No hace falta Cupido

Mira,
he traído toda la energía
de Júpiter en los brazos,
y un corazón de payaso
por si quieres sonreír,
unos besos que se escapan
de la boca de este hombre
que cambió el sabor a pena
por el sabor de tu nombre.

En un puto unicornio acabo de venir,
y debes entenderme tanto
como yo entendí
que no era fantasía
porque tú sigues aquí
y que este puto sueño
lo estoy cumpliendo por ti...

Mira,
como han brotado en mi
los sentimientos que marcharon
algún día en el pasado,
que se alimentaron de las cenizas que los fracasos dejaron
y del brillo de tus ojos
el día que me miraron.

Mira, que 14 tan febrero,
tan julio, tan todo el año,
tan hermoso, infinito,
sin día en el calendario,
sin fecha que aumente
o reste mi deseo
por tus labios.

Mira, pero esta vez
con los ojos cerrados,
mira a todos en la boda,
mira mi traje apretado,
mira a los niños corriendo
con sus piecitos descalzos,
mira cuánto han crecido
mira como se han graduado,
mira a ese torpe viejito
con su viejita a su lado...

Mira directo a mis ojos
que quieren hablarte de besos,
ahora en San Valentín,
en San Siempre y San Eterno,
acompáñame a soñar un mundo y a construirlo,
a caerme y a levantarme,
a llorar y a sonreír,
a escuchar Ricardo Arjona justo antes de dormir y...
Acompáñame a vivir...
Allí donde tú seas
mi principio y mi final,
mi refugio y mi paz,
y quédate,
allí conmigo,
que no hace falta cupido
si en ese sitio
tú estás...