Totalmente Dan, el hecho de poder compartir estos momentos con los chamos es la mejor parte, no tiene precio. Tuve la oportunidad de jugar una partidita en la sesión de mi hijo Samu, y sí, en el play es otro nivel, con el teclado se me entumecen los dedos.
Los gritos son inevitables, la emoción es mayor jajaja
Un abrazo Dan, gracias por pasar.