When I grow up, I will be...

cuando crezca sere....png

Source/ Image edited with Canva/ Imagen editada con Canva

When we are children, we dream or think about what we want to be when we grow up, often inspired by our parents, grandparents, uncles, or a television program.

I don't remember where my inspiration came from, but I do remember that I wanted to study medicine; I found it fascinating to be a doctor and save lives. I also remember that a neighbor, who was either finishing her degree or had just graduated, asked me questions about it, as she knew I wanted to be a doctor.

Her questions included things like, “Can you stand the sight of blood?” and “Have you seen any programs where you can see operations?” Her firm intention was to prevent me from seeing the profession as romantic, with the status of a white coat and being seen as someone great. Although it scared me a little at the time, now that I am an adult, I see it from a mature perspective.

image.png

Source

I don't remember if I ever dreamed of anything else, but I did dream of becoming a professional, getting married, and having children. I think it's something that is instilled in us from childhood, but what I do remember and am very grateful for is that my mother never pushed any particular profession on me.

Her words and guidance always encouraged me to study what I liked, what I identified with, and what I felt comfortable with. Obviously, she sat down with me to explain the possible professions I seemed interested in. The reason: she had chosen a great career because my grandmother had pointed it out to her, but it wasn't her true passion, so she wasn't completely satisfied with it.

When we are children, we often play at being doctors, carpenters, mechanics, race car drivers, veterinarians, models—so many things—and from that child's perspective, being an adult looks great.

I imagined myself in a white coat working in a hospital or clinic and, above all, as someone who was independent. I think that's the biggest attraction of adulthood when we're children: not having to ask for permission, because as children we know that we need our parents' authorization for everything.

image.png

Source

I don't remember if I ever dreamed of studying business or law, but I do remember playing lawyer when I was about 11 years old. The game focused on defending the partner I had been assigned. I became famous in this game, and everyone wanted me to be their lawyer.

Now, as a legal professional, I think that rather than being a defense attorney, I am more inclined to be a prosecutor; I like to give those who have broken the law in one way or another their just deserts. I know there are ups and downs; there are those who do it out of ignorance, but there are also those who do it knowingly and shamelessly.

But without a doubt, when I was a child, I wanted to be a doctor; as I grew up, I changed my mind, and now I am a lawyer. I think it's nice for children to dream, and as parents, it's nice to let children dream, but guidance is vital for their future lives. So I bid you farewell, leaving here my contribution to The Silverbloggers Chronicles - Prompt #22 - When I grow up.

Versión Español (pulse aquí)

Cuando somos niños, soñamos o pensamos en lo que deseamos ser cuando nos convirtamos en adultos, muchas veces inspirados en nuestros padres, abuelos, tíos o en algún programa de televisión.

No recuerdo de dónde surgió mi inspiración, pero sí recuerdo que deseaba estudiar medicina; me parecía fascinante ser médico y salvar vidas. También recuerdo que una vecina que estaba, no recuerdo si terminando su carrera o si se acababa de graduar, me hacía preguntas al respecto, ya que sabía que yo deseaba ser médico.

Entre sus preguntas estaban cosas como "¿toleras ver sangre?" o "¿has visto algún programa en el que se vean operaciones?". Su firme intención era que no viera la profesión desde lo romántico, desde el estatus de la bata blanca y de ser vista como alguien grandioso y, aunque en ese momento me asustaba un poco, ahora que soy adulta lo veo desde la óptica de la madurez.

No recuerdo si en algún momento soñé francamente con algo más, pero sí soñaba con ser profesional, casarme y tener hijos; creo que es algo que nos meten en la cabeza desde que somos niños, pero algo que sí recuerdo y lo agradezco enormemente es que mi madre nunca me metió en la cabeza alguna profesión en particular.

Sus palabras y guías siempre se dirigían a que estudiara lo que me gustara, aquello con lo que me identificara y me sintiera cómoda; obviamente, no faltó el que se sentara conmigo a explicarme las posibles profesiones por las que parecía tener interés. La razón: ella había elegido una gran carrera porque mi abuela se lo señaló, pero esta no era su verdadera pasión, por lo que no se sentía plenamente complacida con ella.

Cuando somos niños, jugamos muchas veces a ser médicos, carpinteros, mecánicos, corredores de autos, veterinarios, modelos, en fin, tantas cosas, y desde esa óptica infantil el ser adulto se ve genial.

Yo me imaginaba con mi bata blanca atendiendo en un hospital o clínica y sobre todo como alguien independiente; creo que ese es el mayor atractivo de la vida adulta cuando somos niños, el no tener que pedir permiso, pues de niños sabemos que para todo necesitamos la autorización de nuestros padres.

No recuerdo si en algún momento soñé con estudiar administración o derecho, pero sí haber jugado, al tener unos 11 años, al abogado; el juego se centraba en defender al compañero que me hubieran asignado. Llegué a ser famosa en este juego y todos querían que yo fuera su abogada.

Actualmente, como profesional del derecho, creo que más que una defensora, me inclino más por ser una fiscal; me gusta darle su merecido a quienes se han burlado de la ley de una forma u otra. Sé que hay sus altas y bajas; están los que lo hacen por desconocimiento, pero están los descarados que lo hacen con pleno conocimiento.

Pero sin duda alguna, cuando era niña deseaba ser médico; mientras crecía, cambié de opinión y actualmente soy abogada. Creo que es lindo soñar de niños y, como padres, es lindo dejar a los niños soñar, pero la orientación es vital para su vida futura. Así me despido dejando por acá mi participación en The Silverbloggers Chronicles - Prompt #22 - When I grow up

image.png

Translat with www.DeepL.com/Translator (free version)

Text splitters here/ Divisores de texto aquí

Original content created for HIVE | | Contenido original creado para HIVE

20220102_1409171.gif

Gif created with Canva/ Gif creado con Canva

image.png

Posted Using INLEO

Sort:  

Playing lawyer is not a game that I remember playing when I was young! I love your chronicle, isn't it great how it changes as we grow up.