expresaron por medio de la pintura sus costumbres sociales, eran cazadores y lo que se observa en la extensa mayoría de sus obras son bisontes y ciervos, los cuales eran animales que poblaban la fauna del lugar y que servían de alimentos para ellos. Quizás para el individuo común y corriente esto no signifique nada, pero para un artista que estudió el inicio del arte en el hombre puede encontrarse la necesidad de reproducir una costumbre en la pintura lo más parecida a la realidad con el motivo de ser apreciada por otras personas del momento, pues no creo que quienes hayan hecho las pinturas rupestres en esas cuevas hayan creído que 36 mil años después un internauta iba a estar comentando sobre ellas en la red, y mucho menos que fueran a tener un sentido artístico. Es imposible saber con certeza si ya para la época se conociera a la expresión artística de la manera en que es percibida por nosotros hoy en día, si tan siquiera existiera una palabra en sus lenguas primitivas para referirse a la pintura, pero es indudable que esas representaciones gráficas de aquellos bisontes y ciervos que cazaban no eran solamente un registro histórico sobre una piedra, eran arte.
Al igual que aquella mano de Altamira fue movida por una voluntad artística, para expresar de algo tan simple y común una obra magnifica que reflejara un sentimiento en quienes lo miraban, con la luz intermitente de las antorchas y fogatas que alumbraban las cuevas hace miles de años y generar quizás el ánimo necesario en los cazadores para salir a combatir por el alimento de su comunidad, de esa forma muchos artistas a través de la historia han dejado en el mundo piezas que nos reflejan sentimientos y emociones que quizás difieren entre las opiniones de cada quien, pero que tienen el mismo propósito, movernos los sentidos. Este apartado dentro de mi blog intentará dar una perspectiva del arte que ha dejado, y nos sigue dejando, un escultor que en lo personal debería tener mucho más reconocimiento del que conozco, sin embargo como he aprendido de la vida en mi poca experiencia han habido grandes artistas y personalidades que durante su vida han sido ignorados, pero despùés de su muerte, como Vincent Van Gogh, es reconocida su labor y trayectoria profesional; en otras palabras, la hipocresía del mundo que conocemos le da valor a las cosas cuando ya no lo tienen, y mérito a las personas cuando ya no están.
La obra que adorna el principio de mi publicación pertenece al artista venezolano Miguel Arguinzones, y es descrita por él mismo en una publicación en su página de Facebook como:
Nada, solo un punto y el recuerdo.
Hacia arriba, lo sólido.
Abajo,el vacío.
El vértigo... ahora la compañía de los que se fueron, de los que no están,demasiada luz en el camino.
Podemos entonces intuir por el pie de la publicación que esta escultura es una expresión de nostalgia, de un recuerdo atesorado, de la pérdida inexorable de la calidez que en algún momento del tiempo llenó un corazón que ahora sólo vive de la melancolía. Todos hemos vivido en nostalgia en algún momento, y es casi que inhumano no sentirse nostálgico al recordar esos momentos que atesoramos en el alma, el no extrañar a los seres amados que partieron hacia otros rumbos, y entristecernos por más que los años caminen sobre nosotros; es de personas extraordinarias sentir hoy lo que hace décadas llegaron a sentir por algo o alguien, casi todos los corazones son de goma y las almas están perdidas, pues el mundo obliga a esos sentimientos a ser suprimidos y avanzar, pero ¿Hacia dónde puede avanzar un alma que ha perdido todo? Días atrás publiqué en mis redes sociales la foto de un padre que perdió a su hija en el terremoto de Turquía y Siria (Ver enlace) y discutía con una persona porque practicamente hice esta misma pregunta cuestionando las calamidades y sufrimientos que muchas veces no tienen manera de verse positivamente en ningún sentido, y sería ridículo rayando en lo enfermo tomar algo positivo de ello, puesto que recibí como respuesta un mensaje motivacional aparentemente sacado del libro de autoayuda más barato y mediocre que pudo haber escrito alguien alguna vez, y que describí como un corazón de goma, un alma perdida en la enfermedad humana de no ver al dolor como lo que es e intentar disfrazarlo para aparentar una realidad que no existe.
