Buena reflexión.
La copa de la vida es quizás de las más frágiles. Pocos llegan al final de sus días sintiéndose realizados o satisfechos con lo vivido y lo hecho.
Son muchos los cuidados que amerita y aunque instrucciones sobran, nuestra imperfecta naturaleza nos hace quebrarla más de la cuenta.
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Así es, buen complemento que sigue nutriendo este post y el reto de la semana. Desgastarse por una copa frágil pero de las más apreciadas. Saludos