Estimados lectores, aprovechando la oportunidad que me brinda la presente comunidad. Para compartir una experiencia educativa, que me sucedió en un tiempo no muy lejano y que me permitió ir transformando e innovando mi que hacer educativo. Todo esto puede servir de inspiración para otros docentes que se motivan a innovar y a replicar la experiencia de acuerdo a su contexto.
Podemos observar los pigmentos creados por los estudiantes.
En una oportunidad, me encontraba en los pasillos de la institución para dirigirme al aula de clase. Cuando un alumno se me acerca con la mirada triste y con algo de preocupación. Al preguntarle lo que le sucedía. Me respondió que no realizaría la actividad programada en el plan de evaluación, ya que sus padres no tenían dinero, para comprarle un bock de dibujo, ni mucho menos las pinturas para cumplir con el objetivo propuesto. Aquella situación nada esperada, me llevo a reinventarme y a dar una respuesta creativa, acorde a la realidad del momento. Para ello, me enfoqué en la exploración de las ideas previas de los estudiantes y a la incorporación de nuevos conocimientos. De manera que atreves de la dialéctica, los educandos fueran dando solución a los problemas presentes en el desarrollo de la experiencia que nos ocupa. Como el tema desarrollado, era referente a las últimas tendencias del arte.
Podemos observar los estudiantes creando su obra.
Me pareció propicio proponerle a los alumnos trabajar con el arte efímero. Ya que nos permitía muchas posibilidades de crear una propuesta estética, con los recursos con que contábamos a nuestro alcance. Puedo decir, que a lo largo de la experiencia los estudiantes se divirtieron y se motivaron a crear sus propios pigmentos. Dentro de un ambiente salpicado con las tonalidades del constructivismo. Donde se matizaba el aprendizaje por descubrimiento, el trabajo cooperativo, las inteligencias múltiples, la inteligencia emocional y el pensamiento lateral. Con ello se pretendió que los alumnos, trabajaran desde una perspectiva global. En la que la Interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad, permitieron vincular los saberes escolares, con el contexto social y de alguna manera, dieron respuesta a la situación presentada con los materiales, necesarios para la propuesta estética.
Podemos observar detalles del trabajo colectivo.
Se pudo observar, que todos los que participamos directamente e indirectamente en la actividad artística. Le dimos cobijo a otras aéreas, donde la física, la química, naturaleza y matemática nos permitieron comprender. El proceso de creación de los pigmentos, el tiempo en los procesos de secado por evaporación y oxidación y un sin fin de experiencias, que quedan en el color de las emociones de los estudiantes. En la que los diferentes ritmos y estilos de aprendizajes contribuyeron a utilizar los recursos con que disponían a su alcance, para después expresarlo en su creación artística, dentro de la arquitectura de la institución, atreves del arte efímero. Podría decirse que la flor de cayena, los pétalos de rosas, puticas y otras flores silvestres, en compañía de la zanahoria, la remolacha, las hojas de tuatúa, las semillas de onoto, el curri, la canela, el carbón, el óxido de hierro, la cal y un sinfín de elementos más nos permitieron combinar sus propiedades y crear un colorido de emociones. El proyecto “El color de la pisada” fue una experiencia que se desarrolló en el área de Educación artística (arte y patrimonio). En La E.T.I. Fundación la Salle. En ciudad Guayana. Edo. Bolívar.
Después de la exitosa experiencia vivida en La E.T.I. fundación la
Salle. Me pareció interesante replicarla en la E.T.I. Raúl Leoni.
Las piedras revestidas con una variedad de coloridos mágicos.
- Las fotos fueron tomasdas por mi camara personal
- La obra fue elavorada por mi personas y mis alumnos
Story- "The color of the footprint.” ESP/ENG
We can see the pigments created by the students.
On one occasion, I was in the corridors of the institution to go to the classroom. When a student approached me with a sad look and with some concern. When I asked him what was wrong. He replied that he would not perform the activity scheduled in the evaluation plan, since his parents had no money to buy a drawing bock, much less the paints to meet the proposed objective. That unexpected situation led me to reinvent myself and to give a creative response, according to the reality of the moment. To do so, I focused on the exploration of the students' previous ideas and the incorporation of new knowledge. In such a way that through dialectics, the students were giving solutions to the problems present in the development of the experience that concerns us. As the theme developed was related to the latest trends in art.
We can observe the students creating their work.
It seemed appropriate to propose to the students to work with ephemeral art. Since it allowed us many possibilities to create an aesthetic proposal, with the resources we had at our disposal. I can say that throughout the experience the students had fun and were motivated to create their own pigments. Within an environment sprinkled with the shades of constructivism. Where learning by discovery, cooperative work, multiple intelligences, emotional intelligence and lateral thinking were nuanced. With this it was intended that students work from a global perspective. Interdisciplinarity and transdisciplinarity allowed linking school knowledge with the social context and, in some way, gave an answer to the situation presented with the materials necessary for the aesthetic proposal.
We can observe details of the collective work.
It could be observed that all of us who participated directly and indirectly in the artistic activity. We gave shelter to other areas, where physics, chemistry, nature and mathematics allowed us to understand. The process of creation of the pigments, the time in the processes of drying by evaporation and oxidation and an endless number of experiences, which remain in the color of the emotions of the students. In which the different rhythms and learning styles contributed to use the resources available to them, and then express it in their artistic creation, within the architecture of the institution, through ephemeral art. It could be said that the cayenne flower, rose petals, puticas and other wild flowers, together with carrots, beet, tuatua leaves, onoto seeds, curry, cinnamon, charcoal, iron oxide, lime and many other elements allowed us to combine their properties and create a colorful display of emotions. The project "The color of the footprint" was an experience that was developed in the area of artistic education (art and heritage). In the E.T.I. La Salle Foundation. In Guayana City. Bolivar State.
After the successful experience lived in the E.T.I. La Salle Foundation.
Salle Foundation. I thought it would be interesting to replicate it in the E.T.I. Raul Leoni.
Stones coated with a variety of magical colors.
- The photos were taken by my personal camera.
- The work was developed by myself and my students.
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