Imagen tomada del perfil de Facebook del escultor venezolano Miguel Arguinzones, a quien pertenece la obra retratada: https://www.facebook.com/miguel.arguinzones.1
Empatía es lo que a estas personas de hule les hará falta toda su vida para poder comprender lo que otra persona puede sentir, y me gustaría mirar de puro morbo la cara que pondría un padre al perder a su descendencia y recibir como respuesta un "sigue adelante" o "la vida es bella", quizás sea producto de mi incapacidad de tener un espejo a la mano para ver mis reacciones ante semejantes atrocidades emocionales y empíricas, y quisiera mirar la cara que pongo cuando me dicen que la vida continúa ¿Alguna vez habrán conocido el amor de verdad estas personas? ¿Quién les enseñó a amar tan mal para creer que la vida puede continuar siendo bella cuando has perdido la razón principal de tu existencia? Es imposible para las almas ardientes olvidar el amor que una vez sintieron, y no hablo del amor de las canciones que escuchamos en la radio o vemos en las películas, sino del amor de verdad, ese del que hablaron en el Simposio los antiguos pensadores griegos, ese del que morían los personajes de Shakespeare, ese del que mueve las tripas y cega la vista, que impulsa las voluntades, que marca historia y que mueve al mundo que nos rodea ¿Cómo se puede seguir moviendo nuestro mundo si no es por amor?
Esto es sólo un pensamiento que fluye partiendo de tan pocas líneas de texto que refleja el autor de la escultura, pero si olvidamos todo lo descrito y escrito, y miramos las formas de la fotografía podemos determinar una figura casi humanoide porque tiene una cabeza, un rostro, un torso y un brazo; en lo que respecta al cuerpo conocemos que es uno esquelético cuyos restos reposan sobre una superficie que podemos imaginar como el marco de una ventana, debido a que la cabeza está inclinada hacia arriba y el rostro está mirando al cielo. Con respecto al rostro vemos una cara que expresa un pensamiento lejano, y una seriedad acompañada de matices que evocan una reminiscencia, una añoranza que se esconde detrás del ceño, y unos labios que sin abrirse dejaron escapar un suspiro inquieto dentro de los huesos del tórax; y el brazo reposado y caído sobre la superficie nos transmite una sensación incontrolable de abulia, como si nuestro protagonista hubiera perdido el asombro ante la realidad que le rodea. La esuelética imagen nos refleja también parte de esa abulía, quizás la escultura intenta reflejar el desgano que puede tener una persona que al haber sufrido una contrariedad perdió completamente las ganas de comer, y por eso mientras mantenga vivo ese recuerdo su voluntad por saciar sus necesidades básicas es inexistente.
Por supuesto, es importante mencionar que jamás he estudiado el arte como una profesión, y mucho menos me considero un crítico de obras artísticas para hablar todas estas cosas que estoy mencionando; tampoco pretendo serlo. Mi único propósito es tomar el derecho humano de la libre expresión, y comentar lo que traducen mis ojos por medio de mis sentimientos, y no pienso hacerlo con obras re-criticadas y re-evaluadas como las de Da Vinci o Monet, prefiero hacerlo con las obras de personas que no son tan reconocidas porque sus expresiones no son convencionales, quizás en esta época, pero esperemos que puedan surgir y pertenecer a un lugar mucho más valioso que una página de Facebook, quien quita y en un futuro en vez de mirar obras de artistas que no son originarios de los museos venezolanos, contemplemos las obras de aquellos quienes sintieron al igual que muchos otros la belleza del arte y hoy en día están siendo obviados por las hegemonías que dominan los medios de comunicación; a pesar que existan movimientos que han impulsado a grandes artistas plásticos que en un pasado fueron ignorados, pero que hoy se necesita del apoyo y reconocimiento necesario para impulsar el arte como una forma de expresión cotidiana y no como una forma de monetización urbana de círculos privados.
ENGLISH
Art is one of the first expressions of the human being since there is knowledge in the history of man, although we talk academically about history since the invention of paper and writing where records have been found that have outlined part of the first human societies, known as ancient civilizations. History begins approximately five thousand years ago according to writing, and everything we know before this is called prehistory since it is not known exactly what happened to man before an orderly record was kept, but through art we have discovered part of the most primitive communities and cultures that have existed on planet earth in its beginnings; One of the most famous examples are the rock art engravings in the Altagracia caves in Spain, where the ancient inhabitants of the area painted their daily chores more than 36 thousand years ago.
These ancient inhabitants of Altagracia expressed through painting their social customs, they were hunters and what can be seen in the vast majority of their works are bison and deer which were animals that populated the fauna of the place, and served as food for them. Perhaps for the ordinary individual this means nothing, but for an artist who studied the beginning of art in mankind he may find the need to reproduce a custom as close to reality as possible in order to be appreciated by other people of the moment, because I do not think that those who made the cave paintings in those caves would have believed that 36 thousand years later an internet user would be commenting on them on the web, and much less that they would have an artistic meaning. It is impossible to know for sure if artistic expression was already known at that time in the way it is perceived by us today, if there was even a word in their primitive languages to refer to painting, but there is no doubt that those graphic representations of those bison and deer hunting were not only a historical record on stone, they were art.
Just as that hand of Altamira was moved by an artistic will, to express from something so simple and common a magnificent work that reflected a feeling in those who looked at it, with the intermittent light of the torches and bonfires that illuminated the caves thousands of years ago and perhaps generate a necessary encouragement in the hunters to go out to fight for the food of their community; in this way many artists throughout history have left in the world pieces that reflect feelings and emotions that perhaps differ among the opinions of each one, but that have the same purpose, to move our senses. This section of my blog will try to give a perspective of the art that has left, and continues to leave us, a sculptor who personally should have much more recognition than I know, however as I have learned from life in my little experience there have been great artists and personalities who during his life have been ignored, but after his death, as Vincent Van Gogh, his work and career is recognized; in other words, the hypocrisy of the world we know gives value to things when they no longer have it, and merit to people when they are no longer there.
The work that adorns the beginning of my publication belongs to Venezuelan artist Miguel Arguinzones, and is described by himself in a publication on his Facebook page as:
Nothing, just a point and the memory.
Upwards, the solid.
Down, the void.
Vertigo... now the company of those who are gone, of those who are not, too much light on the way.
We can then intuit from the foot of the publication that this sculpture is an expression of nostalgia, of a treasured memory, of the inexorable loss of the warmth that at some point in time filled a heart that now lives only in melancholy. We have all lived in nostalgia at some point, and it is almost inhuman not to feel nostalgic when remembering those moments that we treasure in our souls, not to miss the loved ones who left for other directions, and to be saddened no matter how many years walk over us; It is of extraordinary people to feel today what decades ago they felt for something or someone, almost all hearts are made of rubber and souls are lost, because the world forces those feelings to be suppressed and move forward, but where can a soul that has lost everything move forward? Days ago I posted in my social networks the photo of a father who lost his daughter in the earthquake in Turkey and Syria (See link) and I was arguing with a person because I practically asked this very question questioning the calamities and sufferings that many times have no way to be seen positively in any sense, and it would be ridiculous bordering on sick to take something positive from it, since I received as an answer a motivational message apparently taken from the cheapest and most mediocre self-help book that someone could have ever written, and that I described as a rubber heart, a soul lost in the human disease of not seeing pain for what it is and trying to disguise it to pretend a reality that does not exist.
Image taken from the Facebook profile of Venezuelan sculptor Miguel Arguinzones, to whom the work portrayed belongs: https://www.facebook.com/miguel.arguinzones.1
Empathy is what these rubber people will lack all their lives to be able to understand what another person may feel, and I would like to watch out of sheer morbid curiosity the face that a father would make when he loses his offspring and receive as an answer a "go ahead" or "life is beautiful", maybe it is a product of my inability to have a mirror at hand to see my reactions to such emotional and empirical atrocities, and I would like to watch the face I make when they tell me that life goes on, have these people ever known real love? Who taught them to love so badly to believe that life can continue to be beautiful when you have lost the main reason for your existence? It is impossible for ardent souls to forget the love they once felt, and I am not talking about the love of the songs we hear on the radio or see in the movies, but the real love, the one the ancient Greek thinkers spoke of in the Symposium, the one Shakespeare's characters died of, the one that moves the guts and blinds the eyes, that drives wills, that marks history and moves the world around us How can our world continue to move if not for love?
This is just a thought that flows from so few lines of text that reflects the author of the sculpture, but if we forget everything described and written, and look at the forms of the photograph we can determine an almost humanoid figure because it has a head, a face, a torso and an arm; regarding the body we know that it is a skeletal one whose remains rest on a surface that we can imagine as the frame of a window, because the head is tilted upwards and the face is looking at the sky. With respect to the face we see a face that expresses a distant thought, and a seriousness accompanied by nuances that evoke a reminiscence, a longing that hides behind the frown, and lips that without opening let out a restless sigh inside the bones of the thorax; and the arm resting and fallen on the surface transmits us an uncontrollable feeling of abulia, as if our protagonist had lost the astonishment before the reality that surrounds him. Perhaps the sculpture tries to reflect the reluctance of a person who has suffered a setback and has completely lost the desire to eat, and therefore, as long as he keeps that memory alive, his will to satisfy his basic needs is nonexistent.
Of course, it is important to mention that I have never studied art as a profession, and much less do I consider myself a critic of artistic works to talk about all these things I am mentioning; nor do I pretend to be one. My only purpose is to take the human right of free expression, and comment on what my eyes translate through my feelings, and I do not intend to do it with re-criticized and re-evaluated works such as those of Da Vinci or Monet, I prefer to do it with the works of people who are not so recognized because their expressions are not conventional, perhaps in this era, but let's hope that they can emerge and belong to a place much more valuable than a Facebook page, who knows, and in the future instead of looking at works by artists who are not originally from Venezuelan museums, let's contemplate the works of those who, like many others, felt the beauty of art and today are being ignored by the hegemonies that dominate the media; Although there are movements that have promoted great artists who in the past were ignored, but today we need the support and recognition necessary to promote art as a form of daily expression and not as a form of urban monetization of private circles.
